A menos de 100 días de haber dejado el poder, los panuchos se encuentran muy deprimidos y algunos, hasta frustrados, porque todavía se niegan a aceptar la derrota donde se les fue de las manos la gubernatura.
Y es que no hay un capitán del barco, en este momento, no hay liderazgo ni hay una figura a la que tengan que respetar.
La verdad, es que Luis René Cantú, les vale un reverendo cacahuate a los azules, y más ahora que el Partido es pobre.
Hay voces que se quejan de que al interior de las filas de este organismo político hay voces de mando del pasado sexenio que mantienen imposiciones y dedazos.
Y que no se está tomando en cuenta ni se escucha a los verdaderos panistas, por eso muchos se han alejado y otros han chapulineado a Morena.
Estas “voces mandonas” le hicieron mucho daño al partido durante todo el sexenio panista y al parecer habrán de continuar generando divisionismo y desencuentros.
Vemos a los Diputados locales que no traen directriz, andan peor que el micro circuito norte, sin rumbo y sin una ruta firme, pues se la pasan haciendo el ridículo tratando de “meterle la pata” a las iniciativas de los Morenos, pero ya vimos que no lo han logrado.
La defensa a los Diputados Félix García, Carlos Fernández, Mon Marón, Ángel Covarrubias, les ha faltado mucho, además de un buen jefe de prensa, por que en ese tema los tres están “decapitados”.
No es posible que crean que con ir al mercado o dar la vuelta en una bicicleta la raza va a votar por ellos… Eso no es ni será así.
Hace falta mucho trabajo de los legisladores, alguien tiene que decirles, que están “encendidos los focos rojos” y están a punto de perder la curul que hoy tienen en sus manos.
Precisamente por que no se han bajado de la nube donde los traen trepados sus jefes de medios, vemos que tienen un trabajo muy pobre, pues ni siquiera saben hablar en público, un niño de kinder dando el juramento a la bandera… les gana.
Anda cada quien por su lado, y más tristes han de andar los Diputados por toda la raza que les corrieron de la Comapa y que les van a seguir corriendo, donde tenían cobrando a familiares y a sus secretarios particulares.
Desgraciadamente los panistas se volvieron unos “busca chambas” y desempleados que sólo ven al PAN como el medio para poder trabajar menos y ganar más.
Eso les ha hecho mucho daño a cada uno de los militantes, quienes sólo piensan en cuánto van a cobrar y no cuánto van a servir.
El único municipio que se salva, es Tampico, por el trabajo y liderazgo de su alcalde, Chucho Nader, donde ha logrado mantener que este puerto sea tierra azul.
Un alcalde que mantiene su trabajo todos los días de la semana, acudiendo a las colonias, a las escuelas, y con una alianza con los empresarios de la ciudad, que son los primeros en reconocerle que ha logrado un Gobierno honesto, transparente y con resultados.
Pero en el resto de las comunas hay un desastre y estamos próximos a ver el desgaste que se estará dando este partido, pues llegará en pedacitos a la próxima elección extraordinaria, donde no dará ni mordidas para pelear la Senaduría. ¡Donde es casi un hecho que van a perder!
ENCENDIDO DEL PINO EN MADERO
El Presidente Municipal, Adrián Oseguera, llegó en sillas de ruedas al encendido del pino en la plaza Isauro Alfaro, en el mero corazón de Ciudad Madero.
Y es que recuerde que hace unos días realizó una transmisión de un video, en sus redes sociales, para estar informando que había sufrido un accidente, pero que estaba bien.
Pero, esto no fue impedimento para que junto con su familia, prácticamente dieran el banderazo de este acto que representa la cercanía con la Navidad.
Aprovechó para desearles feliz navidad a los maderenses y un próspero año nuevo.
El encendido del pino se vio espectacular en el marco de esta plaza, recientemente remodelada.
TODAVÍA NO SE OFICIALIZAN NOMBRAMIENTOS EN LA COMAPA 4T
La raza está esperando para conocer los nombres de las personas que habrán de agarrar chamba en esta nueva administración del organismo operador del agua.
Está vacante la Gerencia Técnica, Comercial y financiera, ya hay algunos que andan rondando esas oficinas, pero todavía no la tienen segura hasta que cobren su primer quincena.
POR MARIO ALBERTO PRIETO