ALTAMIRA, TAMAULIPAS. – La temporada decembrina no generó el movimiento económico esperado por los comerciantes de la zona sur, algunos comercios incrementaron sus ventas apenas un 60% por lo que preocupa la entrada del 2023, que se prevé un año con alta inflación y una carestía mayor.
Luis Manuel Pinete Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Altamira, reveló que en la última reunión con los integrantes de la Canaco realizada este jueves, se confirmó que no han alcanzado las ventas esperadas.
“Lo que hemos observado es que la gente se preparó con tiempo, en el Consejo nos reunimos para ver lo del año que entra, está muy tranquilo en cuestión de que la gente después de cinco o siete diciembre empezó a comprar y ahorita no hay tanta gente”, afirmó.
En Altamira operan cerca de cinco mil establecimientos de diversos giros, sin embargo, en el sector comercial y de servicios es el que más se beneficia en la temporada decembrina, sin embargo este año los números no han resultado los más positivos.
El Presidente de la Canaco dijo que en el monitoreo detectaron que las ventas han subido entre un 60% y 70%, cifras por debajo de lo esperado.
“Estamos monitoreando cuáles son los negocios que tiene más gente, pero si ha estado muy tranquilo aunque no hay quejas en cuánto a las ventas, manejan buenos números en general andan como en los 60% ó 70% de ventas, pero sí ha estado bajo en cuanto afluencia de gente, muy bajo”, señaló.
Ante el complicado panorama económico que se prevé se viva en el 2023, los comerciantes agremiados de Altamira, consideran que ese ha sido un factor para que las ventas no se hayan elevado tanto.
“Las ventas se mantienen bien, lo que se sospecha es que la gente ha estado más consciente de que hay una temporada en la que se ha restringido ciertas medidas, como lo es el gobierno, y la afluencia de gente pues es menor, no sabemos si es por consecuencia de la gente es consciente de que no podemos ir todos la misma tienda, pero eso es lo que ha reportado el comercio que están muy tranquilas las calles”.
Sobre la perspectiva para el próximo año y el cierre que tendrán del 2022, dijo que la mayoría de los empresarios están analizando cómo lo enfrentarán pues vienen cambios importantes como el alza al salario mínimo y se espera que la inflación siga al alza.
“Realmente mucha gente está a la expectativa de lo que viene para el próximo año con el aumento de sueldos, la inflación y otros factores, la gente tiene buen ánimo pero perciben que va a estar complicado, porque estamos viendo ahorita las consecuencias de que todo el año estuvo muy tranquilo y ahorita, con ciertas medidas, tienen un poco de temor en el sentido de que el 2023, hasta el 7 y 8 de enero hay buena racha, de ahí en adelante bajan las ventas”, reveló.
Debido a la poca demanda de productos y servicios que han tenido los comerciantes de Altamira en esta temporada de Navidad y Año Nuevo, dijo que muchos recurren a las ofertas y remates para sacar la mercancía.
“Mucha gente pone lo que son remates y ofertas, pero no todos, algunos son franquiciatarios, pero el acuerdo es general de que se van a poner ofertas, mesas especiales con ventas para poder captar un poco más de gente y que se interesen en los productos que ofrecen, es la estrategia que se platicó esta semana, no son todos los comerciantes pero sí es una muestra de lo que se puede esperar para el próximo año”.
Advirtió que para muchos comerciantes es mejor recurrir al remate de sus productos, pues es más perjudicial para ellos mantenerlos en almacén.
“En algunos casos ponen ofertas porque no les conviene tener productos que no van a poder guardar por mucho tiempo, no les conviene tenerlo ahí y prefieren venderlo más barato a perder, porque eso sería pérdida total y ya no conviene tenerlo más tiempo en el almacén”, apuntó.
Aclaró que aún quienes no ofrecen productos perecederos se ven en la necesidad de recurrir a las ofertas y remates de sus productos.
“Tienen cierta caducidad los productos aunque no sean perecederos, finalmente tienen cierta vida útil para poderlo sacar, por ejemplo hay zapatos de piel que se pueden afectar y es rematarlos o tirarlos, pues es una de las prácticas que se piensan hacer y que compartimos con los empresarios para ver qué se puede hacer”, dijo.
Sobre la llegada de empresas internacionales para el corredor industrial y el Puerto de Altamira dijo que eso también les beneficia pues se incrementa el dinero que circula y se benefician todos los sectores.
“Si definitivamente la llegada de empresas aumenta el número empleados, los que son locales como de gente que traen de fuera, a lo mejor el porcentaje de gente que es foráneo es mínimo pero igual aumenta un 7% las ventas, y eso beneficia a que la gente que está aquí, ocupan servicios o productos y rentas y eso obviamente beneficia “, puntualizó.