Debido a que el sector industrial también presupuesta por año los proyectos a ejecutar, el inicio de cada año representa un periodo difícil porque apenas empiezan a concretarse los presupuestos y a concursar los proyectos, esto hace que las empresas locales que trabajan para las grandes industrias de Altamira sufren una prolongada “cuesta de enero” que en ocasiones llega hasta marzo.
Silvio Lattuada, gerente general de Coarse, empresa dedicada al armado de instalaciones eléctricas y de instrumentos, así como de su mantenimiento, ofrece sus servicios a compañías dedicadas a la petroquímica, dentro del corredor industrial de Altamira, dijo que el cambio de año fiscal implica un “bache” en el flujo de trabajo para las empresas locales.
“Batallamos a inicio del año, el problema y sufrimiento es enero y febrero, y a veces hasta marzo, porque en esos primeros meses todavía no se definen luego los presupuestos, o si se definen apenas los empiezan a concursar, el trabajo baja mucho en enero febrero y marzo, ya a partir de ahí se empieza a recuperar un poco, es una encuesta prolongada”, afirmó.
Dijo que, con este panorama en mente, tratan de prevenir la temporada baja de proyectos, pues el mismo cierre del año fiscal les permite amortiguar la “cuesta de enero”.
“Los cortes de año sí favorecen, porque lo que no se haya ejercido se apuran para poderlo sacar y deducirlos fiscalmente, entonces los cierres de año normalmente se incrementa el volumen de trabajo”, reveló.
Coarse inició actividades en 1989, por lo que sus más de 30 años en el mercado, les ha permitido hacerse de una cartera de clientes entre los que se cuentan Dynasol, Flex Américas, Industrias Negromex, Mexichem Resinas Vinílicas, y NHumo, entre otras.
Las más de 30 industrias de diversos giros de la petroquímica, manufactureras y de servicios que operan en el corredor industrial de Altamira, contratan de manera permanente a algunas empresas locales para proyectos de mantenimiento principalmente.
“El detalle es que las empresas que están más establecidas y que tienen cierta reputación, ya tienen su cartera de clientes y a veces podemos asegurar un poco más de trabajo, pero empresas nuevas que se van formando o las pequeñas, son las que sí sufren bastante y sí tenemos muchos empresarios que batallan durante meses, son más los que tienen poco trabajo”, refirió el empresario tampiqueño.
Señaló que la operatividad de la empresa la mantiene Coarse con el equilibrio de sus finanzas, pues saben que el inicio del año es complicado.
“Nosotros tenemos 32 años en el mercado, pero hay muchos que también empezaron conmigo y se quedaron en el camino, porque hay altibajos, es difícil mantenerse y hay años críticos y años buenos, a nosotros nos ha servido mantenernos estables.
“Cuando hay capital invertimos en lo indispensable, porque debemos mantener los equipos de trabajo, además de herramienta y material, los vehículos, el tema de cómputo, de comunicación, las instalaciones, y son inversiones que tenemos que tener, estamos de fijo en tres plantas y debemos de tener instalaciones permanentes porque son clientes con los que trabajamos todo el año, así que siempre hay trabajo y tenemos instalaciones que mantener”.
El gerente general de Coarse, Silvio Lattuada, señaló que la plantilla laboral es uno de los retos más grandes para las empresas que brindan servicios a las industrias en Altamira, pues deben mantener una nómina permanente y una eventual que les permita enfrentar las temporadas más bajas de trabajo.
“La planta fija no se suelta para nada, porque son los que están mejor preparados y nos garantizan la calidad y los tiempos de entrega, y los clientes son los que nos piden, ya la gente buena esa la mantenemos y con los eventuales si nos movemos un poco, subimos y bajamos a como tengamos volumen de trabajo”, reveló.
Sobre el trabajo con las industrias en el corredor de Altamira, dijo que cada año es diferente, pues los accionistas se han ido moviendo y algunos han movido sus capitales a otros países o han hecho alianza con empresas nacionales.
“Ha habido muchos movimientos en las administraciones de las empresas, mis principales clientes son Dynasol, Negromex, Flex Américas y Mexichem. Dynasol tiene capital de Repsol, que es española, la mayoría es de capital mexicano y la otra Negromex es diferente, pero todas exportan mucho”.
Omar Reyes
Expreso-La Razón