Empresarios hoteleros han insistido en que es necesario regular las aplicaciones que ofrecen alquiler de espacios para hospedaje, pues más allá de representar una competencia desleal, implican peligros potenciales para los clientes y no pagan impuestos, aseguró el presidente de la Asociación de Hoteleros del Sur de Tamaulipas, Alberto Ortega.
Aunque los ingresos que se generan a través de las rentas de inmuebles por Airbnb en entidades como la Ciudad de México sí están sujetos al pago de impuestos, como el Impuesto sobre la Renta, el Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto sobre Hospedaje, esto no sucede en Tamaulipas, lo que representa una competencia desleal por parte de las plataformas y por ello han pedido a las autoridades mayor regulación.
“Nosotros lo que sí pedimos a las autoridades es que nos vean de la misma forma en el sentido de qué, primero hay que saber quiénes son los que se ofrecen, cuáles son los departamentos o sitios que ofrecen, y que estén en buenas condiciones y no sucedan lo que ha pasado en otras ciudades que tienen algunos problemas de inseguridad”, apuntó.
Aseguró que es necesario una regulación pues esto los obligaría a pagar impuestos como el que se aplica del 2% para promover el turismo, pues al final la promoción que se hace del estado como destino, también los beneficia.
“También que contribuyan con los impuestos, hoy en día es tan importante y necesario para seguir con la promoción turística de nuestro destino, y ellos se ven favorecidos a la hora que se hace la promoción, creo que también sería justo que participaran en esta promoción. Ya lo hemos hablado con las autoridades y estamos en vías de que podamos trabajar en ese sentido, como ya existen en otras entidades, como la Ciudad de México”, señaló.
En la Ciudad de México, la Asociación de Hoteles y Moteles presentó una petición de apoyo para la reactivación económica, de seguridad y promoción del destino, sumado a que se busca evitar el encarecimiento de los inmuebles de la urbe y salida de colonos a las periferias, como respuesta a la reciente alianza entre Airbnb y el Gobierno de la Ciudad de México.
Entre los principales argumentos de los empresarios hoteleros es que, para operar, cada hotel enfrenta un promedio de 170 trámites ante 11 dependencias y el proceso puede durar hasta un año, mientras que un proveedor de plataformas como Airbnb en 45 minutos se da de alta, lo que le permite una tasa de crecimiento promedio anual de cerca del 58%, mientras que los hoteles crecen apenas un 0.7%.
De acuerdo con datos de Airbnb México, en 2021 las personas que reservaron a través de la aplicación gastaron 4.7 mil millones de dólares y aportaron directamente 2.9 mil millones de dólares al PIB, así como 97 mil empleos en el país, ayudando a generar 1.1 mil millones de dólares en sueldos, salarios y otros ingresos laborales, y suman ya más de 50 mil anfitriones y más de 95 mil alojamientos.
“En otras ciudades hasta contribuyen con un porcentaje más alto, en la Ciudad de México ya contribuye no solamente con eso, sino que también con el Impuesto Sobre la Renta y otros impuestos, creo que sería importante para los destinos contar con mayor ingreso para poder seguir promoviéndose”, afirmó.
BUEN CIERRE DE AÑO
Alberto Ortega Ortega dijo que, al cierre del año 2022, en la temporada Navideña tuvieron una ocupación del 40 al 45%, aún por debajo de las temporadas decembrinas en los años previos a la pandemia.
“Cerramos el año con una buena ocupación, sobre todo estos primeros días de enero de este año en curso, donde hemos visto el arribo de muchos turistas, al final ha sido un año donde se cumplieron algunas expectativas, quisiéramos nosotros que hubiera sido con mayor ocupación y con mayor derrama económica para todo el sector turístico, pero creo que con el trabajo que se está realizando vamos a poder seguir impulsando el turismo y tener mejores resultados en el 2023”, afirmó.
Señaló que, aunque mejoró la expectativa que tenían, no se ha logrado recuperar los mismos números que habían alcanzado en las temporadas de cierre de año como los habían registrado antes de la pandemia por el Covid-19.
“Al final anduvimos sobre un 40 a 45%, estuvimos abajo, un poco, del promedio mensual que se ha tenido en años anteriores, por eso te digo que al final cerramos un buen año, sabemos todo lo complicado que fue por el tema de la pandemia y las elecciones, pero creo que el trabajo, la continuación del trabajo, nos va a permitir tener mejores números en este año”, apuntó.
Sobre los retos que le implica al sector del primer trimestre del año, dijo que, aunque también resienten los efectos de la “cuesta de enero”, para febrero y marzo se tendrán fines de semana largos que representan una buena oportunidad para el sector, porque se incrementa el número de turistas.
“Siempre es difícil por la cuesta de enero, pero vienen también fines de semana largos muy importantes, como lo es ahora en febrero y marzo, donde se genera también una gran afluencia de turistas, también viene la realización de eventos importantes en nuestro destino y vamos a continuar atrayendo más eventos”, puntualizó.
Omar Reyes
Expreso-La Razón