Durante los meses previos a la elección del año pasado se especuló mucho sobre el papel que jugarían los líderes empresariales del sur de Tamaulipas en ese proceso.
Y después, ya con Américo Villarreal como gobernador electo, empezó a cuestionarse la relación que mantendrían con la nueva administración morenista.
Las dudas eran legítimas si se considera lo evidente: que históricamente los capitanes de empresa porteños se han mostrado mucho más cercanos al Partido Acción Nacional que a cualquier otra expresión política.
Pero también es cierto que a diferencia de lo que ocurre en otras ciudades de la entidad como la capital, la iniciativa privada de Tampico ha procurado mantener una sana distancia del poder, una independencia que les ha permitido crecer sin depender en lo absoluto de los humores del gobernante en turno.
Ejemplos sobran, pero acaso el más claro sea el trabajo que han hecho para colaborar con la autoridad en la lucha diaria por mantener la paz en la zona conurbada.
La Mesa Ciudadana de Seguridad en el Sur de Tamaulipas es ejemplo nacional, y sus integrantes -representantes de diferentes organizaciones empresariales y ciudadanas- están involucrados de lleno en la tarea con éxitos palpables: desde hace al menos tres años, Tampico es una de las ciudades con índices más bajos de violencia del país, lo que se refleja en la encuesta del INEGI que a su vez la sitúa como una de las poblaciones con menor percepción de inseguridad.
Por la actitud colaborativa de los empresarios del sur, y por el interés que ha expresado el gobernador en procurar que Tampico mantenga su desarrollo económico en paz, a nadie debería sorprender la reunión que sostuvieron ayer en el puerto.
Tampoco es casualidad que el mandatario se haya reunido el mes pasado -todavía dentro de sus primeros 90 días de administración- con el presidente de GT Global, Robert Fleishman.
Estos encuentros son señales que en alguna medida ayudan a eliminar la percepción de que sería difícil para el empresariado congeniar con las políticas del gobernador morenista.
Para no ir tan lejos, en el encuentro de ayer participó el ex alcalde panista Arturo Elizondo.
Detrás de esta incipiente relación se percibe evidente la mano del presidente municipal, Jesús Nader.
Con sus acciones y su ascendencia entre los empresarios, Chucho ha sido muy claro: no tiene la menor intención de convertir a su terruño en una zona hostil para el gobernador.
El futuro de Carlos Canturosas
Cada vez son más insistentes las versiones de que Carlos Canturosas desembarcará pronto en la capital de Tamaulipas.
Si no hay cambios de última hora, el ex presidente municipal de Nuevo Laredo ocupará una delegación federal.
Morena, a prueba
Pasado el conflicto entre panistas y morenistas por la Junta de Coordinación Política, ahora todos los ojos están puestos al interior de la bancada de la 4T. ¿Se consumará la rebelión que algunos de sus diputados sugieren para renovar la coordinación del grupo parlamentario, y por lo tanto, la presidencia de la Jucopo?
Por Miguel Domínguez Flores