El anuncio de que la Federación entregará este año más de 261 millones de pesos a Tamaulipas, para que el gobierno estatal los aplique en acciones de prevención, equipo y mejoramiento de la infraestructura necesaria para mantener y elevar el nivel de seguridad en el estado, confirmó que ese renglón es una prioridad para la Cuatroté.
Al gobernador Américo Villarreal le vino bastante bien la noticia que le dio la secretaria de Seguridad Pública federal, Rosa Icela Rodríguez durante una reunión efectuada en Monterrey, en donde varios mandatarios firmaron los Convenios del Fondo de Aportación para Seguridad Pública 2023 (FASP), porque en los hechos se nota el compromiso que en su momento hizo el Presidente López Obrador con su gobierno.
Siendo Tamaulipas un estado disperso, con regiones que tienen problemáticas distintas en materia de seguridad, se hacía necesario que la Federación apoyara con elementos humanos, con equipo y con recursos para poder cumplir el compromiso de garantizar la paz social y la tranquilidad de los casi 3 millones de habitantes de la entidad.
Por eso la importancia del anuncio que le permitirá al gobierno de Villarreal Anaya disponer de más de 261 millones de pesos para complementar sus propios recursos destinados a fortalecer la seguridad pública.
A nivel nacional, el gobierno federal dispuso que hubiera un aumento de 10% al presupuesto destinado a la seguridad pública en el país y Tamaulipas será uno de los estados beneficiados.
Tamaulipas es una estado singular: Por un lado, históricamente hay regiones como la frontera que han resentido los efectos de las luchas intestinas de grupos a margen de la ley y por otro, tiene en Tampico y a la zona sur a un ejemplo nacional, pues el puerto ha ocupado entre el primero y el quinto sitio de México en donde sus ciudadanos se sienten más seguros, en donde los delitos de alto impacto son escasos y en donde, además, empresas, organismos no gubernamentales y dependencias oficiales coinciden en que es una ínsula en medio del mar de violencia que hay en
el país.
Así como este ejemplo ilustra la variedad de problemas que enfrenta el estado, así de complejo es enfrentar la situación y por lo mismo, es valioso el apoyo anunciado por la Federación para entregar más recursos que la Cuatroté destinará a mejorar la seguridad de los ciudadanos.
UN GRAN PENDIENTE CON LAS VÍCTIMAS
A propósito, estuvo en Ciudad Victoria el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, quien reconoció que a pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno federal, la pasada administración estatal se mantuvo ajena, cerrada y desinteresada en darle curso a las propuestas de trabajo conjunto para atender a las miles de víctimas de la violencia y de la violación a sus derechos humanos, a causa de ese mismo fenómeno.
Encinas se reunió con el gobernador Américo Villarreal Anaya, con quien acordó trabajar coordinadamente para avanzar en el respeto de los derechos humanos combatir la impunidad y apoyar a las víctimas de la violencia. Encinas es Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración del gobierno federal y en ese carácter sabe bien de lo que habla cuando dice que la pasada administración estatal de Tamaulipas fue omisa en su atención a esa problemática, pues había total resistencia a tener coordinación con los demás órdenes de gobierno, lo que hizo que la entidad fuera un territorio en el que la impunidad era un signo característico.
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