No es que se tuviera por anticipado el resultado de la elección de ayer, pero se sabía de antemano que el desinterés ciudadano iba a ser muy marcado y por ende, la participación sería baja.
El desgaste ocasionado por las campañas por la gubernatura del año pasado, la polarización y lo poco atractivo de la posición en juego, se combinaron para hacer que la elección extraordinaria por la Senaduría vacante estuviera marcada por el abstencionismo.
La ausencia de votantes en las mesas receptoras se entiende más que por el poco interés despertado por los candidatos, porque muchos de los tamaulipecos en posibilidades de sufragar consideraron que no era importante salir a votar por alguien que solo estará poco más de un año en el cargo y además, difícilmente tendrá contacto con ellos como ha sucedido con los senadores actuales Ismael García Cabeza de Vaca y Guadalupe Covarrubias.
El caso es que la jornada electoral de ayer confirmó las expectativas: Hubo una baja afluencia de personas a las mesas de votación y numerosas casillas abrieron tarde, porque hasta los mismos funcionarios seleccionados por el INE decidieron no ir a cumplir con esta obligación cívica.
A media mañana había un 85% de casillas instaladas y fue hasta el mediodía cuando en algunos distritos, como el 8 de Tampico y Ciudad Madero, se reportó el ciento por ciento.
En general, la elección extraordinaria de ayer fue bastante tranquila, al grado de considerarse hasta aburrida. No se reportaron incidentes, no siquiera tumultos como en los comicios de 2021.
También, como decía, las expectativas sobre el eventual triunfo de José Ramón Gómez Leal, candidato de la coalición Morena -PT se vieron claras, de acuerdo con las tendencias que se conocían al momento de entregar este texto. Morena movió su estructura basada en los Servidores de la Nación y eso se notó.
En el mismo sentido, la suerte electoral de la aspirante de la alianza PAN-PRI-PRD-, Imelda Sanmiguel Sánchez fue la esperada, con el segundo sitio y finalmente Manuel Muñoz Cano, el aliado verde de la Cuatroté -palero, le dijeron muchos-, se ubicó muy lejos en el tercer sitio.
En la elección extraordinaria de ayer, lo único extraordinario fue el abstencionismo: Poco más del 10 por ciento de los votantes registrados mostró su interés en acudir a las urnas. También, que al PRI le fue muy mal.
La enseñanza es clara: A los ciudadanos tamaulipecos no les interesó tanto esta jornada electoral como lo será la del próximo año, por más que los partidos que presentaron candidatos quisieron hacerla parecer como un paso determinante en la definición de las tendencias de 2024. Entonces las cosas serán diferentes, porque la renovación de las Alcaldías va a modificar el panorama y no necesariamente se van a repetir los resultados.
LA IMPORTANCIA BINACIONAL DE NUEVO LAREDO
El evento en el que autoridades de los dos Laredos (Nuevo Laredo, Tamaulipas y Laredo, Texas), fue el marco ideal para reafirmar que la ciudad tamaulipeca tiene una importancia binacional que trasciende también lo económico.
Históricamente, Nuevo Laredo es una ciudad que sirve más que de entrada y salida de mercancías a México, pues siendo el cruce fronterizo y comercial más importante de Latinoamérica, es visto como un punto de referencia en el país.
A Nuevo Laredo y Laredo, Texas los une una hermandad histórica, económica y social que cada año se recuerda y se reitera con diversos eventos, en los que se reconocen los méritos o contribuciones de ciudadanos en favor de esa relación institucional.
Precisamente eso es lo que ayer destacó el gobernador Américo Villarreal Anaya, al asistir como invitado especial a la entrega de los premios “Señor Internacional” al embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, y “Señora Internacional” a la Dra. María Elena Giner, quien es Comisionada Internacional de Límites y Aguas entre ambos países.
A ese acto acudieron también el congresista texano Henry Cuellar, el empresario Eduardo Garza, el dirigente de Morena, Mario Delgado y otros más.
La ceremonia fue organizada por la asociación de ciudadanos de origen latino Liga de Ciudadanos Americanos Unidos (LULAC) y ahí estuvo acompañado por su esposa María de Villarreal, la presidenta del DIF estatal.
Américo recordó en ese evento que las personas a quienes se entregaron los reconocimientos tienen los merecimientos necesarios para ser considerados promotores de las relaciones de amistad, hermanamiento y progreso de los dos Laredos.
La ciudad tamaulipeca es vital en el desarrollo económico regional y estatal, pues en el marco del Tratado de Libre Comercio México -Estados Unidos-Canadá (T-MEC), es polo de atracción de inversiones y de intercambio comercial en ambos lados de la frontera.
POR TOMÁS BRIONES
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