CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Desde que se creó la Ley de Declaración Especial de Ausencia para Personas Desaparecidas, a finales del 2017, en Tamaulipas 250 familias han solicitado este trámite, y en 249 casos se han dictado sentencias favorables.
Este procedimiento es el que marca la norma para que familiares de desaparecidos puedan seguir recibiendo servicios como derechohabientes o disponer de algunos bienes, cuentas bancarias o suspender el cobro de créditos.
Apenas hace cinco años se reguló este procedimiento legal, impulsado por los colectivos de búsqueda de desaparecidos que plantearon las problemáticas que sufren ante la ausencia de sus familiares.
Anteriormente ya se contemplaba la figura jurídica de declaración especial de ausencia pero era para casos en los que las personas desaparecían a causa de desastres naturales, guerras o accidentes aéreos o marítimos.
Ahora, tres meses después de que se haya presentado la denuncia de desaparición o la queja formal ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Los 249 trámites aprobados en Tamaulipas entre el 2018 y el 2022, representan apenas un 1.95% del universo de personas reportadas como desaparecidas y no localizadas en la entidad.
Colectivos de búsqueda de personas y familiares de desaparecidos, han señalado que la baja cifra de declaraciones de ausencia se debe a que el trámite todavía resulta complejo, y también a que algunas familias se niegan a realizarlo.
Recientemente se formalizó en el nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares el procedimiento para la declaración especial de ausencia por desaparición.
Y se estableció que la resolución que dicte el juez deberá incluir las medidas definitivas para garantizar la máxima protección a la persona desaparecida y a sus familias, sin que eso los obligue a realizar después el trámite de presunción de muerte.
El senador Emilio Álvarez Icaza reconoció la importancia de este procedimiento e incluirlo en el nuevo Código no hubiera sido posible sin el impulso procesal de los familiares de las víctimas, ya que insistieron y tocaron puertas en un trabajo que a veces es difícil, solitario y desesperado.
Sin embargo, señaló será necesario convencer y exigir a los jueces de la aplicación de la ley en una “magistratura de persuasión”, así como dar mayor visibilidad y participación de las víctimas y los colectivos.
“La ley que ya se aplica a Tamaulipas señala que pueden solicitar la Declaración Especial de Ausencia, sin orden de prelación entre los solicitantes: I. Los Familiares; II. La persona que tenga una relación sentimental afectiva inmediata y cotidiana con la Persona Desaparecida, en términos de la legislación civil aplicable; III. Las personas que funjan como representantes legales de los Familiares; IV. El Ministerio Público a solicitud de los Familiares, y V. El Asesor Jurídico, quien, además, dará seguimiento al juicio civil y al cumplimiento de la resolución”.
De 1964 al 15 de octubre de este año, en México se tiene un registro de 111 mil 493 personas desaparecidas o no localizadas. Jalisco en la entidad con más desaparecidos con 15 mil 023, le sigue Tamaulipas con 12 mil 726 y el Estado de México suma 12 mil 036 personas desaparecidas.
Además, el mismo Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, ha reconocido la crisis forense que se tiene en el país; el número de cuerpos sin identificar que hay en fosas comunes o cámaras frigoríficas, sin el adecuado procesamiento, identificación y resguardo, rebasa los 52 mil.
Eso sin contar los cuerpos enterrados en fosas clandestinas en tierra o cuerpos de agua, y que las autoridades, impulsados mayormente por los colectivos, son encontrados y requieren ser identificados.
En el municipio de San Fernando, se encuentra el tercer centro de resguardo de cadáveres o panteón ministerial, con las mismas características que el de Miguel Alemán y El Mante, sin embargo hasta ahora no han sido exhumados más restos de las fosas comunes, por tanto, seguirán reposando sin identidad, muchos de ellos esperando justicia por la manera en que murieron.
Por Staff
Expreso-La Razón