Con la legislación tal como se encuentra, cada municipio de los 43 que integran el estado de Tamaulipas tiene relevancia porque todavía se necesita el aval de la mayoría de los Ayuntamientos para realizar cualquier reforma constitucional.
Sin importar su población, ni su extensión, ni presupuesto, la aprobación de 22 Ayuntamientos son necesarios para hacer cambios a la Constitución local. Pero más allá de las ecuaciones legislativas, hay nueve municipios -los considerados “grandes”- que concentran al 86 por ciento de la población de Tamaulipas, el 85% del padrón electoral del estado, y que en conjunto, gozan de un presupuesto anual de 13,860 millones de pesos. Son las nueve “joyas electorales” que se disputarán en el 2024 y que están en el centro de la atención mediática y de los partidos políticos.
Para Morena y aliados, el reto es retener en su poder el gobierno de siete de estos municipios: Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria, Ciudad Madero, Río Bravo y Altamira. Además buscarán la victoria en un municipio clave por su importancia social y económica, como Tampico; y romper la hegemonía política que mantiene el Partido Acción Nacional, a través de la familia Verástegui, en la región de El Mante. Para la oposición, cualquier victoria en uno de los municipios grandes sería oxígeno después de las debacles electorales recientes.
LA SÓLIDA FRONTERA
En términos económicos, el corredor fronterizo es el más atractivo para los partidos y grupos políticos que se disputan el poder.
Pero también en el contexto electoral, ha sido ahí donde se han gestado los grandes triunfos morenistas de los últimos años.
Reynosa es el municipio más poblado, con más votantes y el segundo con más presupuesto, solo por debajo de Nuevo Laredo.
Con 704,767 habitantes, en sus cuatro distritos electorales hay una lista nominal de 540,839 personas: una mina de votos, que en los últimos ocho años ha estado bajo el poder de l la familia Peña Ortiz, pese a los constantes cuestionamientos contra las dos administraciones de Maki Ortiz, y la que ahora encabeza su hijo, Carlos Peña Ortiz.
El dominio de Morena en ese municipio se entiende por el enfrentamiento que la ex alcaldesa sostuvo con el entonces gobernador Cabeza de Vaca, y que la hizo dejar las filas del PAN.
Desde entonces, la familia que gobierna Reynosa ha jurado fidelidad al proyecto de la 4T, y se ha decantado por respaldar las aspiraciones de Claudia Sheinbaum en la sucesión presidencial.
Estas condiciones políticas hacen pensar que Carlos Peña Ortiz aparecerá en la boleta para pelear por la reelección como presidente municipal, aunque habrá que observar el comportamiento de otros grupos morenistas, como el que encabeza el senador José Ramón Gómez Leal -alineado con Adán Augusto López- históricamente enfrentado a Maki.
Por la oposición, quien ha mostrado públicamente su intención de competir es el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Luis René Cantú, quien buscará ser el candidato de la alianza opositora. Lo que está en juego en el Ayuntamiento de Reynosa es el manejo de un presupuesto anual de 2,500 millones de pesos.
El segundo tesoro electoral situado en el extremo norte del estado es Matamoros. Con una población de 541,979 habitantes, ahí pueden votar 418,044 mayores de edad. Matamoros también está convertido en un bastión político para Morena.
La última elección local -la del 2021- el alcalde Mario López Hernández consiguió la reelección con 108,167 votos contra 51,208 de Acción Nacional, lo que significó una de las derrotas más apabullantes para el PAN.
Pero el edil morenista ha entrado en un acelerado proceso de desgaste que compromete su liderazgo político.
La aplicación de multas millonarias por una interpretación confusa de la Ley de Asentamientos Humanos, puso en su contra a los sectores productivos de la ciudad, lo que ha mermado su posibilidad de maniobra para elegir a un sucesor de sus confianzas. Por eso, será difícil que el alcalde pueda imponer un candidato de su grupo político. Desde las cúpulas de la 4T se manejan diversos nombres para sucederlo; los que más suenan son el diputado local, Alberto Granados, y la Secretaria de Finanzas, Adriana Lozano.
Por la oposición, se maneja con insistencia la posibilidad de que Lety Salazar regrese a las competencias electorales, aunque se desconoce si buscaría la alcaldía o algún puesto legislativo. Finalmente, Nuevo Laredo es el municipio que más interés despierta cuando se habla de recursos financieros.
Es uno de los 25 del país con mayor presupuesto de egresos. Para el 2023, por ejemplo, se aprobó un gasto por 4,025 millones de pesos. Esta “riqueza” proviene de su intensa actividad comercial: por sus cuatro puentes internacionales pasan dos terceras partes del intercambio de mercancías entre Estados Unidos y México.
La aportación electoral de Nuevo Laredo no es menor: tiene la tercera lista nominal más abundante del país con 324,662 posibles votantes.
En la última elección, Morena se hizo del control del municipio gracias al triunfo de Carmen Lilia Canturosas, quien venció en las urnas a la candidata panista Yahleel Abdala.
La gran mayoría de las encuestas coinciden en que la alcaldesa podrá reelegirse en el 2024, mientras que por la oposición se insiste con la posibilidad de que vuelva a competir Yahleel, o suban a la pelea a algún diputado local, como Félix García Aguiar, o la diputada Imelda Sanmiguel.
A la triada Reynosa-Matamoros-Laredo se suma el municipio de Río Bravo, también bajo control morenista, aunque en condiciones políticas muy particulares. Luego de la renuncia del alcalde Héctor Villegas para convertirse en Secretario General de Gobierno, quedó en su lugar Teodoro Escalón Martínez, quien poco después renunció, aunque después quizo volver, pero en su lugar el Cabildo nombró a Joel Eduardo Yáñez Villegas. Río Bravo, que integra una zona conurbada con Reynosa, cuenta con una lista nominal de 105,943 votantes.
LA LUCHA POR EL SUR
El otro gran núcleo poblacional y económico de Tamaulipas está en la zona conurbada del sur, y ahí el reparto del poder entre Morena y el PAN está más parejo. Mientras Madero y Altamira se han asentado como importantes zonas de influencia de la 4T, Tampico se mantiene como el único bastión panista.
El puerto tiene una lista nominal de 251,604 posibles votantes -la quinta más grande del estadopero su atractivo radica en sus condiciones económicas y sociales, al ser considerada una de las ciudades con mayor desarrollo turístico del país durante el último lustro.
El alcalde Jesús Nader concluye su segunda administración por lo que no tiene posibilidad de reelegirse, y eso ha elevado la temperatura política por la sucesión al interior del PAN.
Tres nombres suenan para aparecer en la boleta electoral de la presidencia municipal el próximo año: el Secretario de Servicios Públicos, José Scheckaiban, el diputado local Mon Marón, y la diputada federal Rosa González Azcárraga.
La confianza del panismo para retener Tampico radica en que los buenos resultados obtenidos por Nader, les otorguen buenos réditos en las urnas. En contraparte, la 4T insiste en que la marca Morena goza de buena salud, y eso les permitirá competir de tú a tú por la alcaldía.
En ese bando, las aspirantes con mayores posibilidades son Úrsula Salazar Mojica, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso y Olga Sosa, actual Secretaria del Trabajo.
La misión morenista no es sencilla: remontar los 20 mil votos de ventaja que obtuvo Nader en la última elección.
En la vecina Ciudad Madero, también el alcalde Adrián Oseguera llega al final de su segunda administración, y las encuestas y la percepción en el ambiente político indican que Morena avanza con cierta comodidad para retener el Ayuntamiento.
Todo hace indicar que el candidato será el diputado federal Erasmo González Robledo, mientras que en el PAN se disputarían esa posición cuadros como Carlos Fernández Altamirano, Agustín de la Huerta y Alba Verástegui, la hermana de César Verástegui.
Ciudad Madero también tiene una lista nominal importante a nivel estatal, con 172,200 posibles votantes.
Finalmente, en Altamira el panorama es distinto porque el alcalde Armando Martínez está en posibilidades de reelegirse, y si no hay sorpresas, aparecerá en la boleta.
El municipio alberga a uno de los puertos industriales más importantes del país, lo que lo concierte en un territorio estratégico, pues es, además, la ciudad con más presupuesto de las tres que integran la zona conurbada: 1,589 millones de pesos.
LA CAPITAL EN JUEGO
Ciudad Victoria no es solo el municipio con mayor valor político, por ser ahí donde se asientan los tres poderes del Estado.
Tiene la cuarta lista nominal más abundante de la entidad, solo por debajo de las ciudades fronterizas, con 254 mil ciudadanos aptos para acudir a votar.
Desde que se rompió le hegemonía priísta, tras la derrota de Oscar Almaraz contra Xicoténcatl González en el 2018, el municipio ha sufrido una particular volatilidad política.
El doctor que llegó a la presidencia municipal bajo las siglas del PAN, después de haber sido candidato independiente, no pudo terminar su administración por los malos resultados que ofreció, y tras renunciar a su cargo, el Congreso del Estado nombró como alcaldesa de Pilar Gómez, quien se enfiló al final del trienio con la intención de buscar un periodo completo como presidenta municipal en las urnas.
No lo consiguió porque fue derrotada por Lalo Gattás en el 2021 con una votación de 55,360 contra 48,266 votos de Pilar.
Ahora, Gattás tiene la posibilidad de buscar la reelección y ya ha anunciado que así lo hará. En la oposición, suena cada vez con más fuerza la posibilidad de que Oscar Almaraz intente volver a la alcaldía ahora por las siglas del Partido Acción Nacional, y se insiste en que la diputada priísta Alejandra Cárdenas sería otra opción si se concreta la alianza a nivel local.
Otros personajes han surgido en el escenario político con claras intenciones de competir por la alcaldía, como el diputado morenista Pepe Braña, y el empresario Jorge “Tico” González.
La trascendencia de estos nueve municipios para la próxima competencia electoral radica en que ahí se concentran 2 millones 329 mil posibles votantes que representan el 85% de la lista nominal de Tamaulipas.
Los candidatos que aparezcan en las boletas tendrán también la responsabilidad de impulsar a sus compañeros que buscarán las 36 diputaciones locales, ocho federales y las dos senadurías, es decir, la supremacía política en el estado.
POR STAFF