CD. VICTORIA, TAM.- Aquella tarde de verano de 1993, el joven Norberto Javier Orrego, no se imaginó que conocería a Leandra, el amor de su vida.
El hijo de dos paraguayos que migraron hacia Argentina durante la Dictadura militar de Alfredo Stroessner, Maximino Orrego, zapatero de profesión y Luisa Nuñez Galeano, ama de casa, recibiría un reconocimiento por estar destacando como futbolista, por parte del alcalde de Berazategui, el lugar donde nació.
“La madre de mi mujer trabajaba en el municipio, mi mujer había salido reina de Berazategui, empezamos a charlar, ella cumplía 15 y me invitó su madre a su cumpleaños, ya me gustaba (risa tímida), iniciamos la lucha y aquí estamos, con dos hijos, Marlén y Matías, hemos vivido de todo”.
Precisamente un día como hoy, 3 de septiembre, pero de 2002 en el hospital general de Ciudad Victoria, nació Mati y a 23 años, por primera vez celebró un cumpleaños en la Perla tamaulipeca, pues acompañó a su padre en su participación en la Copa Tamaulipas 2023.
Matías lo admira todo, camina lento y se sorprende en cada paso que da. Y es que está viendo, comiendo y disfrutando, eso que tanto le mostraron en fotos y videos, el lugar del que tantas historias y anécdotas ha escuchado, por fin está en casa, está en Ciudad Victoria.
Desde la llegada del Capi para participar en la Copa Tamaulipas 2023, las muestras de cariño se hicieron presentes, todos lo buscan, se quieren tomar la foto, abrazarlo y platicar con él.
Mathyas observa asombrado, cómo los aficionados incluso llegan con “ofrendas para su padre” y en los negocios de la capital, nunca nadie le quiere cobrar.
“Estoy muy contento de estar otra vez en casa, uno se acuerda de muchas cosas, por suerte todas positivas, mi cariño por la gente de aquí es imparable”. Y el cariño que los victorenses tienen hacia el Capi, “No lo puedo creer, es una satisfacción enorme, uno vino a hacer su trabajo y el tiempo que estuvimos acá nos sentimos como en casa y eso es impagable, mucha gente nos ayudó acá y queda un cariño que no se va a acabar nunca”.
Y es que Los Orrego, son sin duda, los argentinos más victorenses del mundo, pues aún siendo y viviendo en sudamerica, mantienen su idilio con la capital de Tamaulipas y México, Leandra, chef de profesión, cocina al menos una vez a la semana, platillos mexicanos.
Los pasteles, cuando cumplen años, regularmente tienen la imagen de Correcaminos y también usan las playeras con regularidad. Es más, en el barrio de San Pedro, donde viven, no es raro ver personas con algún artículo del equipo de Victoria. Son tan mexicanos, que siguen celebrando el 15 de Septiembre, el Día de Muertos y se volvieron muy devotos de la Virgen de Guadalupe, en la sala de su casa hay una imagen grande de ella y tanto Norberto como su esposa, llevan en su muñeca y brazo, la imagen de “La morenita”, “Es una cuestión de fe, se ha manifestado muchas veces con nosotros”, asegura Leandra López.
Norberto recordó el día que sorprendió a toda su familia al llegar con un tatuaje, pues “Nadie creía que me lo iba a hacer, pero fue una promesa que yo pensaba que no se iba a cumplir y se cumplió, en el tatuaje están las personas más importantes en mi vida, mis hijos, mi mujer, la Virgen de Guadalupe y Correcaminos”.
“Somos una familia que creció unida, hemos pasado Navidades los cuatro solos, por eso el cariño a Victoria, si uno está en argentina puede llamar a un amigo o familiar, acá ninguno es familia y nos sentimos arropados por la gente de victoria, aquí somos felices”.
“Uno se identifica en todos los aspectos, con mi familia, vemos todos los juegos por las redes, estamos al pendiente de la ciudad, de todos nuestros amigos, aunque estemos allá, no cambia nada, nuestro amor a Victoria y Correcaminos, es para siempre”.
Mathyas pudo ser testigo de una goleada de Correcaminos, vio el 7-0 sobre Alebrijes, pero no solo eso, también atestiguó el momento en que su padre fue homenajeado y su nombre fue colocado en el palco principal del Estadio Marte R. Gómez.
“Me dejó sin palabras, no esperaba algo tan fuerte, quiero lo mejor siempre para esta institución y para la ciudad”, aseguró emocionado El Capi Orrego.
Norberto Javier sigue teniendo sueños, cómo desde que era Niño, hoy, el sueño es “Ver a mi familia feliz, eso es lo más importante.
Pero la meta, es estar dentro de una estructura que me dio mucho (Correcaminos), que yo le di lo que pude y quedé en deuda en cuanto a resultados, pero en esfuerzo di hasta lo que no tenía, desde el 2010 que me me fui, siempre pensé en regresar a cumplir lo que no pude como jugador, siempre soñé ser campeón con Correcaminos y no me quiero morir sin ver a Correcaminos en Primera, de la mano de quien sea.
LA VIDA DEL CAPI EN EL FÚTBOL
•Nace de emergencia el 21 de Diciembre de 1975 en la Plata, a su madre se le paralizó el cuerpo por presión.
•A los cuatro años comenzó a jugar fútbol en el equipo de su barrio, el San Pedro.
••A los 12 años hizo pruebas con Independiente, se quedó en Pre Novena y jugó la final.
••Lo ficha Racing en 9 división y en su primer torneo fue campeón.
•Es seleccionado Sub 17 de Argentina, se luce en las eliminatorias y juega el Mundial de Japón 1993.
•En 1996 Norberto y Leandra se casan y posteriormente nace su hija Marlene.
•Se consolidó en Racing y Rayados de Monterrey lo trae a México, ese torneo lo termina jugado en Tiburones Rojos de Veracruz y luego en Gallos de Aguascalientes.
•En 1999 llega a Correcaminos, equipo en el que jugaría durante ocho torneos y se haría figura histórica.
•Jugó también en Necaxa, Lagartos de Tabasco, Defensa y Justicia, •Deportivo Cuenca (Libertadores) y Gimnasia y Tiro de Salta.
•En el 2010 Nace su hijo Mathyas en Ciudad Victoria.
•En el 2012 comienza a trabajar en el Municipio de Florencio Varela y dos años después convierte en Director de Fútbol
. •Desde el 2017 es coordinador infantil de Defensa y Justicia
. •En Agosto de 2023 el Palco principal del Estadio Marte R. Gómez es nombrado Norberto “Capi” Orrego.
POR DANIEL RÍOS