VICTORIA, Tamaulipas.- Era un 7 de julio del año 2012, una tarde en la que la televisión tenía la atención de millones personas en el mundo, pues se realizaba la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, justa deportiva más importante que solo sucede cada cuatro años y que reúne a las y los mejores deportistas del mundo, un grupo muy selecto, en el que pocos pueden estar, competir y vivir esa experiencia olímpica.
En Ciudad Victoria, un niño de nombre Edson Ismael Ramírez Ramos, con apenas 12 años, presenciaba con atención esta ceremonia… sentado en la sala de su casa acompañado de su abuelita, puso atención a cada detalle de principio a fin. Miró desfilar a cientos de deportistas del mundo y de México, las luces artificiales y todo lo que en ese momento fue una fiesta.
“Quiero ir a unos Juegos Olímpicos”, le salió de su viva voz en forma espontánea, le salió del corazón. Ese momento y palabras quedaron muy grabadas en la mente de Edson, que con apenas 12 años, no imaginaba lo grande que iba a ser en el deporte para Tamaulipas y México y que varios años después, iba a poder cumplir con esa palabra que al mirar Londres 2012 le nació pensar y decir: cumplió su sueño en Tokio 2020 (2021) y ahora, nuevamente vivirá la experiencia Olímpica en París 2024 como tirador deportivo mexicano.
El camino y los logros que ha tenido Edson, se dicen fáciles, pero no lo son. Han sido muchas horas de entrenamientos, muchos kilómetros recorridos, e incluso sacrificios de dejar a la familia o su casa, pero todo ha valido la pena.
2012: UN ANTES Y UN DESPUÉS
Ese 2012, marcó un antes y un después para el victorense Edson Ramírez, pues además de la ya mencionada motivación que nació gracias a los Olímpicos de Londres, en ese tiempo recién había conocido el deporte de tiro deportivo, que después se iba a volver en una vida entera para él.
“Yo empecé a los 5 años en el deporte, cuando estaba en el kinder. Empecé con el fútbol, natación, basquetbol, taekwondo, atletismo, béisbol y al final terminé con el tiro deportivo a los 12 años”, comenzó la entrevista con EXPRESO el victorense.
“Lo descubrí en el planetario, mi hermana entrenaba gimnasia y yo caminaba por fuera, iba a las canchas de fútbol y un día me topé con que había una tipo bodega, me acerqué y me llamó la atención, Xerxes Chiprut, entrenador de aquí me vio y me invitó a probarme, me dieron un rifle y vieron que lo hacía bien para ser mis primeros tiros y ya desde ahí me quedé”, contó Edson.
Dios y el destino ya le tenían preparado su camino y aunque para muchos es una casualidad el cómo dio con esa bodega de tiro deportivo, todo esto, seguramente ya estaba escrito. “Fue una casualidad, o podría decirse como un milagro que yo me haya encontrado con esta disciplina de tiro, yo no sabía que disparar fuera un deporte. La verdad sí se podría decir que esto era para mí, porque empecé todo muy natural aún sin nada de conocimiento”.
Edson empezó a entrenar tan pronto como pudo, tenía todo por naturaleza, hacía un gran trabajo para ser literalmente, un novato. Posterior a varios meses de entrenar, inició a competir por Tamaulipas en Olimpiadas Nacionales en las que ganó algunas medallas y comenzó a demostrar su capacidad a pesar del poco tiempo de entrenamiento.
Poco a poco creció el interés en superarse aún más, por lo que estudió bien algunas opciones, entre ellas, salir de su casa, de su ciudad y estado para ir a trabajar con un entrenador de Selección Nacional, por lo que tuvo que tomar una decisión complicada.
DEJÓ SU ZONA DE CONFORT
En el 2016 tomó una decisión difícil: dejar su hogar y tierra. Él sabía que debía crecer deportivamente fuera de su Estado, “lo que motivaba es que quería ser seleccionado nacional, por algunas carencias que se tenían aquí, busqué al entrenador que ha sido siempre de los mejores del país e hicimos buena sinergia y los resultados se han dado desde entonces”, expresó.
Coahuila fue su destino, no fue una decisión fácil, pues Edson estaba acoplado a su entorno, su familia, sus amigos e incluso a la escuela, pero siempre tuvo el respaldo de su familia y sobre todo, de su abuelita, quien se aventuró también a dejar todo para acompañarlo en sus sueños.
“Fue difícil porque dejé la escuela, amigos, familia, todo practicamente; mi abuelita fue la que me acompañó a vivir allá, se extrañaba convivir con todos, mis compañeros de tiro, mis papás, por trabajo no podían moverse ellos, pero mi abuela fue quien dijo que ella se animaba, fue un soporte y me ayudó mucho”, externó.
Aunque acepta que aún y con la compañía de su abuela, sí fue complicado pero sabía que tenía que responder a la confianza que le daban, “el hecho de salir de tu entorno si puede ayudar o perjudicar, en mi caso me ayudó a seguir creciendo personalmente hablando, tenía que crecer, mejorar deportivamente y aproveché esta oportunidad que se me presentó”, pronunció.
EMPEZÓ A BRILLAR A NIVEL INTERNACIONAL
Tras un arduo trabajo con su entrenador por varios años, empezó a ganar competencias nacionales y fue llamado para ser parte del equipo mexicano de Tiro Deportivo por lo que comenzó a participar en diferentes torneos como Centroamericanos, Panamericanos y Copas del Mundo.
Tras par de años, las cosas se dieron para que fuera campeón nacional y el mejor tirador del país en su modalidad de rifle de aire a 10 metros, a pesar de su juventud, por lo que el camino lo llevó de la noche a la mañana a que compitiera por un puesto para Tokio 2020, algo que no fue fácil para él, ya que incluso pensó en abandonar el deporte en el transcurso del camino.
“En general el alto rendimiento no es fácil, esto es el trabajo de nosotros, le invertimos mucho tiempo y el de nuestros entrenadores, sacrificamos mucho tiempo, es agotador muchas veces y se piensa en dejar por la exigencia, que es padre, pero tiene sus altas y bajas”.
“La ocasión que más me marcó y que más me orilló a pensar en eso, fue cuando yo tenía 18 años. Fue mi año debut en selección nacional, salí a mis primeras copas del mundo, centroamericanos, y se daban primeras plazas olímpicas, y la verdad no me fue muy bien esa temporada, llegué en una estabilidad muy desgastada”, confesó.
“No se me dieron las cosas, fue un momento donde quería dejar todo, pensaba dejar todo el deporte, ya no quería saber nada para ser sincero, no me importaba no llegar a mi sueño, pero creo que lo único que necesitaba era descansar, me tomé unas semanas y después retomamos todo y con más fuerza”, añadió.
Eso no lo detuvo y en el 2019 consiguió su plaza olímpica, “fue un momento único, el saber que iba a estar en mis primeros Juegos Olímpicos fue un sueño hecho realidad, algo que no se puede explicar”, detalló.
PRIMER SUEÑO CUMPLIDO
Lo que inició en el 2012 tras la inauguración de Juegos Olímpicos en Londres, se volvió un ‘logro desbloqueado’, aquel niño que miró con ilusión el estar en la máxima justa deportiva del mundo, ya con 21 años fue parte de ella, como deportista representante de México en la disciplina de tiro deportivo en Tokio y ahora miraba con ilusión en vivo y todo color ese sueño olímpico.
“Fue bastante padre vivir esta experiencia olímpica, desde la llegada al aeropuerto, las pancartas referentes a Tokio, en la pista de aterrizaje había una tipo jardinera con las palabras de Tokio 2020, el momento de llegar a la villa, ver todos los atletas, te mueve algo especial, todo lo que yo algún día miré en la tele, ahora me tocaba a mi estar en persona”, declaró.
Eso fue fuera del deporte, pero dentro de su competencia, Edson también vivió cosas inolvidables, “fueron muchos sentimientos encontrados, pensé en todo lo que había tenido que pasar para estar ahí, todo el sacrificio de mi familia, de mis entrenadores, fue algo indescriptible el estar donde estaban los mejores, cada disparo lo disfruté como nunca”, contó.
Edson terminó en la posición 18 general, pero se ranqueó como el mejor deportista de Latinoamérica y sólo detrás de los tiradores de Estados Unidos por lo que es de los mejores de América.
“Después de Tokio me propuse a entrenar duro, sobre todo a planear bien las competencias, lo que me faltó para Tokio lo hicimos muy bien en este proceso que se adelantó o se hizo en dos años por la pandemia, pude estar en competencias internacionales”, manifestó.
Durante el 2022, Edson empezó su proceso, empezó con torneos nacionales en los que destacó, como es costumbre, pero además también estuvo por Egipto en un Internacional, pero todo era con mira al 2023, año en el que iba a conquistar nuevamente la gloria deportiva de tener en su palmarés un boleto olímpico una vez más.
ORO, HISTÓRICO, RÉCORD Y PARIS 2024
El 2023 ha sido un año díficil, de muchos viajes, pero también de muchas recompensas para Edson, pues durante estos últimos meses ha marcado record nacional y mexicano en competencias internacionales, además de quedar en el Top-10 mundial y por su puesto de conquistar el oro en Centroamericanos y Panamericanos para así ganarse la plaza olímpica.
“En Tokio nos faltó fogueo y es algo que sí hemos tenido en estos meses, han sido muy pesados, meses de competencias, aquí a nivel nacional y también internacional me ha tocado salir, he peleado por los primeros lugares”, detalló.
“Ha sido una buena preparación, hubo varias competencias en las que se dio plaza olímpica, no se pudo conquistar el objetivo en esas ocasiones pero fueron buen fogueo, recientemente fui el primer mexicano en entrar en las finales de un Mundial, se llegaron las competencias continentales, primero el Centroamericano en el que conseguí récord y medalla de oro”.
Pero él tenía en mente una competencia: Juegos Panamericanos. En esta justa se daría la plaza olímpica al primer lugar, “fue una competencia difícil, el primer día me fue bien, avanzamos a las finales y se dio el resultado, gracias a Dios se pudo superar el récord que ya tenía, mejorarlo, y aunque en la final siendo sinceros no me fue tan bien como esperaba, se consiguió el resultado, esto es el trabajo de muchos años, de horas y horas de tirar, corregir”, añadió.
El competidor estadounidense que fue quien le peleó la plaza olímpica hasta el último momento, fue inferior y Edson se consagró como bicampeón Panamericano y con eso, logró el pase a los Juegos Olímpicos.
“Este 2023 fue muy bueno, fui bicampeón centroamericano y panamericano. Me sentí muy bien en conseguir el objetivo, fue una competencia interesante, la clasificación lo hice de forma contundente, la final fue peleada pero se dio el resultado y el pase a Paris”, comentó.
“Te voy a hacer honesto, no gané como me hubiera gustado, pero satisfecho porque era la meta principal de este año, y ahora toca prepararse para los Olímpicos, en febrero empezaremos a competir fuera del país y así llegar en condiciones”, agregó.
Todo esto que vive Edson Ramírez es un sueño, algo que miles o millones quisieran vivir, y él lo sabe, por lo que aún recuerda el motivo por el que empezó en el deporte, aquella inauguración de Londres 2012 y espera seguir no fallándole a su niño interior.
“Estoy cumpliendo un sueño, así empezó todo, como un sueño y se hace realidad. Es algo muy bonito vivir todas estas experiencias, todos los torneos, los viajes, los entrenamientos y poder estar en Juegos Olímpicos, ya gracias son dos y espero se logró el tercero en un futuro”, puntualizó.
DEDICADO A SU FAMILIA
Para Edson hay algo muy claro, sin su familia, no hubiera conseguido su máximo sueño de convertirse en atleta olímpico, por lo que siempre les estará agradecido por todo su apoyo en las buenas y las malas.
“Yo siempre agradezco a mis papás y mi familia, en el deporte la familia juega un rol importante y siempre les estaré agradecido por todo lo que hacen y apoyan, también a mi entrenador y a mi equipo, estos logros son de todos”.
Edson tiene una vida basada en el deporte, mientras tiene vacaciones juega al béisbol o hace ejercicio, “el deporte es mi vida y mi pasión”, y terminó la platica con una promesa de seguir en el tema deportivo tal vez como director de deportes de gobierno, pues quiere ayudar a los atletas a conseguir su sueños.
Edson se podría definir como alguien centrado, responsable pero sobre todo con un gran corazón hablando en el tema personal, pero en el deporte lo es aún más, pues es alguien que no se rinde tan fácil y lo ha demostrado al vivir intensamente dos procesos olímpicos con triunfos y derrotas, pero con un alma soñadora que busca brillar.
Con 23 años, Edson busca cumplir más metas para seguir escribiendo su nombre con letras doradas en los libros de historia del deporte y sea recordado no sólo en Ciudad Victoria, Tamaulipas o Coahuila, sino también en México, como un deportista ejemplar y que dio todo por representar a su país en competencias internacionales.
Esta es la historia de Edson, una historia que en el 2024 seguramente dará más anécdotas y triunfos que contar.
REACCIÓN
“Este 2023 fue muy bueno, fui bicampeón centroamericano y panamericano. Me sentí muy bien en conseguir el objetivo, fue una competencia interesante, la clasificación lo hice de forma contundente, la final fue peleada pero se dio el resultado y el pase a Paris”
“Fue difícil porque dejé la escuela, amigos, familia, todo practicamente; mi abuelita fue la que me acompañó a vivir allá, se extrañaba convivir con todos, mis compañeros de tiro, mis papás, por trabajo no podían moverse ellos, pero mi abuela fue quien dijo que ella se animaba, fue un soporte y me ayudó mucho”
“Fue bastante padre vivir esta experiencia olímpica, desde la llegada al aeropuerto, las pancartas referentes a Tokio, en la pista de aterrizaje había una tipo jardinera con las palabras de Tokio 2020, el momento de llegar a la villa, ver todos los atletas, te mueve algo especial, todo lo que yo algún día miré en la tele, ahora me tocaba a mi estar en persona”
EDSON RAMIREZ
TIRADOR MEXICANO
DANIEL VÁZQUEZ
EXPRESO-LA RAZÓN