Respecto de la elección presidencial indudable que el país está dividido. La derecha alineada con Xóchitl Gálvez mientras la mayoría popular con Claudia Sheinbaum quien, según diversas encuestas, mantiene ventaja promedio de veinte puntos a pesar de las campañas sucias y frecuentes ataques de los adversarios de la 4T. Está claro que la morenista aparece como la opción más seria y por lo tanto la mejor aceptada.
La reacción está con la virtual candidata de la alianza maldita, de ahí que su discurso vaya dirigido al sector empresarial al que pertenece; a la clase media alta y a quienes durante la época neoliberal fueron favorecidos participando de generosos negocios a la sombra del poder. Y por supuesto a los políticos ladrones y corruptos provenientes del PRI, PAN y PRD que lamentablemente gozan de impunidad gracias a la mediocridad de Pablo Gómez, responsable de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, y a la incapacidad del Fiscal General Alejandro Gertz Manero, mismos que entre polvo e irresponsabilidad dejan envejecer expedientes y acusaciones.
En este sentido avergüenza que ex funcionarios burlen el presunto combate a la corrupción al no ser tocados ni con el pétalo de la sospecha y aquellos(a) que alguna vez lo fueron, ahora son exonerados(a) sin mayor trámite que la presunción de inocencia. Un ejemplo es el de Rosario Robles Berlanga, la ex secretaria de Desarrollo Social durante el gobierno de Peña Nieto señalada de participar en “la estafa maestra” que afectó en unos ocho mil millones de pesos a las finanzas públicas. Por el mismo rumbo camina Emilio Lozoya el ex director de PEMEX quien paso a pasito va ganando rounds a la Fiscalía. Por lo pronto recuperó la residencia asegurada por efectos de sus pecaminosos tratos con Odebrecht.
Caso especial “y único” durante la presente administración, es el relacionado con Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX por sus siglas en español) donde se registró el desfalco de 9 mil 500 millones de pesos. Acaba ser detenido René Gavira Segreste, presunto culpable del delito, ex administrador de la dependencia que pretendía convertirse en el conducto más directo y efectivo para aliviar el hambre de los grupos marginados. Uno de los proyectos más ambiciosos de la 4T que no pudo aterrizar tal vez porque AMLO decidió que fuera dirigido por su amigo Ignacio Ovalle Fernández, un burócrata de cuello blanco quien recordéis, fungió como secretario de la presidencia en el gobierno de Luis Echeverría.
El asunto es que Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum encabezan proyectos diferentes de nación. La primera a favor de los saqueadores y traidores de la patria y la segunda como partícipe de la generación que se ha echado a cuestas la transformación de la república y la revolución de conciencias tendiente a mayor democracia y el imperio de la justicia social en todas sus manifestaciones. Es la gran diferencia donde para fortuna, desde ahora se vislumbra el triunfo inobjetable de la ex jefa de gobierno de la CDMX. Que así sea por el bien de todos.
SUCEDE QUE
Está científicamente comprobado que algunos políticos abusan de la realidad. ¿cómo es posible que Samuel García, el gobernador de Nuevo León pretenda convertir alcaldesa de Monterrey a su esposa Mariana sin ser residente del lugar, y que otro ex mandatario, pero de Tamaulipas, intente mantener influencia a través de familiares? Desde luego este último ejemplo es el de Cabeza de Vaca quien parece no entender que su época (con todas sus consecuencias) ya pasó, y que el estado vive circunstancias muy diferentes a las que impuso en su tiempo…A propo, se conocieron los primeros nombres de quienes serán senadores(a) pluris del PAN. Ahí aparecen Marko Cortés, Lilly Téllez y Mauricio Vila, pero no aquel que les platiqué, aunque falta otros(as) que en dicha modalidad irán directamente a la cámara alta sin campaña de por medio, que serán designados por el consejo nacional a realizarse el 16 del mes en curso donde es probable resulte “palomeado” el reynosense, ¡pa´acabarla!…Mientras tanto, es de creer que tras las vacaciones decembrinas habrá novedades en la UAT donde ciertos funcionarios no aguantan “una basculeada”, sea que el rector Dámaso Anaya Alvarado pronto podrá disponer de un equipo de confianza que garantice el buen manejo de la máxima casa de estudios en todos los sentidos. Esto incluye principalmente, solvencia moral acorde con los valores humanistas que promueve y practica el régimen dirigido por Américo Villarreal Anaya, quien, dicho sea, recién anticipó movimientos en su administración. Ya veremos quiénes y cuántos serán los que lleguen o se irán.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA