En muchos sentidos resulta difícil aventurar pronósticos sobre el resultado electoral en la competencia por el Distrito 8.
Por primera vez, en la pelea por esa diputación votarán los electores de Tampico y Ciudad Madero, lo cual ya supone dificultades para medir las preferencias políticas en esa amplia porción de la zona conurbada.
Por un lado, es verdad que el puerto jaibo sigue siendo un auténtico bastión panista, donde quien al final sea ungido como candidato a la alcaldía por ese partido, tiene muchas posibilidades de quedarse con la victoria.
Eso, claro, si el panismo cumple con la condición de no implosionar en una batalla campal por el reparto de las candidaturas, donde la más preciada es la de la presidencia municipal pero también están en juego la diputación federal y dos diputaciones locales.
En el mismo sentido, también es cierto que Ciudad Madero se convirtió en los últimos años en una suerte de capital política del morenismo en Tamaulipas, pues no debe olvidarse que fue junto con Matamoros, los dos primeros municipios relevantes en pasar a manos de la 4T.
Vale la pena echar un vistazo a las cifras de las últimas elecciones en ambas ciudades.
En el 2021, en la última elección local, el panista Chucho Nader consiguió la reelección con 75,773 votos, contra los nada despreciables 52,977 votos de la ahora Secretaria del Trabajo, y casi candidata al Senado, Olga Sosa.
Como todavía no se formalizaba la alianza del PRIAN, en aquella contienda también compitió (es un decir) por el PRI, Mercedes del Carmen Guillen, quien obtuvo menos de 3 mil votos en las urnas, en el peor resultado de un candidato priista en la historia del puerto.
Ese mismo año, obtuvo la reelección el alcalde de Madero, Adrian Oseguera, quien sacó 46,481 votos contra 34,718 votos del panista Jaime Turrubiates.
Si se hiciera una suma simple de los votos obtenidos en ambos municipios por cada partido -ya se sabe que las operaciones matemáticas en los procesos electorales no son tan sencillas- se hace evidente que una alianza del PRI y el PAN obtendría mayor apoyo que los partidos de la 4T, pero en este momento, la mayoría de las encuestas señalan una mayor preferencia electoral en el Distrito 8 por quien al final resulte candidateado por Morena, el PT o el Partido Verde.
Queda claro, pues, que mucho del resultado final en esa elección dependerá de quienes aparezcan finalmente en la boleta.
Por la alianza del PAN y el PRI se menciona con insistencia la posibilidad de que sea Jesús Nader quien encabece la alianza con un doble propósito: dar una pelea fuerte por esa diputación federal, y poder hacer campaña a lado de quienes finalmente sean candidatos tanto para la alcaldía como para las dos diputaciones locales.
Por el equipo de la 4T, ha trascendido que ese distrito es uno de los que corresponderá poner candidato al Partido Verde, lo que sería un mero trámite pues no impediría por ejemplo, que sea ungida como tal la regidora Mónica Villarreal Anaya.
Pero, como en muchas otras posiciones que estarán en disputa, la moneda todavía está en el aire.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES
