La temporada de compras está en la cumbre, entre Hot Sale, Buen Fin, compras navideñas y regreso a clases, nuestro bolsillo puede estar sufriendo más de lo esperado. De acuerdo con Signifyd y Adobe, en su publicación “El futuro económico del comercio electrónico en América Latina” México es un impulsor del comercio en línea, ecommerce, ya que las compras por este medio en el país han registrado un aumento de 27 por ciento.
Al hablar de ecommerce se hace referencia a todas las transacciones que se llevan a cabo de forma digital. La Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) menciona que en México estas transacciones en línea representan 528 mil millones de pesos. Este enorme universo representa una gran oportunidad para pequeñas y medianas empresas, puesto que solo 6 de cada 10 pymes utilizan canales digitales para llevar a cabo ventas.
Los mexicanos recurren a las compras en línea porque les brinda gran facilidad al recibir sus compras en línea, esto implica un ahorro en el tiempo y traslado hacia una tienda física. Pero, otra de las ventajas que pueden surgir es que es posible encontrar productos que no están disponibles en una tienda física, y, si se corre con suerte también es posible encontrar más promociones y descuentos que recurrir a un espacio físico.
Una de las razones por las que el ecommerce ha repuntado se debe al impacto que tuvo la pandemia, desde 2020. Comprar desde casa se volvió un alivio para los compradores, pero también para los vendedores, quienes enfrentaron esa crisis sanitaria y obligo al 94.6 por ciento de los negocios en realizar ventas por internet.
No obstante, este enorme monstruo también ha generado estragos y riesgos. En relación con los estragos que se han generado, es posible observar que los mexicanos han decidido gastar más allá de sus necesidades, lo que conduce a mayor nivel de endeudamiento y gastos innecesarios.
Mientras que, en los riesgos es posible enfrentar a situaciones como el robo de datos personales y datos bancarios, lo cual es posible mitigar si se recurre al uso de medios digitales para el pago de nuestras compras. De este modo nuestra información no está disponible de forma visible. Así que una de las formas en que, de garantizar la seguridad de nuestras compras, es mediante aplicaciones o extensiones que nos protejan contra fraudes, robo de datos y seguridad transaccional.
Es cierto que comprar en línea puede volverse adictivo e incluso predictivo. Esto se debe a que la publicidad basada en inteligencia artificial vuestra información basada en nuestros gustos y preferencias. Esto es posible gracias a los clicks que damos y al historial de navegación de nuestro dispositivo electrónico. Además, las marcas que solemos adquirir han recurrido a publicidad omnicanal, esto significa que es posible ver publicidad en diversos canales, plataformas en línea, redes sociales y aplicaciones móviles.
Todo esto implica que las compras en línea se han vuelto la opción perfecta para recurrir a compras más fáciles, pero también es importante que estas compras sean seguras y sobre todo planificadas. Recordemos que estamos en una época del año donde nuestros bolsillos pueden estresarse, así que la mejor forma de aliviar dicha presión es tomar decisiones acertadas y planificadas sobre nuestros gastos. Con esto podremos pasar unas felices fiestas y económicamente felices.
POR ANGÉLICA GONZÁLEZ