CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El mes de diciembre dejó una estela de celebraciones y gastos excesivos, y ahora los victoreases se enfrentan a la realidad de pagar deudas acumuladas en las festividades.
Por ese escenario, las casas de empeño aparecen como una opción viable para muchos, que recurren a ellas para hacer frente a la cuesta de enero.
Ya sea al dejar artículos adquiridos en las posadas o vendiendo joyería familiar, las casas de empeño se han convertido en aliadas para enfrentar las deudas provocadas por las celebraciones navideñas, viajes de vacaciones y los imprevistos que suelen aparecer esta temporada.
«Muchos vienen a preguntar los primeros días, queriendo saber cuánto se paga de interés o cuánto se les puede prestar por artículo o joyería.
Después de evaluar si les conviene, regresan otro día, para dejar la mercancía», platica un trabajador de una casa de empeño.
Al iniciar enero, algunos victorenses han acudido a esas instituciones financieras para conocer los plazos de préstamos prendarios y, en algunos casos, ampliarlos por las dificultades económicas del mes.
A diferencia de diciembre, cuando las casas de empeño ofrecieron promociones de liquidación, los encargados indican que en enero se registra un aumento en las operaciones de empeño en comparación con las ventas.
Este fenómeno es una constante que se repite año tras año.
«El movimiento de personas ahora es bajo, pero después del 15 de enero se incrementa considerablemente, superando incluso las cifras de mayo y junio combinados», dijo el personal de una casa de empeño.
Aunque los primeros días suelen ser tranquilos, se espera que las visitas aumenten a medida que avanza el mes. Las casas de empeño se convierten en una solución para quienes buscan liquidez y asesoramiento financiero durante la cuesta de enero, proporcionando un respiro a los victorenses frente a las tensiones económicas del nuevo año.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON