Pase lo que pase, Jorge Espino Ascanio tendrá que dejar la Auditoría Superior del Estado el 9 de febrero, cuando concluye el periodo legal para el que fue designado.
Así lo determinó el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil, que votó por unanimidad la ponencia del magistrado Oscar Díaz Sánchez en el sentido de echar abajo la suspensión que había conseguido el auditor para aferrarse a su posición.
En el juicio de amparo que interpuso, Espino pedía que no se aplicaran las reformas aprobadas por el Congreso del Estado para iniciar el proceso de entrega-recepción a un auditor interino, pero también pedía que se extendiera un año más su periodo al frente del órgano fiscalizador.
Cuando fue designado por el Legislativo en el año 2017, la Constitución de Tamaulipas establecía una duración de siete años en su encargo, y en el 2018, con una bancada de Acción Nacional dominante, se aprobó una reforma constitucional para que el siguiente periodo fuera de ocho años, lo que -en los planes del cabecismo- le hubiera permitido a Espino concluir su primer periodo en febrero del 2024, pero iniciar uno nuevo, y así quedarse en la ASE ¡hasta el 2032!.
Los magistrados coincidieron en que no hay motivo alguno para que se extienda un año más el proceso para seleccionar un nuevo auditor o reelegirlo para un segundo periodo.
Es decir, en menos de treinta días, Espino Ascanio deberá entregar la Auditoría Superior del Estado, porque no hay forma -ni matemática, ni política- de que el Congreso lo ratifique en su cargo.
Lo que corresponde, de acuerdo a lo establecido ayer por los magistrados, es que el todavía Auditor abra las puertas para que el Auditor Interino, Francisco Noriega, reciba las riendas del organismo fiscalizador y entre en funciones a partir del 9 de febrero.
A juzgar por el pasado reciente, una transición civilizada es mucho pedir, lo mínimo esperable en todo caso es que Espino acate lo que dicta la Constitución de Tamaulipas, y lo que ratificó el Tribunal Colegiado.
Es fácil entender los motivos que lo han llevado a tal nivel de aferramiento.
Son los mismos que mueven al Fiscal Anticorrupción Raúl Ramírez Castañeda: la urgencia de sostener hasta donde se pueda, los diques de contención que todavía protegen al grupo político al que pertenecen.
Las candidaturas en suspenso
Luego de la prisa que en un principio mostró la dirigencia nacional de Morena para definir las candidaturas para la elección federal, parece que ahora decidieron enfriar el ambiente.
La razón es que en algunas entidades los tironeos han sido mucho más duros de lo que esperaban.
Tamaulipas no ha sido la excepción, pero a diferencia de otros estados, aquí la lista ya está armada.
Para el Senado, Morena postulará en la primera fórmula a Olga Sosa, y el Partido del Trabajo pondrá en la segunda a José Ramón Gómez Leal.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES
