Esa extraña y absurda legislación electoral vigente que rige el proceso electoral mas grande de la historia política de nuestro país divide las fases del proceso electoral en precampaña, intercampaña, campaña y reflexión, y previamente a estas fases los ciudadanos interesados pueden expresar públicamente su aspiración de ser regidor, sindico, presidente municipal, legislador estatal, diputado, senador o presidente de la república, pero solo eso para no cometer actos anticipados de campaña.
Según la fase del proceso electoral en la que se encuentren, los ciudadanos interesados son considerados como, aspirantes, precandidatos, y candidatos, y en el caso particular de este proceso electoral 6 partidos de 7 inventaron, de hecho, una fase previa en la que nombraron coordinadoras a quienes ahora son precandidatas.
Claudia Sheinbaum fue nombrada coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación y para obtener ese nombramiento hizo una gira proselitista por los estados de la República. Xóchitl Gálvez hizo otro tanto para ser nombrada Coordinadora de la organización del Frente Amplio por México.
En noviembre de 2023 Claudia pasó de ser Coordinadora de los comités y aspirante a Presidenta de México a ser registrada como Precandiata de la Coalición Seguimos Haciendo Historia integrada por Morena, el PT y el PVEM. Xóchitl pasó de ser coordinadora de la organización del Frente Amplio y aspirante a Presidenta a ser registrada como Precandidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México integrada por el PAN, el PRI y el PRD.
En esta fecha, 18 de enero, concluyen las precampañas y se inicia la fase del proceso electoral denominada INTERCAMPAÑA, la más rara y sin sentido de todas, porque teóricamente es un período para que los partidos preparen las campañas y resuelvan internamente cualquier diferencia que pudiera haber con relación a la definición de quienes serán los candidatos que los representarán en las elecciones del 2 de junio.
Por lo tanto, al no ser un periodo de precampaña ni de campaña no se permite la difusión de propaganda electoral, es decir, de todos aquellos mensajes que puedan servir para promover alguna candidatura o partido político para posicionarlo en las preferencias electorales de los ciudadanos. De acuerdo con las leyes electorales sí se permite la difusión de mensajes relacionados con los principios ideológicos, los valores y los programas de los partidos políticos para invitar a la ciudadanía a formar parte de ellos.
Todo lo cual da como resultado la posibilidad de mas actividades simuladas como las concentraciones de electores en grandes recintos cerrados disfrazadas de reuniones internas de planeación de la campaña, la expresión de posiciones políticas simulando la difusión de las ideas del partido, cuidando siempre que los candidatos no hagan propuestas ni convoquen a votar para no cometer actos anticipados de campaña. Es de esperarse que en ese escenario los partidos se acusen mutuamente de cometer actos anticipados de campaña y le exijan al INE y al TRIFE que sancione a partidos y candidatos.
A tropezones transcurrirán los próximos 40 días antes de que se inicie en marzo la campaña político-electoral que según los voceros de la derecha, definirá el rumbo de nuestro país para las próximas décadas. Los ciudadanos conocerán la visión y las propuestas de los candidatos y también los insultos, las descalificaciones y las acusaciones. Mientras tanto tendremos una buena dosis de filtraciones anónimas con declaraciones, audio y video escándalos, y los respectivos deslindes y contraataques.
POR JESÚS COLLADO MARTÍNEZ