Los nuevos modelos de producción que se han promovido en este nuevo orden mundial después de la pandemia implican un reordenamiento principalmente de las empresas que elaboran productos intermedios con los productores de bienes finales.
En la actualidad, para los inversionistas no solo es importante buscar zonas con ventajas salariales (offshoring), sino también importa la cercanía de los proveedores
con los productores. La experiencia de la pandemia pasada mostró los efectos negativos que genera a las cadenas de producción mundial cuando los proveedores están lejos de los productores finales, además de afectar la producción, afectan el poder adquisitivo de la población, impactando negativamente en el bienestar.
México podría ubicarse como uno de los países que podría beneficiarse de esta relocalización de productores provenientes principalmente de los países asiáticos. Esto por dos principales razones: una por la cercanía con Estados Unidos (nearshoring) y la otra por pertenecer al T-MEC y ser un país aliado en materia de comercio (friendshoring).
Esta relocalización representa un beneficio, principalmente para los estados de la frontera norte de México, en cuanto al crecimiento de la economía, debido a que una mayor inversión no solamente implica la instalación de empresas provenientes del exterior, sino también reactiva la inversión local a través de la construcción, demanda de productos manufacturados y la demanda de servicios complementarios a sus actividades, por lo tanto, se da un efecto en cascada.
También, la llegada de nueva inversión genera demanda de trabajadores obreros, técnicos y profesionistas, generando un efecto positivo en materia de empleo, principalmente formal.
Esta estrategia de relocalización se plantea desde 2022, por lo que en 2023 se empezaron a ver sus efectos. En el caso de Tamaulipas, revisando las estadísticas de empleo formal, no se logra identificar que exista en materia de empleo un efecto favorable. En el caso de Reynosa durante 2023 se perdieron 7,255 empleos formales y en el caso de Matamoros la caída fue 1,987 empleos. En ambos casos, los más afectados fueron los jóvenes, de los 9,242 empleos perdidos en ambas ciudades 8,010 correspondían a trabajadores jóvenes.
Estos dos municipios concentran 50 por ciento del empleo formal del estado, por ello la relevancia de los efectos nearshoring y friendshoring en esta región, dado que un crecimiento significativo del empleo en estos dos municipios se reflejaría en un crecimiento de la economía formal en el estado. Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ
