A los 6 años de edad Ámbar Darian Jiménez Álvarez comenzó su lucha contra el cáncer, tiene un tumor en la cabeza.
Con 8 años de edad, su familia, amigos y asociaciones civiles realizan actividades para juntar 500 mil pesos, monto que costará su quinta cirugía y que la requiere con urgencia.
Ella padece Ependimoma Anaplásico Grado III, es decir un cáncer grado tres y la particularidad del tumor es que no deja de crecer y fue el 15 de agosto del 2021 cuando fue sometida a la primera operación en el Hospital Muguerza en Monterrey, Nuevo León, misma que costó 700 mil pesos y fue el resultado de préstamos, boteos y demás actividades.
“Es un tumor que cada día crece más rápido y está la posibilidad de que ya no vuelva a crecer y en el caso de ella ha crecido de forma muy rápida”, dijo la tía de la niña, Karla Álvarez.
Entre las primeras secuelas que tuvo fue vómito, mareos, vértigo, alteración en el equilibrio y el tumor también le causó una hidrocefalia, se le puso una válvula para drenar.
Existía la opción de que Ámbar fuera operada en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, sin embargo podría quedar paralítica o ciega, por tal motivo buscaron otras opciones de manera particular.
“En el hospital Muguerza de Monterrey sí la operaban sin alterar nada, pero ocupaban la renta de unos robots porque ya estaba tocando la médula espinal y fue un éxito porque no tuvo secuelas”.
Después de la operación, en el hospital le realizaron 33 radiaciones, luego tuvo otro set de radiaciones que fueron de 22 y tuvieron un costo de casi 100 mil pesos.
“Desde agosto del 2021 ha tenido cuatro cirugías en su cabeza, tres con un costo de 700 mil pesos y el año pasado el 15 de agosto nos bajaron el precio a 500 mil pesos”.
En noviembre del 2023, Ámbar viajó a Monterrey para sus estudios y en la resonancia y tomografía sale que nuevamente está el tumor, “cada que la operan todo está muy bien, pero vuelve a crecer y así es el comportamiento”.
Karla Álvarez, precisó que las operaciones son para darle una calidad de vida, hace que pueda caminar, que tenga sus actividades y de no operar el tumor crece y le obstruye todo.
“Ella ya no camina, lo hace con asistencia, tiene un parche en el ojo, hay días buenos y días malos, si no se opera va tener síntomas peores y las operaciones nos han dado mucho tiempo para poder combatir esto”.
En un laboratorio de los Estados Unidos se analizó el tumor de la niña y los resultados arrojaron que no hay un tratamiento farmacológico de ningún tipo, prácticamente es hacerle operaciones hasta que deje de crecer y la esperanza es que crezca de aquí a cuatro años.
Recientemente estuvo en un tratamiento experimental cubano y que costó 10 mil pesos al mes, pero no ha funcionado.
“Como familia hacemos loterías, rifas, se ofrecen fotografías y es como hemos llevado todo esto y mucha gente se ha unido”.
Ámbar cuenta con el apoyo de dos asociaciones civiles que son el Avión de los Sueños y Movimiento Benito.
“Hacemos muchas actividades y contamos con el apoyo de dos asociaciones, una es Movimiento Benito, nosotros recolectamos tapitas, papel y cartón, se pesa y de ahí nos dan el dinero. La otra fundación es el Avión de los Sueños, es de Monterrey que se dedican a apoyar a los niños con cáncer”.
Óscar Figueroa/La Razón
