Durante casi treinta años las dudas y sospechas acerca de la muerte de Luis Donaldo Colosio Murrieta fueron sepultadas por el tiempo, solo quedó la idea de que se trató de un crimen de estado. Transcurrió una generación desde el 23 de marzo de 1994 en que México y parte del mundo fueron sacudidos por lo sucedido de Lomas Taurinas en Tijuana, lugar ideal para una emboscada.
El caso ha sido revivido por la Fiscalía General en el objetivo de demostrar que efectivamente hubo intervención del gobierno a partir de la autoría intelectual de Carlos Salinas de Gortari hasta la ejecución con la probable intervención cuando menos de dos asesinos. Es la teoría del segundo tirador identificado como Jorge Antonio Sánchez Ortega comisionado al candidato presidencial por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN por sus siglas en español) de cuyo organismo Genaro García Luna era Subdirector Operativo. He aquí lo interesante porque el que después sería secretario de Seguridad de Felipe Calderón Hinojosa fue quien evitó que dicho sujeto fuera investigado con el rigor que requería el asunto.
Ya sabéis que Mario Aburto cargó con toda la culpa y que inventó diversas historias a veces para convencer de su inocencia o, por el contrario, para dejar claro que solo él disparó, aunque sus argumentos, como el propio hecho, parecen una película dirigida desde los sótanos del poder a través de grotescas escenas de ficción donde los montajes suplen a la realidad.
Entre los misterios está ¿por qué el primer funcionario de importancia que se entrevistó con Aburto fue Manlio Fabio Beltrones, gobernador entonces de Sonora? De ello deriva la versión de que el verdadero autor fue suplantado por alguien a quien tenían preparado y aleccionado como un actor más del libreto oficial. Un paréntesis para recordar que este dinosaurio regresa a la política en calidad de candidato pluri a una senaduría como abanderado de la alianza maldita integrada por el PRI, PAN y PRD, lo que no obsta para que su hija Sylvana, actual senadora, vuelva a participar en busca de una diputación federal, cargo que ya desempeñó del 2015-18. Una familia “auténticamente revolucionaria” aliada ahora con la ultraderecha.
¿Qué motivos pudo tener Salinas de Gortari para ordenar el crimen?. En este sentido persiste la creencia de que fue la indisciplina de Colosio, mostrada sobre todo en aquel discurso en el Monumento a la Revolución el 6 de marzo de 1994 donde destacó su visión de un México con hambre y sed de justicia siendo lo menos, porque la pieza oratoria se convirtió en reclamo por las condiciones de pobreza y marginación que prevalecían en el país y aunque no señaló culpables, era evidente hacia quien iban dirigidas sus palabras. Desde ese momento creció el temor de que algo grave podría sucederle.
Lo cierto es que existe la intención de aclarar el magnicidio a pesar de los obstáculos que empieza a colocar el poder judicial cuya mayoría de integrantes, como es público, son fanáticos(as) defensores(as) de los gobiernos y personajes neoliberales y Salinas de Gortari, como García Luna son símbolos inequívocos de la corrupción, el saqueo y la traición del pasado. Y ni modo que sea invento.
SUCEDE QUE
La burocracia estatal no puede quejarse porque tiene al mejor jefe. Y es que Américo Villarreal Anaya posee la virtud humanista aplicada al bienestar de sus compañeros de trabajo. Recién se conocieron las mejoras en beneficio de los servidores públicos, no comparables, por ejemplo, a la mezquindad y soberbia con la que fueron tratados durante los sexenios de Egidio Torre Cantú y Cabeza de Vaca. La diferencia es abismal y quien más celebra el fraternal acuerdo con AVA es la insustituible lideresa Blanca Guadalupe Valles Rodríguez que bien sabe de estos asuntos. Muchas familias lo agradecen. Lástima que algunos funcionarios menores insistan en prácticas perjudiciales para la población. Ojo en la oficina fiscal del estado donde los adultos mayores son marginados siendo prioridad la atención a influyentes y “coyotes” (Comprobado este lunes por el columnista)…Respecto de los datos personales de periodistas que cubren la fuente presidencial hechos públicos bajo quien sabe qué intenciones, resultó un “hackeo” proveniente de España. Recordad que allá radican Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto y no hace mucho a Carlos Salinas de Gortari le concedieron la ciudadanía ibérica. A lo mejor por ahí “tronó el cuete”. Por lo pronto y tras la respectiva denuncia, la investigación está en marcha, eso dicen.
Y hasta la próxima
POR MAX ÁVILA