ALTAMIRA, TAM.- En la Plaza Constitución de Altamira se llevó a cabo una emotiva ceremonia en honor al 94 Aniversario Luctuoso de los Mártires del Agrarismo: Martín Aguilar Martínez y Ciro Rodríguez Pimentel, ex líderes del Comité Municipal Campesino y ex alcaldes.
El evento contó con la asistencia principal del presidente municipal, Dr. Armando Martínez Manríquez, y dio inicio con palabras de bienvenida a cargo de José Enríquez, líder del Comité Municipal Campesino, quien destacó esta fecha como un recordatorio de la importancia del sector agrario en la vida de Altamira.
Correspondió a la señorita Mónica Ponce Carrizales, estudiante de la Telesecundaria Eusebia Banda Sevilla del ejido Martín A. Martínez narrar los acontecimientos sucedidos el 05 de Febrero de 1930, año en el que se cometió el asesinato de Martín A. Martínez, quien recién concluía su mandato como presidente municipal y entregaba la gestión a Ciro Rodríguez Pimentel, también privado de la vida en la entonces llamada Plaza de Armas, ahora Plaza Constitución.
Se destacó el legado de Martín Aguilar Martínez, quien fue fundamental en el establecimiento de ejidos como Cervantes, Cues de Palmas Altas y Cuauhtémoc, dejando un legado perdurable en la comunidad agraria de la ciudad.
En este solemne acto, el regidor Adrián Olvera Tavera resaltó la importancia de la zona rural para la administración del alcalde Armando Martínez Manríquez, destacando las obras de pavimentación de vialidades que se han efectuado en diferentes ejidos, así como la rehabilitación de escuelas y la disposición de transporte para el alumnado.
En el evento estuvo presente la nieta de Ciro Rodríguez, la Mtra. Petra Pérez, quien honró la memoria de su abuelo y de todos aquellos que lucharon por los derechos de los campesinos en Altamira.
Concluyó la ceremonia con una visita al Panteón Municipal en donde el alcalde y demás autoridades montaron una guardia de honor, colocando una ofrenda floral en donde descansan los restos de los Mártires del Agrarismo, seguido de una reunión desarrollada en el Salón S.U.T.R.A para quienes ejercen esta loable actividad.
POR OSCAR FIGUEROA