GUERRERO.- Los cuatro obispos de Guerrero pidieron a grupos del crimen organizado a que cesen los abusos y la violencia contra la ciudadanía.
En un comunicado este domingo, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González; de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández; de Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta; y de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga, dejaron en claro que todos en Guerrero necesitan vivir en un ambiente libre de intimidación.
“A todos aquellos que han hecho del crimen un estilo de vida les pedimos que cesen en sus abusos en contra de las personas, de las familias, de los pueblos y ciudades”, expusieron.
“Todos necesitamos un ambiente libre de intimidación y violencia para conservar nuestra integridad física y psicológica, trabajar honestamente, consolidar nuestro patrimonio material, disfrutar de nuestra familia, asistir a los centros escolares, llegar a las instituciones de salud y manifestar públicamente nuestra fe”, detallaron.
“Nadie tiene derecho a matar, abusar sexualmente, robar, mentir, esclavizar; mucho menos a convertirlo en un negocio o en un medio de intimidación”. recalcaron.
Este mensaje fue dado a conocer, cuando el pasado 14 de febrero los obispos de Guerrero revelaron reuniones con líderes del crimen organizado para pactar un tregua en la entidad, la cual no se logró debido a que ninguno de estos grupos estuvo dispuesto a ceder territorios.
En la misivaa del domingo, los obispos pidieron a quienes gobiernan superar cualquier actitud de indiferencia ante aquellos que los eligieron para gobernar y evitar ser rebasados.
“A nuestros gobernantes les pedimos que superen cualquier actitud de indiferencia ante aquellos que los eligieron para gobernar y eviten ser rebasados por aquellos que intentan apoderarse del ánimo, de la vida económica y del futuro de nuestros municipios”, enfatizaron.
Agregaron que, “todos los agentes de pastoral de nuestras diócesis estamos comprometidos en la evangelización para lograr que Cristo nuestra paz eduque nuestra conciencia y así sepamos optar siempre por el bien, defender la dignidad de todas las personas y construir una sociedad que permita una ‘vida buena’ para todos”.
En el documento, los clérigos convocaron a las familias para que fomenten entre sus integrantes constantes actitudes de paz, aprecien plenamente la dimensión comunitaria de la vida y eviten engrosar las filas de quienes promueven la cultura de la muerte.
“Invitamos a las comunidades creyentes a asumir la convicción de que la paz nace de quienes se abren a Dios, promueven la fraternidad, una cultura y una espiritualidad de solidaridad y de paz e invocan constantemente a Dios en la oración”, señalaron.
CON INFORMACIÓN DE LÓPEZ DORIGA