16 marzo, 2025

16 marzo, 2025

Esta es es la forma correcta de lavar la lechuga para que no le quede larvas y tierra

Para evitar enfermedades al consumir frutas y verduras es importante considerar, además de la higiene, otros factores al momento de la compra

La higiene alimentaria es uno de los factores más importantes en el cuidado de la salud, pues las frutas y verduras podrían ser fuente de enfermedades si es que no se tiene el cuidado necesario. Y con el crecimiento de la tendencia fitness hay alimentos que son indispensables en una dieta saludable, como la lechuga cuyo cuidado comienza desde el momento de la compra al elegir la correcta.

¿Cómo lavar la lechuga?

De acuerdo con Glenda Lewis, experta en enfermedades transmitidas por alimentos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), las frutas y verduras pueden contaminarse con la tierra, agua o el fertilizante. Además, luego de la cosecha pasan por manos de quienes las trasladan incrementando riesgo de contaminación, a lo que se suma un mal almacenamiento y preparación.

La FDA señala que el primer paso es lavarse las manos por 20 segundos con agua tibia y jabón antes y después de preparar las frutas y verduras. Luego se debe retirar la parte dañada o golpeada, el resto se enjuaga directamente bajo un chorro de agua hoja por hoja frotando suavemente.

Aunque la Administración puntualiza en el uso de jabón para lavar las verduras, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señalan que, en el caso de las verduras con hojas, se debe usar un desinfectante y dejarlo actuar por 10 minutos.

Recomendaciones para el consumo de lechuga

El Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) emitió una serie de recomendaciones para la correcta compra y manipulaciones de verduras de hoja verde com la lechuga.

Elegir las que no estén magulladas ni dañadas.
Asegúrese de que las frutas y verduras frescas precortadas estén refrigeradas o sobre hielo en la tienda.
Separar las frutas y verduras frescas de las carnes, pollo y otras aves, pescados y mariscos crudos, así como de los huevos cuando los ponga en el carrito y las bolsas de las compras, y en el refrigerador.
Usar tablas de cortar y utensilios para las frutas y verduras frescas diferentes a los que use para las carnes, la carne de ave, los pescados y mariscos y los huevos que estén crudos.

CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO

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