22 marzo, 2025

22 marzo, 2025

Geño se los come

A BARLOVENTO/ TOMÁS BRIONES

Eugenio “Geño” Hernández Flores, el candidato del Partido Verde al Senado por Tamaulipas, se está comiendo a los demás aspirantes a esa misma posición.

En la primera semana de campaña, el exgobernador ya dio muestras de que su regreso a la política activa resultó mejor de lo que esperaban sus patrocinadores.

La Cuatroté lo sacó de la cárcel en la que estuvo seis años por varios presuntos delitos relacionados con el fuero federal y lo hizo candidato a través de su satélite, el Partido Verde. No han medido que el monstruo político se les puede salir de control.

De nada sirvieron las reiteradas quejas y la exhibición que hizo de Geño el Presidente López Obrador, al señalarlo como operador del llamado fraude que consumó el triunfo de Felipe Calderón en 2006.

De nada valió el malestar provocado entre los miles de familiares de víctimas que hubo en su gobierno, porque Eugenio fue hecho candidato con el objetivo primordial de quitarle votos a la alianza PAN-PRI-PRD y de encabezar la aniquilación del cabecismo residual.

El fin de semana, Geño cerró de manera brillante su primera semana de campaña, casi como en sus buenos tiempos. Lo hizo desde su papel de víctima -según su narrativa- y enviando el mensaje de que los seis años de cárcel no lo doblaron.

En una reunión sostenida en Ciudad Victoria, el expresidiario recibió el respaldo de unos 200 priístas connotados -que no inmaculados-, que lo ven como su esperanza para salir del ostracismo político.

Entre los personajes que sin rubor alguno se dejaron ver públicamente con el expresidiario estaban excolaboradores de los gobiernos de Tomás Yarrington -preso en Estados Unidos por delitos relacionados con la delincuencia organizada-, otros que trabajaron con Eugenio y muchos más que ocuparon puestos en Alcaldías, el Congreso o que simplemente hicieron muy buenos negocios.

Digo que sin rubor aparecieron dando su apoyo al candidato del Verde, porque ninguno de los que asistieron quiso recordar los años de terror y violencia ocasionados por la delincuencia en el gobierno de Geño. Y si lo hizo, lo minimiza.

Ninguno mostró empatía con las víctimas o sus familiares y con total desparpajo fueron a apoyar a quien ahora se sabe, es su líder en este regreso del peor PRI, restaurado por el Verde.

¿Le suenan los nombres de Óscar Luebbert Gutiérrez, Gustavo Torres Salinas, Guadalupe González Galván, Erick Silva Santos?

¿El del excandidato perdedor Baltazar ”El Paquetito” Hinojosa Ochoa? ¿O los dóciles exdirigentes del PRI con el poder en turno Carlos Solis Gómez y Sergio Guajardo? Bueno, ellos son algunos de los asistentes a la reunión del expresidiario que hoy busca un escaño en el Senado por el Verde, avalado por la Cuatroté.

¿Que el dolor de las víctimas y sus familiares fue hace más de 12 años? ¿Que combatir la inseguridad era tema federal? Claro. Pero en el gobierno de Eugenio la delincuencia creció bajo la complacencia de las autoridades.

¿Que hubo mucha obra pública? ¡Claro! Y un enorme endeudamiento público. Y venta sospechosamente con presuntas irregularidades de terrenos en Soto la Marina y en Playa Miramar.

¿O que en el trienio de González Galván la construcción de la plaza “Isauro Alfaro” en Ciudad Madero se dio en usufructo a un particular, despojando de un espacio público a los ciudadanos? Eso no les importa, según se ve.

Tampoco la ola de secuestros de empresarios y sus familiares en Tampico. O la matanza de migrantes en San Fernando, por citar solo algunos casos que marcaron el sexenio de Eugenio y que sus amigos olvidaron para, como un mismo bando, mostrarle su apoyo.

Ignorado todo esto por los priístas y beneficiarios de Eugenio, lo importante para ellos fue el mensaje que enviaron: Geño se los está comiendo, ha borrado del mapa a los candidatos de la oposición y en un descuido, les puede ganar hasta a unos casi invisibles aspirantes oficialistas.

Para los ciudadanos, ver a los amigos de Geño exultantes, sonrientes, confiados, debe preocupar: Con su reagrupamiento nos dicen que quieren regresar, a pesar del legado oscuro, de terror e inseguridad que enlutó familias, desapareció personas, acabó con patrimonios y marcó a cientos de miles de tamaulipecos.

XÓCHITL, LA DESPISTADA

Puede que sea despistada o de plano no le interesa leer lo que le escriben cada que acuden a un evento, pero la candidata opositora Xóchitl Gálvez Ruiz da muestras frecuentes de que es poco cuidadosa al emitir mensajes que en vez de ayudarle, la perjudican.

El dislate más reciente es el que tuvo en Monterrey, cuando aseguró que si gana cerrará este mismo año las refinerías de Cadereyta, Tula y…Tampico.

A la abanderada de la coalición “Fuerza y Corazón por México” nadie le dijo que la refinería no está en Tampico sino en Madero y que el anuncio no le ayuda mucho en su intento por ganar el voto de los trabajadores de la petrolera.

La pifia fue aprovechada por Andrés Manuel para burlarse de Xóchitl porque no sabe en dónde se ubica la refinería del sur de Tamaulipas. Entendible, sabiendo cómo siempre López Obrador le da la vuelta a la falta de pericia de sus adversarios.

ESCOTILLA

Quien mostró una notable diferencia del absurdo mensaje de Xóchitl en relación a su pretendida intención de cerrar la refinería, es el candidato a diputado federal por el PAN, Chucho Nader.

Nader reiteró su compromiso con la defensa irrestricta de los derechos laborales de quienes trabajan en Pemex, la refinería incluida.

La diferencia entre el planteamiento de soluciones tiene que ver con el conocimiento de la problemática de la zona y de la importancia que tiene la petrolera en la economía regional y en la de miles de familias.

Por. Tomás Briones

abarloventotam@gmail.com

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