Con el inicio del mes de abril, comienza también la temporada de declaración anual para personas físicas en México, el cual es un proceso crucial que todos los contribuyentes debemos llevar a cabo para cumplir con nuestras obligaciones fiscales y evitar posibles sanciones por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Aunque, más allá de ser una obligación fiscal, realizar la declaración tiene ciertas ventajas en nuestras finanzas familiares.
Primeramente, presentar la declaración anual permite tener un panorama claro de la situación financiera actual en el hogar, no solo implica obligaciones fiscales. Esto se debe a que presentar dicha declaración permite que se haga una revisión detallada de los ingresos, gastos, deducciones y créditos fiscales, lo que permite identificar áreas de oportunidad para optimizar la carga tributaria y maximizar los recursos económicos del hogar.
Además, también los contribuyentes pueden aprovechar diversos beneficios y oportunidades fiscales. Algunas ventajas destacadas al hacer la declaración anual se relacionan con el reembolso de saldo a favor y deducción de gastos personales y familiares.
Así es, el mito de que es SAT te regresa dinero es cierto. Y, es una de las principales ventajas de presentar la declaración anual. Esto ocurre cuando los impuestos retenidos durante el año exceden el monto del impuesto que realmente debemos pagar. Este saldo a favor puede ser utilizado para cubrir obligaciones fiscales futuras o como un ingreso adicional para el contribuyente.
Si se decide solicitar la devolución de este saldo a favor se debe proporcionar una cuenta bancaria, mediante el número CLABE, y esperar la devolución de este saldo. Cabe señalar, que esta devolución no es inmediata ni automática y el organismo tiene a más tardar al 31 de julio para hacer dicha devolución.
El resultar con saldo a favor en la declaración implica saber cuáles son las deducciones de gastos personales y familiares válidos conforme al régimen fiscal en el que se esté dado de alta. Para personas sin actividad empresarial y que perciben sueldo de un patrón se permiten deducir ciertos gastos personales y familiares, como gastos médicos, educativos, de vivienda, donativos, entre otros.
El proceso para realizar la declaración anual ante el SAT es relativamente sencillo y puede llevarse a cabo de manera electrónica, a través del portal oficial de la institución. Dentro de este portal se encuentra una recopilación de información que reúne algunos comprobantes fiscales; se completa la información que ahí se encuentra; se revisa; y, se envía.
Cabe señalar que, aunque es un proceso sencillo, siempre es adecuado recurrir a expertos del tema para que nos asesoren y no hagamos una declaración errónea que pueda perjudicar nuestra situación fiscal o incluso hacer pago de impuestos, que tal vez no correspondan.
Recuerda que no presentar la declaración anual puede tener repercusiones fiscales e incluso hacerse acreedor a una sanción por parte del organismo. Pero, lo más importante es que realizar una deducción correcta entre ingresos y gastos puede resultar en un menor monto de impuestos a pagar o incluso en un saldo a favor. Asi que, al solicitar la devolución de este saldo a favor, podemos recuperar parte de nuestros ingresos y mejorar nuestra liquidez financiera familiar.
POR ANGÉLICA GONZÁLEZ