CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La falta de unidades y máquinas para realizar los tratamientos de diálisis y hemodiálisis en el IMSS y el ISSSTE en Tamaulipas, ha provocado la queja y denuncia por parte de los derechohabientes que enfrentan problemas de insuficiencia renal, ya que al no recibir el servicio se pone en riesgo su vida.
Las autoridades de salud, se defienden advirtiendo hay un incremento en enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión que provocan daños al riñón, y por ende cada vez son más los pacientes que requieren el tratamiento.
Estas carencias obligan a las familias a recurrir a servicios privados, donde el gasto puede llegar hasta los 12 mil pesos.
En Tamaulipas, el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), cuenta con 20 equipos distribuidos en 5 hospitales que atienden a unos 20 pacientes por día.
“Trabajan las máquinas 24 horas”, dijo el subdelegado, Ernesto Lavín, tras reconocer que es imposible atender toda la demanda, porque cada vez es más elevado el número de derechohabientes que requieren atención de este tipo y ninguna inversión será suficiente mientras la población no entienda que debe prevenir.
“La demanda supera a la oferta de los servicios, no hay servicio que alcance para atender a toda la población y conforme pase el tiempo cada vez se va a ir complicando más”.
Porque las unidades médicas cuentan con 4 ó 5 máquinas, que tienen capacidad para 5 o 6 pacientes, lo que permite atender a 20 en un día, “pero son demasiados pacientes, además tienen que estar en procedimientos dos o tres veces por semana, porque ya tienen el daño renal, porque nunca se controló o fue mal atendido”.
El ISSSTE tiene 6 clínicas hospitales y un hospital regional, de estos el de Nuevo Laredo subroga la atención a una empresa particular, porque no tiene unidad de hemodiálisis, Río Bravo y Mante, no tienen el servicio, Reynosa, Matamoros, Victoria y Tampico tienen unidad, entre todas hay 20 equipos.
La situación es grave, aceptó porque tan solo en Ciudad Victoria el ISSSTE tiene 14 mil pacientes con enfermedades crónicas, en el resto del estado son más de 20 mil, que en algún momento pueden requerir este servicio, y solo se puede atender de 200 a 300 pacientes por semana.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a nivel nacional, actualmente tiene un registro de 79 mil 689 personas en terapia de reemplazo renal, de los cuales el 46 por ciento, es decir, 36 mil 853 derechohabientes reciben tratamiento con diálisis peritoneal y el 54 por ciento, 42 mil 836 pacientes, se encuentran en tratamiento con hemodiálisis en sus dos vertientes.
A nivel estatal, se estima que unos 2,500 derechohabientes del IMSS requieren atención en hemodiálisis por enfrentar problemas renales crónicos, que además de estar en tratamiento de diálisis o hemodiálisis pueden requerir un trasplante.
Sin embargo las unidades con que cuentan en las clínicas y hospitales no se dan abasto para atender la demanda.
Por Nora Alicia Hernández Herrera
Expreso-La Razón