Aunque las encuestas señalan al alcalde de Altamira Armando Martínez como favorito para seguir al frente del ayuntamiento por otros tres años, seguramente los retos de su eventual segundo mandato constitucional tendrán mayor grado de dificultad que el que está a punto de concluir.
El edil deberá lidiar con seis regidores antagónicos, cuatro de la alianza del PAN-PRI, entre estos la esposa de Víctor Meraz. Nubia Vázquez, Víctor Pérez Banda y Nancy Ramírez, uno del Movimiento Ciudadano, el cuñado del candidato a alcalde Esteban De la Portilla y Leticia Benavides del PRD, del grupo del exalcalde Juvenal Hernández Llanos.
También otorgar prebendas especiales a los del Verde Ecologista y el Partido del Trabajo para que no se le vayan a salir del huacal o jugarle las contras a la hora de tomar decisiones cruciales para mantener el control del cabildo.
Aunque los opositores no pondrían poner en aprietos al jefe edilicio porque no serán mayoría, el munícipe no podrá evitar que emprendan acciones desestabilizadoras ni que le metan ruido a los cargos que ostentarán, ya que sin duda estos son los planes a los que los opositores echarán mano en el afán de recuperar en la elección de 2028 las posiciones políticas que hipotéticamente perdieran en el proceso electoral de 2024.
Y si, como se vislumbra, el candidato de la 4T a diputado por el distrito 18, Marcelo Abundis, logra la curul del congreso del Estado, tan pronto asuma la posición legislativa estatal también empezará a picar piedra de cara a la siguiente contienda electoral, el proyecto político que debe de tener en mente el ahora aspirante a diputado, si Morena resultara triunfador, como se espera, en los comicios del próximo 2 de junio.
El alcalde Armando Martínez es un político experimentado, sabe que una regla de oro de la política mexicana es que “alcalde no pone alcalde”, que la designación del candidato de su partido a sucesor se decidirá en la casa de gobierno del Estado y que uno de los principales interesados de la Cuarta Transformación en pelear la presidencia municipal podría ser Abundis Ramírez.
Así que estará obligado a actuar con cautela, a no echarse encima a adversarios si no es necesario y a maniobrar a fin de acumular la fuerza suficiente que le ayude a contrarrestar el desgate político que conlleva el ejercicio del gobierno municipal y a impedir que quien finalmente eligiera la agrupación guinda para relevarlo en la alcaldía, no vaya a ser un enemigo o un amigo resentido, que a veces es peor.
Para terminar, el PT registro ante el INE la fórmula integrada por Nora Alejandra Izaguirre y Ema Delgado para sustituir a la de Gricell Lara, igual que a la de Adrián Oseguera en la candidatura de diputado federal de mayoría por el VIII distrito electoral, si las impugnaciones formuladas por el alcalde con licencia ante las autoridades electorales fuesen rechazadas.
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