LO CLARO. Una casa mexicana, se caracteriza históricamente por la crianza homogénea en los hogares. La figura patriarcal que provee el sustento y los pequeños con la sensibilidad y apoyo de la madre. No faltaría jamás la presencia de una mascota. Perro, gato, canario, gallinas… o todos.
Y destaca el que los nobles animales proveen al ser humano de su cariño y acompañamiento que, sin manejar un lenguaje común, son una parte esencial en la vida de ambos actores; humanos y mascotas.
La academia focaliza un segmento de su preparación al estudiantado, precisamente basados en la sensibilización y comportamiento humanístico.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas abre su preparación y conocimientos para compartirlos con su sociedad.
El adiestramiento canino figura como una de las grandes causas que vinculan a la UAT con su comunidad. Donde la Máxima Casa de Estudios proporciona las herramientas de entendimiento y adiestramiento que fortalecerán la relación afectiva entre los nobles canes y sus compañeros humanos.
El cuidado y la sensibilización social que desprende de esta noble campaña, rendirán los frutos que formarán la nueva relación con las hasta hoy llamadas mascotas. Compañeros de vida.
LO OSCURO. Partiremos esta charla desde la perspectiva ‘razonable’ de la desigualdad social en nuestro país.
La enorme brecha económica que prevalece en el territorio desde que éste existe, ha dado pauta a numerosos movimientos sociales que claman a gritos oportunidades para salir del hacinamiento y buscar –para los suyos- el camino hacia la línea del bien-estar.
La concentración de poder y dinero en unos cuantos y la gran cantidad de masa popular de pobres, fueron hierba seca del fuego que alienta el descrédito a los gobiernos y gobernantes en turno.
Luego bien, entendieron (buscando primero el bien propio) los que estaban al timón del poder que para mantener el control debían prometer (sic) “El prometer no empobrece; dar es lo que aniquila” fue el recurso propagandístico de mayor recurrencia entre los aspirantes a los puestos públicos.
Ya al mando, ganados, se les olvidaban las promesas. Hasta la nueva elección.
Así nacieron las promesas y la inversión en camisetas y gorras –sumados el ‘lonche’ y el frutsi’- para que el contingente de votantes sumara una asegurada victoria al político en cuestión.
Esa es la constante principalmente en la Hispanoamérica, donde México se manifiesta en la primerísima posición de clientela votante hacia las promesas y apoyos con dineros públicos.
Sí, la brecha entre clase media, ricos y pobres sigue siendo aún distante para considerar que ya emergieron los que no tienen nada que perder.
Pero el basar o tasar elecciones de cargos populares en la propuesta de dar y dar y dar más, ha convertido a la política en una fiesta política chicharronera.
Nuestro país tiene el mayor porcentaje de América Latina de ciudadanos sobornados a cambio de votos.
La intimidación electoral y la compra de sufragios es la base de los cimientos de las elecciones en todo el territorio.
Encabeza las encuestas de referencia México (50%), seguido de República Dominicana (46%); Brasil (40%) y el más lejano en esa lista es Chile (19%). (Barómetro Global de la Corrupción en AL y el Caribe).
¿Eso no sucede?
El partido ambientalista señala “Que te paguen las pipas de agua”; el de tres colores “que las casetas de peaje sean gratis”. Todos los partidos enseñan programas asistencialistas, que apalancarían sus ofrecimientos –de llegar a cumplirlos- en el dinero que se recauda por concepto de aportaciones que hacemos todos. Hasta las afores.
Sí, es necesario mucha ayuda para paliar esa brecha de la que ya hablamos.
Pero acaso…
¿No sería más benéfico promover la creación anual de un millón de NUEVOS EMPLEOS bajo certificación de esa promesa, donde el promitente debe ser un gestor incansable de esta gran oportunidad que demandan los jóvenes egresados?
¿Que se comprometa al Poder Judicial a resolver en plazo perentorio el enorme rezago en materia de resolución de expedientes, donde la gran mayoría suman muchos años sin resolver?
Y de no cumplirse en plazo del término del ejercicio (anual) la revocación de la encomienda fuera su mayor aliciente.
COLOFÓN: Si lo vemos desde la óptica de donde aún hace el apalancamiento económico nuestro país (remesas e inversión extranjera directa) esta nación requiere: justicia pronta y expedita y mayores oportunidades de empleo. La demagogia sigue ganando votos… hasta que vuelvan las temporadas de playeras y gorras.
El que más prometa… y cumpla.
Por Alejandro de Anda
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@deandaalejandro