21 abril, 2025

21 abril, 2025

¿Y las ‘cocas’?

La escasez de refrescos ha trastornado a los victorenses, a quienes pueden dejar sin agua ¡pero sin chescos no!

CIUDAD VICTORIA, TAM.- El Caminante sudaba a chorros y castigaba el bofe para subir la loma a bordo de su bicicleta. Su destino era precisamente una tienda de refacciones y artículos de ciclismo. Se hallaba hundido en sus pensamientos cuando un chiflido de arriero los alertó.

¡Eh compi! ¿Pa’ dónde vas? – lo saludó Felipón. – Voy aquí arriba a comprar una llanta para la bici, mano – respondió el vago reportero. – N’ombre vente, acompáñame a un mandado, y nos echamos unos tacos de carnitas.

El Caminante, tragón como es, no dudo ni un segundo en aceptar la invitación, aventó la bici a la batea y trepó a la pick up. – ¿Y qué andas haciendo Felipe, a dónde con tanta prisa? – Vas a decir que soy todo un mandilón, pero ni pex, voy a ver a donde chingaos hallo coca ‘laigt’.

– ¡Uy no mano, pues vas a batallar! Tiene como un mes que no veo de esas. – N’ombre no me friegues, allá en el ejido no encontré, y mi vieja ya me tiene hasta el copete …como solo toma de esa, habrías de ver como anda. – ¿Y cómo anda? – ¡Cómo león enjaulado! todos los días de mal humor, siempre a la hora de la comida me pone una ‘jetota’ y todo porque no encuentra coca ‘laigt’. – ¿Y toma de esa porque está a dieta o por qué? – ¡Nombre! bueno al principio así era, pero la verdad es que ya se acostumbró al sabor y ya ninguna otra le gusta.

Felipe y el Caminante llegaron a una tienda GranD, y no hallaron ese refresco, solo en su versión en lata, la cual está ‘vetada’ en su casa. De ahí fueron a una Subodega, tres Oxxos, dos ‘SIX’, dos farmacias Guadalajara y nada. – Se me hace que no vamos a hallar Felipón – le advirtió el Caminante.

– No me friegues compi, a ver cómo le hago pero tengo que regresar a la casa con coca ‘laigt’. Siguieron su camino y fueron a dar allá por la avenida de La Paz, y recorrieron varios negocios.

En todos les decían lo mismo: “no nos la han surtido desde hace un mes”, incluso en una ‘Guadalajara’ les dijeron que desde su apertura, hace como cinco semanas no han llevado.

Al principio, se creía que la escasez de refrescos era solo un mito, ‘una estrategia de los Oxxos’ para vender más. Pero lo cierto es que desde hace un tiempo, desde cadenas comerciales de nivel nacional hasta tiendas de conveniencia y pequeñas misceláneas han reportado un desabasto de algunos refrescos de la marca Coca Cola.

Los estantes de la ciudad muestran una disminución en la disponibilidad de ciertos sabores, entre ellos la Coca Cola ‘Light’, principalmente en su presentación de 600 mililitros. En tanto, la gente da vueltas por toda la ciudad, y si llegan a encontrar, se lleva hasta cinco refrescos de 2.5 y 3 litros ‘por si acaso’ la situación empeora.

El Caminante, preguntón como es él, ha recibido diversas respuestas por parte de propietarios de changarros y administradores de supermercados, pero el más recurrente es que la falta de agua en las plantas productoras de Femsa es lo que habría provocado dicho problema.

Lo chistoso del asunto es, que Coca Cola no ha sido la única marca en la que se ha reportado desabasto, también otros refrescos han pasado problemas para llegar a los refrigeradores, pero como no son tan buscados, pocos lo notan.

Felipón y el Caminante estaban a punto de darse por vencidos, cuando se detuvieron a preguntar en una tiendita muy humilde, de esas en casa de adobe y techo de lámina y para su sorpresa, el dueño, un señor como de setenta años, les dijo que si tenía, no de ‘seiscientos’ ni de litro, pero que su hijo le había traído de la ciudad de México unos paquetes de 12 botellas de esas chaparritas de 355 mililitros. – Oiga ‘don’ ¿y esas cuánto cuestan? – preguntó el Caminante.

– A ustedes se las dejo a doscientos pesos – respondió el anciano. Felipe y el ‘Pata de Perro’ voltearon a verse y sin chistar accedieron a pagar el precio, a pesar que era casi el doble de lo que regularmente cuesta.

El Caminante se llevó un ‘doce pack’ y su amigo se llevó tres. – Pos lo bueno es que ya volvió a llover – dijo entre carcajadas Felipón – si no imagínate lo caro que me va a salir mantenerle el vicio de coca ‘laigt’ a mi ‘marida’.

Las verdaderas causas del desabasto de refrescos aun no han sido reveladas por las empresas que los producen, pero hasta que la situación se normalice, habrá más de un victorense que se quedará con las ganas de acompañar sus sagrados alimentos con un ‘cocón’ de su preferencia, en especial de los ‘light’, aunque esto no sea del todo una mala noticia. Demasiada pata de perro por esta semana.

POR JORGE ZAMORA

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