CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A partir de este jueves, la Clínica Hospital del ISSSTE enfrenta una grave crisis debido a la suspensión de tratamientos de hemodiálisis por falta de suministros médicos.
Esta situación ha puesto en riesgo la salud de 40 pacientes que dependen de este tratamiento vital para su supervivencia.
La suspensión, denunciaron los pacientes, se atribuye a la presunta negligencia de quienes no han gestionado adecuadamente las necesidades de insumos.
La hemodiálisis es un tratamiento crítico para personas con insuficiencia renal, ya que reemplaza la función de los riñones al eliminar la sal, el agua y los productos de desecho del cuerpo, manteniendo niveles seguros de minerales y vitaminas.
Interrumpir este proceso puede tener consecuencias graves para la salud de los pacientes, incluyendo el riesgo de acumulación de toxinas en el cuerpo, desequilibrios en los niveles de minerales y un deterioro general en la condición física.
Pacientes afectados denunciaron que esta no es la primera vez que se enfrentan a una suspensión del servicio.
Anteriormente, se han registrado interrupciones que han durado hasta una semana, agravando el riesgo de complicaciones.
La alternativa de acudir a clínicas y hospitales privados, resulta inviable para muchos debido al elevado costo de hasta 4 mil pesos por sesión, con una frecuencia necesaria de tres veces por semana.
Uno de los pacientes afectados declaró: “Estamos en una situación muy delicada. La hemodiálisis no puede suspenderse, y la falta de suministros está complicando nuestra salud de manera alarmante. No sabemos qué hacer, estamos desesperados.”
La crisis ha provocado una ola de indignación entre los pacientes y sus familias, quienes exigen una respuesta inmediata de las autoridades del ISSSTE.
Los pacientes hicieron un llamado urgente a las autoridades de salud y a los directivos del ISSSTE para que tomen medidas inmediatas.
Dijeron que es crucial que se restablezca el suministro de insumos necesarios para las hemodiálisis y que se garantice la continuidad del tratamiento para los pacientes afectados.
Por Raúl Lopez García
Expreso-La Razón