No se puede tolerar ni pasar por alto que la directora de ninguna institución ni del Instituto Tecnológico de Altamira le cierre las puertas en sus narices a los medios de comunicación, sólo por no ser transparente.
Se trata de la maestra, Cecilia Rocha, quien ha demostrado que está reprobada para tratar con el personal docente y administrativo, pues tiene más de un año una serie de protestas y movimientos en su contra para estar pidiendo que la destituyan.
No se trata de dejar a unos como los buenos y a otros, como los malos, pero vamos a basarnos en los hechos, ayer, los representantes de los medios de comunicación de la zona sur le dieron la oportunidad de defenderse (y gratis) de cada uno de los ataques y señalamientos que han hecho en su contra, y lo desaprovechó totalmente.
Mostró que no acudió ni como oyente a la materia de Relaciones Públicas y mucho menos a la de transparencia, por el contrario, dejó un mal sabor de boca a la prensa al encapricharse por las preguntas.
La que más le dolió fue precisamente cuando se le cuestionó la inversión que se hizo en una cafetería muy «FIFI», la cual se nota que es negocio de unos cuantos, pues se negó a dar a conocer el monto de la inversión.
Y más cuando se le mencionó que si era más importante construir este inmueble que realizar alguna de las más de mil necesidades que se nota que tiene esta escuela, pues hay salones con goteras, un vivero que se está cayendo a pedazos y todo está en decadencia.
Pese a que se le preguntó y se le volvió a preguntar el costo de la inversión, se negó, se buscaba «lavar las manos» diciendo que la información se encuentra en la página de Internet, pero esa no es una respuesta.
Es una respuesta a la opacidad, a una escuela de puertas cerradas, donde nadie puede pedir que se rindan cuentas claras, por que la directora se molesta, y tan se molestó que, estando en la entrevista, se dio la media vuelta y se fue a refugiar a sus oficinas y de inmediato, sus gatos, cerraron las puertas para evitar el paso a los reporteros y periodistas… ¡¡¡ Y eso no se vale, ni aquí ni en China!!
Lamentablemente, para ella, sólo dejó entrever que tiene mucho que esconder y por eso prefirió ignorar a los reporteros, antes de tener que dar cuentas a la opinión pública.
La relación entre ella y más de 40 maestros está rota, ya no se pega ni con Kola Loka, pues no le permitieron inaugurar su cafetería, y hasta se dieron el lujo de clausurar con cartelones con leyendas en su contra y donde directamente piden su destitución.
Esta pelea está subiendo de tono y están pisoteando la educación de los estudiantes y eso nadie lo debe de permitir, se debe de realizar una investigación a fondo para ver quien tiene la razón y proceder.
Ya que, imagínese, sí se le hubiera preguntado si devenga su sueldazo de 149 mil pesos mensuales o la compra de una camioneta Mercedes por 2 millones de pesos que casi casi la trae para su uso personal.
Por eso siempre es mejor hacer uso del derecho de réplica, ya que de lo contrario, muchas respuestas quedan sin resolver.
El ITA no puede estar en medio de protestas, la verdad es que es una muy buena institución, que ha puesto muy en alto el nombre de Altamira, por eso debe de estarse solucionando.
Recuerde : ¡No se vale chillar!
Por. Mario Alberto Prieto