CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Después de tres años bajo el control de personas ajenas, el Club Correcaminos ha vuelto a manos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), con un movimiento clave: el rector Dámaso Anaya nombró a Javier Garibaldi como presidente del club. Garibaldi, una leyenda del equipo y campeón en la temporada 1986-87, asume la responsabilidad de revivir la grandeza de Correcaminos. Este golpe en la mesa marca el regreso del club a su esencia universitaria, con la continuidad de Paco Cortez en el proyecto deportivo para apoyar al joven tamaulipeco.
FUE PRESENTADO EL CAPI POR EL RECTOR
Este martes, Javier Garibaldi de la Teja fue nombrado como nuevo presidente del Club Correcaminos de la UAT, asumiendo la responsabilidad de dirigir tanto al primer equipo que milita en el fútbol profesional mexicano como a las fuerzas básicas. El nombramiento fue otorgado por el rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, MVZ Dámaso Anaya Alvarado, quien destacó la importancia de tener a una figura emblemática del club al frente de esta nueva etapa.
Conocido como «El Capi» por la afición tamaulipeca, Garibaldi recibió la camiseta de la UAT como símbolo de su compromiso con los colores universitarios. En sus primeras declaraciones, subrayó la relevancia de recuperar el amor por la institución y portar con orgullo los colores que representó en su carrera como futbolista profesional.
Garibaldi agradeció la confianza depositada en él por el rector y aseguró que su objetivo es elevar el nombre de la UAT a nivel nacional. Además, enfatizó su deseo de compartir su experiencia con las nuevas generaciones de jugadores, con la meta de revivir la época dorada de Correcaminos, cuando bajo su capitanía el equipo logró el ascenso a Primera División en la temporada 1986-87.
“Fue una experiencia muy importante para el equipo y para la capital. Muchos jóvenes no conocen ese momento tan significativo para el fútbol de Ciudad Victoria”, comentó Garibaldi. A corto plazo, su plan es consolidar a Correcaminos como un equipo protagonista, apostando por los jóvenes talentos de Ciudad Victoria y Tamaulipas, pero también fortaleciendo el plantel con jugadores de experiencia.
Garibaldi, quien inició su carrera en la Jaiba Brava del Tampico-Madero en los años 80, llegó a Correcaminos en 1983, coronándose campeón en 1987 y permaneciendo en el club hasta su retiro en 1991. Ahora, regresa para liderar un proyecto que busca devolverle la identidad universitaria al equipo y hacer que Correcaminos vuelva a ser protagonista del fútbol mexicano.
SE PRESENTA CON EL EQUIPO
Garibaldi fue presentado con el equipo de Correcaminos en el entrenamiento, platicó un par de minutos con los jugadores y con el cuerpo técnico y posteriormente atendió a los medios de comunicación.
Entre otras cosas, mencionó que el ambiente de armonía debe imperar en el equipo y que todos los jugadores deben ‘jalar’ para el mismo lado al igual que el cuerpo técnico.
Además mencionó que durante estos días hará un análisis de cómo recibe al equipo en cuestión administrativa y deportiva más a fondo y después de eso él presentará las áreas de oportunidad y proyecto que pueden hacer.
También dijo que los jugadores jóvenes deben ser arropados pero que se les seguirá dando la continuidad necesaria.
DOS SEPARADOS
Dos jugadores de Correcaminos fueron aparentemente separados del primer equipo: Giovanni Hernández y Omar Rosas, entrenaron por separado el día de ayer.
El club no ha informado nada al respecto pero se presumen que es por malos actos dentro del vestidor, y que fueron los principales jugadores en ‘tender la cama’ como se ha publicado en estas páginas de Expreso.
Por Daniel Vázquez
Expreso-La Razón