El 1 de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum hizo historia al convertirse en la primera mujer en gobernar México. Su toma de protesta no fue solo un acto protocolario, sino un momento profundamente emotivo que resonó en todo el país. Al igual que su predecesor Andrés Manuel López Obrador, quien construyó su legado sobre el lema “Primero los pobres”, Sheinbaum ahora propone una nueva causa que defender: “Es tiempo de mujeres”.
La importancia de tener una causa que guíe un proyecto político no es algo nuevo en la historia de los grandes líderes. AMLO, con su enfoque en los más vulnerables, logró construir un movimiento social que trascendió lo político y conectó emocionalmente con millones de mexicanos. Hoy, Sheinbaum recoge ese estandarte y le da un giro. Su gobierno, además de continuar con la Cuarta Transformación, se centrará en la igualdad de género como un tema central, reconociendo que las mujeres han estado históricamente subrepresentadas y marginadas.
Durante su discurso inaugural, Sheinbaum subrayó la importancia de luchar por las causas que realmente importan. Habló de cómo las mujeres a lo largo de la historia han enfrentado desafíos inmensos para ganar los derechos que hoy gozan, y cómo es su responsabilidad seguir abriendo caminos. “Llegamos todas”, dijo con emoción, enfatizó que su triunfo no es solo individual, sino colectivo. Este mensaje conecta con millones de mexicanas y mexicanos que ven en ella una líder cercana, empática y comprometida.
La toma de protesta de Sheinbaum no solo marca el inicio de su mandato, sino que forma parte de una reconfiguración política mucho más amplia en el país. En 2024, se renovaron más de 19,000 cargos a nivel nacional, incluidos 128 senadores, 500 diputados federales, 9 gubernaturas y otros puestos clave en los niveles estatal y municipal. En el ámbito local, esto ha significado cambios importantes en alcaldías, regidurías y sindicaturas que afectarán la dinámica política y la distribución del poder en todo México.
Con la llegada de nuevos actores en el escenario político, la reconfiguración política significa que los grupos de poder se reestructuran. Esta transformación política es fundamental porque, como en toda transición de gobierno, quienes ocupan ahora los puestos tendrán la oportunidad de marcar el rumbo hacia nuevas políticas, continuar con algunas de las reformas impulsadas por la administración saliente o incluso cambiar el enfoque en ciertos sectores clave.
En Tamaulipas, las tomas de protesta de las nuevas administraciones se realizaron sin contratiempos, dando inicio a sus primeras sesiones de cabildo, donde se designaron a los funcionarios que, por ley, deben ser aprobados por dicho cuerpo. En la mayoría de los municipios, se vio la capacidad política para construir consensos y acuerdos, lo que marca un buen inicio para sus mandatos.
Claudia Sheinbaum inicia su mandato con una causa clara que defender: «Es tiempo de mujeres». Al igual que AMLO, busca conectar con la gente desde una causa que conecte profundamente. La reconfiguración política que acompaña su gobierno es una oportunidad para que las figuras políticas recién electas demuestren que tienen el compromiso y la capacidad de marcar un cambio verdadero.
Como bien dijo Nelson Mandela: «Una causa justa incluso puede parecer invencible». Este nuevo ciclo de liderazgo es una oportunidad para que quienes hoy ocupan un cargo público dejen una huella significativa. Al final, no se trata del tiempo en el poder, sino del legado que cada decisión deja en la historia.
Por Eric Valdez Gómez
Consultor en Comunicación Política (Compol)
Experiencia en Campañas Políticas en México y Extranjero
Enfoque en Comunicación, Medios y Marketing Digital
Conéctate conmigo:
Twitter: @ericvaldeztv