CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La frontera entre Estados Unidos y México ha sido cerrada para la exportación de ganado ante el riesgo de una infestación de larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, conocida como gusano barrenador.
Esta medida responde a la detección de un caso reciente en Chiapas, en la frontera con Centroamérica, donde se encontró una res infectada proveniente de esa región del continente.
Este hallazgo encendió las alertas internacionales debido al potencial impacto en la industria pecuaria.
Aunque Tamaulipas se encuentra a más de 1,200 kilómetros de la zona afectada, las autoridades estadounidenses han decidido suspender temporalmente la importación de ganado mexicano como medida preventiva.
Acciones en Tamaulipas
El secretario de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura de Tamaulipas, Antonio Varela Flores, declaró en exclusiva a Expreso que las autoridades federales ya trabajan para contener el problema y evitar una crisis sanitaria que afecte al sector pecuario.
Aunque no se han detectado casos en Tamaulipas ni en otros estados del país, Varela explicó que se están implementando medidas para evitar la llegada del parásito, que tiene la capacidad de consumir tejido vivo a partir de pequeñas heridas en el ganado.
«La llegada de la mosca que libera el gusano barrenador es prácticamente inminente, ya que no es posible controlar su vuelo. Esto también afecta a la fauna silvestre y no solo al ganado», señaló el funcionario.
Varela subrayó que el caso registrado en Chiapas se detectó gracias a las barreras sanitarias que funcionan adecuadamente. «El ganado procedente de Centroamérica fue inspeccionado, bañado y tratado, demostrando que se está haciendo un buen trabajo», añadió.
Impacto económico en los ganaderos
El cierre de la frontera estadounidense representa pérdidas millonarias para los ganaderos de Tamaulipas, según Varela. Sin embargo, confía en que esta medida será temporal y que las negociaciones con Estados Unidos permitirán resolver el problema pronto.
Protocolos sanitarios en camino
En los próximos días se anunciarán los protocolos que deberán seguir los ganaderos tamaulipecos para evitar infecciones por larvas del gusano barrenador. Varela anticipó que estos lineamientos incluirán campañas de difusión y capacitación sobre el manejo adecuado de heridas en los animales.
«Si no hay heridas, no hay gusanos. Por eso es fundamental atender cualquier lesión de inmediato, desde el ombligo de un becerro recién nacido hasta las heridas de descorne», destacó.
El gusano barrenador en México
México logró erradicar el gusano barrenador en 1991, tras más de 20 años de combate intensivo. Esta plaga fue detectada por primera vez en la década de 1960, y su erradicación se logró gracias al uso de moscas estériles, que se liberaban en el ambiente para interrumpir el ciclo reproductivo del parásito.
«En los años 70, se creó un centro en Chiapas para producir moscas estériles, que se dispersaban en avión. Estas moscas ponían huevos no viables, lo que ayudó a controlar la plaga», recordó Varela.
El gusano barrenador, conocido también como la “devoradora de hombres”, se alimenta de fluidos y carne de animales de sangre caliente, incluidos los humanos.
Cada mosca puede depositar entre 200 y 400 huevos, lo que agrava el riesgo de propagación.
Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZON