CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La vida de Javier González cambió radicalmente el 15 de marzo pasado. Ese día, un accidente lo dejó gravemente herido tras ser atropellado. Después de meses de lucha, Javier enfrenta no solo el dolor físico de su recuperación, sino también la angustia de no poder mantener a su familia.
“Me operaron el 7 de abril; me pusieron una placa con tornillos. Ahora camino con muletas, pero no puedo recuperar mi vida porque necesito una prótesis, y cuesta $95,000. Es una cantidad que jamás podría pagar en mi situación”, expresó con profunda desesperación.
El Seguro Social, donde fue atendido inicialmente, ya lo dio de alta, pero no cubre el costo de la prótesis que necesita para volver a caminar. Un traumatólogo particular le ofreció ayudarlo, pero el precio sigue siendo inalcanzable.
La incapacidad para trabajar ha llevado a Javier y a su familia a un estado crítico. En Navidad, sus hijas no recibieron regalos y la familia no tuvo cena. En su desesperación, ofreció intercambiar una pantalla vieja por despensa para alimentar a sus niñas. “No tenía cómo darles de comer, y verlas pasar hambre me rompe el alma. Yo era el motor de esta casa, y ahora no puedo hacer nada por ellas”, relató con lágrimas en los ojos.
Javier pide ayuda no solo para cubrir los gastos de la prótesis, sino también para necesidades básicas. Recientemente solicitó apoyo para conseguir un abanico, ya que el de sus hijas se descompuso. “No pido dinero, solo ayuda para que mis niñas no sufran más.
Cualquier cosa, desde un abanico hasta una despensa, será de gran ayuda”, dijo con humildad.
Las personas que deseen apoyar a Javier y su familia pueden comunicarse al número 834 146 1900. Cada gesto de solidaridad ayudará a esta familia a encontrar esperanza en medio de una situación devastadora.
Por Raúl López García