Conservar los alimentos en buen estado no solo ayuda a evitar el desperdicio, sino que también permite ahorrar dinero y aprovechar al máximo cada producto. Muchas veces, la comida se desperdicia por un almacenamiento inadecuado, errores en la refrigeración o simplemente por no prestar atención a su caducidad.
Aplicando estos tips para que la comida no se eche a perder y dure más, es posible prolongar la frescura y la vida útil de los alimentos.
¿Cómo evitar que la comida se eche a perder?
Presta atención a cada parte del proceso y conserva tus alimentos con la mejor calidad:
Almacenamiento adecuado según el tipo de alimento: el almacenamiento correcto es clave para que los alimentos duren más tiempo. Aquí te damos algunas recomendaciones según el tipo de comida:
Frutas y verduras: algunas frutas como plátanos, manzanas y aguacates emiten etileno, un gas que acelera la maduración de otros alimentos. Mantenlas separadas para evitar que estropeen a otras frutas y verduras.
Verduras de hoja verde como la lechuga y la espinaca deben guardarse en bolsas herméticas con papel absorbente para reducir la humedad y evitar que se pudran rápidamente.
Las papas, cebollas y ajos deben almacenarse en un lugar oscuro, seco y bien ventilado, lejos del refrigerador, ya que la humedad puede hacer que germinen o se echen a perder.
Guarda la carne y el pescado en la parte más fría del refrigerador, generalmente en el estante inferior, para evitar la contaminación cruzada con otros alimentos.
Los lácteos como leche, yogur y quesos deben mantenerse en la parte media del refrigerador, donde la temperatura es más estable.
Usa recipientes herméticos para almacenar carnes y pescados si no los consumirás en un par de días. También puedes congelarlos para prolongar su duración hasta varios meses.
Alimentos secos: cereales, legumbres, harinas y frutos secos deben almacenarse en frascos herméticos y en un lugar seco para evitar la proliferación de insectos o moho.
El arroz y la pasta deben guardarse en envases bien cerrados para mantener su frescura y evitar la humedad.
Técnicas para prolongar la vida útil de los alimentos: existen diferentes métodos para conservar los alimentos frescos por más tiempo. Estas técnicas pueden ayudarte a reducir el desperdicio y mantener su calidad:
Uso del vacío: envasar al vacío es una excelente opción para evitar la oxidación de los alimentos y mantenerlos frescos por más tiempo. Es ideal para carnes, quesos y algunos vegetales.
Técnicas de escaldado y deshidratación: el escaldado consiste en sumergir los vegetales en agua hirviendo por unos segundos y luego enfriarlos en agua con hielo. Esto ayuda a preservar su textura y color antes de congelarlos.
La deshidratación es útil para frutas, hierbas y algunos vegetales. Se pueden secar al sol, en horno a baja temperatura o con un deshidratador eléctrico.
Conservación en salmuera o encurtidos: los encurtidos en vinagre o salmuera ayudan a prolongar la vida de vegetales como pepinos, zanahorias y cebollas.
La fermentación no solo conserva los alimentos, sino que también potencia sus propiedades probióticas, beneficiosas para la salud digestiva.
Organización y limpieza: mantener el refrigerador y la despensa organizados es fundamental para evitar que los alimentos caduquen sin darnos cuenta.
Refrigerador: guarda los alimentos más antiguos al frente y los nuevos en la parte trasera para consumirlos en orden de llegada.
Usa recipientes transparentes para almacenar sobras y asegurarte de ver qué tienes disponible.
Mantén la temperatura del refrigerador entre 1 y 4 °C y la del congelador a -18 °C para conservar adecuadamente los alimentos.
Despensa: clasifica los alimentos por categorías: enlatados, harinas, cereales, especias, etc.
Revisa las fechas de caducidad regularmente y usa etiquetas con fechas de apertura para controlar su consumo.
Limpieza frecuente: lava el refrigerador al menos una vez al mes con una solución de agua y vinagre para eliminar bacterias y malos olores.
Revisa la despensa cada dos semanas para descartar productos vencidos o en mal estado.
Aprovechamiento de los alimentos antes de que se echen a perder: incluso cuando un alimento está cerca de su fecha de caducidad, aún puede aprovecharse de varias maneras:
Recetas con sobras: usa el pan duro para hacer crutones o budín de pan.
Convierte las frutas maduras en licuados, mermeladas o postres.
Utiliza restos de verduras para hacer caldos o sopas.
¿Cómo saber que la comida aún se puede consumir?
Muchas veces, la fecha de caducidad indica solo la calidad y no la seguridad del alimento. Prueba el alimento antes de desecharlo. Usa los sentidos: si el olor, color o textura han cambiado drásticamente, es mejor desecharlo.
Etiqueta los alimentos con la fecha de compra o preparación para evitar olvidarlos en el fondo del refrigerador. Usa envases reutilizables para almacenar porciones pequeñas y consumirlas rápidamente.
Conservar los alimentos correctamente no solo ayuda a reducir el desperdicio, sino que también permite ahorrar dinero y aprovechar al máximo cada producto. Siguiendo estos consejos de almacenamiento, organización y aprovechamiento, podrás prolongar la frescura de tus alimentos y disfrutar de comidas seguras y deliciosas.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR