En las últimas semanas, el Banco de México (Banxico) está en la vista de analistas y familias, por igual. Esto se debe a que la tasa de interés se ha empezado a mover a la baja de poco a poco. Esta situación ha resultado en la reducción de 50 puntos base de la tasa, lo que significa que ahora la tasa de referencia se ubica en 9.50 por ciento.
Empezar un periodo de baja en la tasa de interés marca el inicio de un ciclo bajista o una posición “paloma” (dovish), cuya estrategia monetaria se basa en una postura más flexible, favorecer la baja de interés para estimular la economía y fomentar el crédito y la inversión.
La postura que ha tomado Banxico es resultado de la baja en inflación y el control de la misma, ya que durante el mes de enero la tasa de inflación se ubicó en 3.59 por ciento anual, su nivel más bajo en años recientes. Incluso es un nivel muy similar al pre pandemia.
Esta es una buena noticia para todas las familias, ya que esta decisión tiene un efecto directo en los bolsillos de los hogares mexicanos. Una de las primeras variables que empezarán a beneficiarse de esta decisión es el acceso al crédito.
Hablar sobre acceso al crédito significa que las condiciones para adquirir un préstamo hipotecario, bancario, personal o automotriz serán más atractivas, puesto que al disminuir la tasa de interés el costo de financiamiento será menor, lo que puede traducirse en mejores opciones de crédito; por lo que sería un buen momento para evaluar opciones de financiamiento.
Otro aspecto a considerar, es el costo de las tarjetas de crédito. Aunque las tarjetas suelen ser muy costosas y mantienen altas tasas de interés, una baja sustancial en la tasa de inflación podría generar oportunidades de refinanciar deudas a un costo menor. Así que es recomendable estar atento a ofertas de reestructuración o consolidación de deudas.
Por otro lado, si las tasas de interés continúan a la baja el rendimiento de instrumentos de ahorro e inversión se verán impactados. Sobre todo, porque productos de renta fija —como los Cetes— podrían ofrecer rendimientos más bajos en el futuro. Por lo que es importante considerar la diversificación de los recursos financieros y explorar nuevas formas de inversión que se alineen con los objetivos financieros propios.
Ahora bien, Banxico fue uno de los primeros bancos en empezar a elevar su tasa de interés, por lo que cuenta con una posición privilegiada para empezar la baja de la mismas sin afectar la estabilidad y confianza de los mercados internacionales.
Esta postura monetaria por parte del banco central mexicano manda la señal al mercado de que la inflación está controlada, lo que provoca confianza. Además, permite a las familias planificar con mayor certeza el uso de recursos financieros.
Si bien, la perspectiva es positiva, es importante que los hogares y las familias mantengan un enfoque responsable ante el manejo de sus finanzas. Aprovechar, los posibles cambios que se pueden dar en las opciones de crédito y revisar periódicamente las opciones de ahorro.
Recordemos que, las decisiones de política monetaria —como la recientemente tomada por Banxico— son un reflejo del esfuerzo por equilibrar el crecimiento económico y la estabilidad de precios sin afectar a los hogares en México.