El sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum representa para México el regreso de Pemex a la exploración en aguas profundas, y con ello, una nueva ola de inversiones que apuntan hacia Tamaulipas.
Este mismo año, podrían comenzar los trabajos en el pozo Kuajtla 1, ubicado en el Cinturón de Plegado Perdido, frente a las costas de Tamaulipas, colindando con el famoso Trión. Según el plan de exploración admitido por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el pozo será el más profundo en la historia de la producción energética del país con una profundidad de 8 mil 900 metros verticales, y contará con una inversión superior a los 177 millones de dólares.
“Estamos hablando de centenas de millones de petróleo crudo equivalente, cuando estamos acostumbrados a ver el orden de decenas, eso significa que las posibilidades muy amplias y es el primer pozo que llegaría a esa profundidad en México, eso es relevante para PEMEX y para México”, destacó el titular de la Unidad Técnica de Exploración y su Supervisión, Rodrigo Hernández Ordoñez.
Aunque el volumen exacto de crudo está por determinarse, los expertos sugieren que podría equipararse al mega yacimiento vecino de Trión, donde se proyecta una producción máxima de 120 mil barriles diarios de aceite y 100 millones de pies cúbicos de gas.
El comisionado presidente de la CNH, Agustín Díaz Lastra, indicó que es importante que México continúe haciendo las exploraciones previas para buscar reservas, ya que con esta perforación de lo que se trata es de evaluar el sistema petrolero.
“Es uno de los mejores proyectos que hemos visto para el futuro”, y aunque se realizarán dos años de trabajo preexploratorio, para finales de 2025 o principios de 2026 se estaría haciendo la perforación. Según el proyecto aprobado por el órgano regulador, la información que se ha obtenido de los pozos previos indica que hay importantes oportunidades, pues se trata de las zonas con más potencial.
“Todavía es muy temprano para hablar de la rentabilidad, pero sí se puede hablar de la probabilidad de éxito (…). Además, su exploración va a permitir tener más información y más experiencia, así como el conocimiento para saber qué posibilidades hay de que se siga encontrando más petróleo a esas profundidades, en donde se pueden encontrar muchos recursos”, aseveró el comisionado Valdemar Hernández Márquez. Kuajtla 1 se encuentra en una de las etapas más tempranas de la exploración, sin embargo, cabe destacar que con éste volverá a las aguas profundas, toda vez que durante el sexenio pasado, con el cambio se estrategia, la exploración y producción se centró en las aguas someras.
“Este proyecto es muy importante porque se encuentra en aguas profundas. (…) Es un área estratégica, se han registrado muchas emanaciones de hidrocarburos, se presenta como altamente prospectivo por la probabilidad de encontrar mejores resultados”, destacó el comisionado Salvador Ortuño Arzate.
En junio pasado, Pemex había planeado la perforación del pozo Iklum, que hasta ese momento se proyectaba como el más profundo en México, con 8 mil 240 metros, ubicado en tierra firme. El comisionado presidente de la CNH, Agustín Díaz Lastra, subrayó la importancia de seguir explorando en busca de reservas.
Con este pozo, el objetivo será evaluar el sistema petrolero y, de acuerdo con el proyecto, podría tener dimensiones comparables al campo Trión. “Es uno de los proyectos más prometedores que hemos visto para el futuro”, mencionó, quien señaló que la perforación comenzaría a finales de 2025 o principios de 2026, tras dos años de trabajos previos.
El Cinturón Plegado Perdido, reconocido por su complejidad y potencial, representa una de las áreas más prometedoras de México. La asignación AE110 4M, donde se ubica Kuajtla 1, cuenta con antecedentes exitosos en los pozos Nobilis 1 y Nobilis 101, que mostraron resultados positivos en la producción de aceite y gas. Los estudios en la zona se han extendido para permitir la recopilación de datos sísmicos adicionales que respaldan esta nueva perforación.
Esta iniciativa representa un giro estratégico bajo la administración de Sheinbaum, que busca reactivar la exploración en aguas profundas tras un período de inversiones limitadas en la región durante el gobierno anterior.
UN ÁREA PROMETEDORA
En lo general, la tendencia del nuevo gobierno es hacia recobrar la exploración de hidrocarburos en el Cinturón Plegado Perdido, una provincia petrolífera de aguas profundas y ultraprofundas en el Golfo de México frente a las costas de Matamoros.
El presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Agustín Díaz Lastra, ha enfatizado la urgencia de desarrollar esta zona de alto potencial. “Es importante que México siga con las exploraciones y especificar reservas, entendiendo que con la perforación se evaluará y desde este punto trabajar en la interpretación de lo obtenido, determinar prospectos y expectativas. La siguiente perforación y su éxito se podrá comparar con las dimensiones de Trión, haciendo una exploración de frontera y no de jardín, una acción que más nos urge realizar”, señaló.
El potencial de la zona es significativo: las proyecciones estiman que podría albergar 3,357 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
En febrero, la Comisión aprobó planes de exploración para 2024-2026 en siete áreas exploratorias, con una superficie total de 6,362 kilómetros cuadrados, donde se busca encontrar hasta 569.64 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Como parte de esta estrategia integral, la CNH ha dado luz verde a diversos planes de exploración.
El proyecto AE-0111-M-Área Perdido contempla cinco estudios exploratorios y la perforación de un pozo, mientras que el AE-0112-M-Área Perdido incluye estudios similares junto con la perforación del pozo Ameli-1EXP. De manera paralela, se desarrollarán el AE-0113-M-Área Perdido, que comprende cinco estudios exploratorios y la perforación del pozo Xelaj-1SON, así como el AE-0114-M-Área Perdido, que también contempla cinco estudios y la perforación del pozo Temitok1EXP. Esta iniciativa de Pemex contrasta con la reciente retirada de empresas como Shell, China National Offshore and Oil Corporation (Cnooc), Chevron, Premier Oil y Repsol, que han renunciado a sus planes de exploración en la región. En la misma zona se encuentra el campo Trión, que abarca 1,285 kilómetros cuadrados y es operado por Woodside Energy (anteriormente BHP Billiton), con una inversión estimada de 12,000 millones de dólares.
El proyecto, adjudicado en diciembre de 2016, opera bajo una alianza farm-out con Pemex, con participaciones del 60% y 40% respectivamente. Este desarrollo ambicioso contempla la perforación de 24 pozos, la instalación de sistemas de inyección de agua y gas, y un ducto de recolección de gas de 140 kilómetros. Las proyecciones indican que para 2052 se habrán recuperado 434 millones de barriles de aceite y 219 mil millones de pies cúbicos de gas.
El Puerto de Matamoros, ahora conocido como Puerto del Norte, se está consolidando como punto estratégico para las operaciones en aguas profundas. El proyecto ha recibido una inversión de 1,200 millones de pesos para el dragado del canal de navegación, aumentando su profundidad de 8 a 14 pies, lo que permite recibir embarcaciones de hasta 240 metros y 45 mil toneladas. Mota Engil México, en colaboración con la Administración Portuaria Integral de Tamaulipas, está desarrollando la Terminal Puerto del Norte con una inversión inicial de 1,700 millones de pesos, que podría alcanzar los 5,600 millones.
El objetivo es convertir esta instalación en un nodo crucial para el comercio internacional en la frontera norte.
REVISARÁN BLOQUES
Esta semana, la Presidenta Claudia Sheinbaum, presentó el Plan de Trabajo de Pemex 2025-2030. Víctor Rodríguez Padilla, director general de la empresa, explicó que para lograr una producción de 1.8 millones de barriles diarios de hidrocarburos líquidos, primero incrementarán las reservas a fin de tener, por lo menos, 10 años de consumo de hidrocarburos asegurado.
Así planean inversiones por 220 mil millones de pesos, tan solo en exploración, y se busca incorporar reservas por más de 2 mil millones de barriles de petróleo. Sobre la producción la petrolera contempla la explotación de 12 áreas o proyectos estratégicos que en conjunto representarán 61 por ciento de la producción nacional. Se tratan de Burgos, Trion (ambas en Tamaulipas), Lakach, Ixachi, Zama, Maloob, Cantarell, Yaxché, Bakte, Tekel, Kayab-Pit y Ayatsil. Para ello se requerirán 1.6 billones de pesos de inversión.
En gas natural se espera aumentar la producción a 5 mil millones de pies cúbicos diarios, esto como resultado de la inversión de 238 mil millones de pesos y el desarrollo de cuatro proyectos que aportarán 54 por ciento de la producción nacional. El Gobierno informó que se someterán a revisión los 90 bloques entregados a inversionistas privados a través de las rondas petroleras, derivadas de la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
Aclaró que los compromisos firmados con las empresas serán respetados. La Presidenta aseguró que los privados solo especularon y nunca invirtieron. “Bueno, ahora, se van a revisar esos contratos en acuerdo con las empresas, para decir: ¿sí vas a invertir o no vas a invertir?; y si no vas a invertir, pues regrésalo a la nación”, sostuvo.
En el evento Rodríguez Padilla, dijo que Pemex también pretende poner fin a la quema 300 millones de pies cúbicos diarios de gas natural y reutilizar el combustible para consumo e incrementar la producción.
Explicó que se busca reducir la contaminación y aprovechar el gas de manera eficiente. La Secretaria de Energía, Luz Elena González, sostuvo que los bloques privados apenas aportan el 6 por ciento de la producción petrolera. “Ya no serán entregadas más áreas petroleras al sector privado. Los bloques que fueron asignados en las rondas petroleras, a raíz de la reforma de 2013, seguirán las reglas convenidas conforme a sus respectivos contratos, pero vamos a hacer una revisión, en acuerdo con las empresas, siempre en coordinación y en acuerdo y diálogo con las empresas que actualmente tienen esos contratos, buscando un mayor beneficio para el País de las zonas ya otorgadas”, dijo.
“Luego de otorgar más de 90 zonas en estas famosas rondas, la producción que aporta la iniciativa privada actualmente es cercana al 6 por ciento. Es decir, todo lo que se hizo para incrementar vía inversión privada sólo disminuyó la capacidad de producción del Estado mexicano y puso en riesgo nuestra soberanía”, afirmó. La Jefa del Ejecutivo explicó que, tras la reforma constitucional con la que Pemex recobró su carácter de empresa pública, la petrolera llevará mano en todos los proyectos a desarrollar y, en ese contexto, determinará la posibilidad de asociarse o no con privados.
“Ahora, cuando se trate de explotar o de explorar una zona, ¿Quién lleva mano?, Pemex. Secretaría de Energía dice: Te toca, Pemex, siempre; a menos que Pemex diga: No, pues eso está en aguas profundas, yo allá no me voy a meter, entonces, podría darse a un privado”, explicó.
POR STAFF