31 marzo, 2025

31 marzo, 2025

Nuevo estándar de la Fiscalización en Tamaulipas: Cuenta Pública 2023

CUENTAS CLARAS / FRANCISCO NORIEGA OROZCO

En los últimos días, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, los informes correspondientes a la Cuenta Pública 2023. Este evento no solo marca la culminación de un ciclo de auditorías, sino que simboliza la evolución de México hacia una cultura de transparencia y rendición de cuentas más robusta.

Cabe señalar que en este Informe nuestra entidad fue reconocida por segunda ocación consecutiva, como uno de los estados ejemplares en el manejo y aplicación de los recursos federales, una referencia histórica. En este sentido, dicho informe representa para Tamaulipas un punto de inflexión dejando claro que la transparencia y la eficiencia en el uso de los recursos públicos son una prioridad innegociable.

La fiscalización en México ha dejado de ser un mero trámite administrativo para convertirse en un pilar fundamental de la democracia. Este cambio responde a la demanda ciudadana de un uso eficiente y honesto de los recursos públicos y ante ello, la Auditoría Superior de Tamaulipas se ha sumado con determinación y ha adoptado un compromiso renovado para garantizar que el dinero del pueblo se administre con integridad y eficacia.

Un ejemplo destacado es que el pasado 20 de febrero entregó también ante el Congreso del Estado, a través de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior, los informes de resultados de la fiscalización de la Cuenta Pública 2023. En este ejercicio, se llevaron a cabo 195 auditorías. De éstas, 68 auditorías fueron dirigidas al gobierno estatal, 93 a ayuntamientos y organismos descentralizados municipales, y 34 a programas de desempeño. La muestra fiscalizada, que contiene un alcance mayor a la presentada en 2022, alcanzó los 26,058 millones de pesos, distribuidos entre poderes estatales, organismos descentralizados, ayuntamientos y órganos autónomos.

Estos números reflejan un esfuerzo sin precedentes de fiscalizar con mayor precisión el uso de los recursos públicos, lo que permitió detectar deficiencias en control interno, omisiones en la entrega de información financiera y problemas en la eficiencia del gasto municipal. Sin embargo, este proceso no solo busca señalar irregularidades, sino corregirlas y prevenirlas.

Una de las innovaciones más relevantes de esta auditoría fue el enfoque en el cumplimiento de las reglas de disciplina financiera. En 2023, se puso especial énfasis en aspectos clave como: 1) Servicios personales: Se evaluó que los incrementos en la nómina pública cumplieran con los límites establecidos en la ley. 2) Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (ADEFAS): Se revisó que los pagos pendientes se liquidaran de acuerdo con las normas vigentes. 3) Balance presupuestario: Se garantizó que los egresos no superaran los ingresos, evitando déficits injustificados.

Además, se estableció una política de cero tolerancia para aquellas entidades que no entregaron información mensual o trimestral respecto al estado de su situación financiera, considerando estas omisiones como posibles daños a la Hacienda Pública.

Nada de esto sería posible sin la dedicación y compromiso de los servidores públicos que forman parte de la ASE. En este proceso, más de 122 personas auditoras trabajaron con un enfoque renovado, asegurando que cada auditoría fuera más rigurosa, efectiva y orientada a resultados.

El proceso se realizó con un enfoque técnico y legal, sin sesgos, reflejando la realidad financiera de cada ente fiscalizado. Esto busca no solo identificar irregularidades, sino promover una administración pública más eficiente y transparente.

Sin embargo, los resultados de estas auditorías deben ser vistos como una oportunidad para mejorar. Las observaciones realizadas no pretenden castigar, sino señalar áreas donde la gestión puede optimizarse. Desde el servidor público más modesto hasta los titulares de las dependencias, todos tienen la responsabilidad de asegurar que cada peso del presupuesto se traduzca en beneficios reales para la ciudadanía.

“Más allá de los números: Transformar la Fiscalización para Transformar Vidas”. La transformación en la fiscalización implica una planificación cuidadosa de las políticas públicas, un seguimiento riguroso de las reglas de operación y un ejercicio correcto de los recursos. Las auditorías, en este contexto, se convierten en herramientas para transformar vidas, asegurando que los programas y proyectos gubernamentales cumplan con sus objetivos y generen un impacto positivo en la sociedad.

Es fundamental entender que el objetivo de estas auditorías trasciende lo contable. Se trata de garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. La verdadera transformación radica en pasar de una simple revisión financiera a una evaluación integral del desempeño gubernamental, donde la eficiencia, la eficacia y el impacto social sean los criterios centrales.

En resumen, México avanza hacia una nueva era de fiscalización, donde la transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales. Los informes recientes de la ASF y la ASE son testimonio de este compromiso renovado. Ahora, el desafío es consolidar esta cultura en todos los niveles de gobierno, asegurando que la administración pública sea sinónimo de integridad, eficiencia y, sobre todo, servicio a la sociedad.

Comentario del Auditor Superior del Estado, Francisco Noriega Orozco.

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