31 marzo, 2025

31 marzo, 2025

La advertencia desoída de colosio

ENROQUE/ JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ

El 6 de marzo de 1994, hace 31 años, el candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, pronunció un discurso en el que denunció la traición del gobierno priista al pueblo mexicano y anunció que encabezaría un movimiento para erradicar esa nefasta forma de gobernar.

       Desde una tribuna instalada en la explanada del Monumento a la Revolución del entonces Distrito Federal., el abanderado del tricolor elevó la voz para expresar “Veo a un México con hambre y sed de justicia”.

           “De un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla, de mujeres y hombres afligidos por el abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”, que desoyen el clamor de los gobernados a los únicamente ofrecen palabras de promesas incumplidas. 

        Consternado quizá por la situación a la que el mismo había contribuido cuando formaba parte del gabinete salinista, Colosio se comprometió a iniciar un cambio para compensar a las víctimas de la insensibilidad de los gobernantes.

        No lo conseguiría.

        Quien haya sido el que ordenó que lo mataran enterró en Lomas Taurinas el riesgoso ofrecimiento del sonorense e impuso en su lugar a Ernesto Zedillo para que continuara con el saqueo de la nación y la entrega de las riquezas de la nación a compañías extranjeras, sin advertir que la inconformidad social causada por ese motivo entre los mexicanos tres sexenios más tarde aniquilaría al partido político que se autoproclamaba heredero histórico de la lucha revolucionaria de 1910

      Ese fue el costo que el PRI se vio obligado a pagar por desoír el reclamo de los desposeídos. 

          Pero ¿quién o quiénes fueron el o los autores intelectuales del magnicidio? 

          No se sabe. Oficialmente el crimen fue atribuido a Mario Aburto, sin embargo, así como nadie creyó que el presidente Álvaro Obregón fue ultimado el 27 de junio de 1928 por José De León Toral que imputaban el homicidio a Elías Calles y a Emilio Portes Gil, en el caso del nativo de Magdalena de Kino la gente en la calle ha adjudicado la autoría a Carlos Salinas.

       En temas de otra índole, la oposición política del país parece que aún no supera el trauma de las derrotas que sufrió en las elecciones presidenciales de 2018 y 2024.

        Como le sucedió cuando estaba en el poder, que no pudo impedir que Morena lo sacara de la presidencia, la crisis en la que, ya fuera de los Pinos, se debate el PRIAN es tan grave que sus jerarcas siguen pensando en elaborar una nueva versión de la coalición con la que perdieron casi todas las posiciones que tenían en el gobierno.

         Evidencia que demuestra que no aprendieron la lección y que, como auguran la mayoría de los analistas políticos, si no rectifican, se encaminarán a otra debacle electoral.

          El problema es tan profundo que hasta la ex delgada de Cuauhtémoc de la capital del país, Sandra Cuevas, les ha sugerido una terna integrada por el desacreditado dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, el empresario que se niega a pagar impuestos, Ricardo Salinas Pliego, y un legislador desconocido llamado Enrique Vargas, para recuperar la confianza de los ciudadanos. 

        Una tercia que, la verdad, pareciera propuesta por los adversarios, porque los aludidos no solo están desvinculados de los que sectores populares, sino que parecen representantes de la clase acomodada y patronal.

       Aunque desde la óptica clasista de Cuevas, quien, como se sabe, ha confesado que repudia a los pobres, que le gusta mucho el dinero y ejercer los cargos de gobierno con los lujos de una empresa privada, esos serían los prospectos idóneos para disputar el gobierno a la 4T en los comicios de 2027 y 2030. 

POR. JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ

       jlhbip2335@gmail.com

Facebook
Twitter
WhatsApp