CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Las intensas lluvias registradas el jueves pasado provocaron pérdidas importantes en 36 escuelas de educación básica en Reynosa, donde el agua alcanzó hasta 1.20 metros de altura en las aulas, lo que resultó en la destrucción total del mobiliario escolar, incluidos computadoras, archivos, libros, sillas, sillones y mesas.
A pesar de los daños materiales, las autoridades informaron que, afortunadamente, no se registraron daños estructurales significativos en los planteles afectados.
Miguel Valdez García, subsecretario de Planeación de la Secretaría de Educación en Tamaulipas, detalló que se está realizando un recorrido por las escuelas afectadas, conocidas como “mojadas” o inundadas.
Hasta el momento, se ha confirmado que 36 instituciones educativas han perdido todo su mobiliario debido a que las aguas alcanzaron niveles de entre 1.10 y 1.20 metros en las aulas.
«El cableado, el mobiliario, el equipo de computación, así como los archivos, sillas, sillones y libros, todos se perdieron debido a la inundación», explicó Valdez García.
El subsecretario también mencionó que, aunque las afectaciones también se registraron en municipios como Río Bravo, Díaz Ordaz y hasta Matamoros, la mayor parte de los daños se concentraron en Reynosa.
«Estaremos realizando levantamientos de daños en Reynosa en estos días, y el martes haremos lo mismo en Matamoros y otros municipios afectados por las fuertes lluvias», agregó.
Entre las buenas noticias, destacó que no se reportaron daños estructurales en las escuelas, ya que, gracias a que el agua ingresó y salió rápidamente y solo llovió durante un día, las estructuras no se vieron comprometidas.
Sin embargo, hubo algunos casos aislados: en la Preparatoria CETIS 110, la presión del agua derribó aproximadamente 180 metros lineales de barda perimetral, mientras que en la Secundaria Técnica 74 se presentaron daños en el sistema eléctrico.
Valdez García también señaló que las escuelas están aseguradas contra fenómenos naturales, por lo que se está evaluando qué cubre la póliza del seguro. «Estamos trabajando en coordinación con el ITIFE para determinar la partida estatal que se asignará, y esperamos que, al ser una zona de emergencia bajo el Plan DNIII, la federación también pueda aportar recursos», comentó.
Los recursos se destinarán a tres vías: lo que pague la aseguradora, la inversión federal por ser zona de desastre, y lo que el estado pueda aportar.
Por Salvador Valadez C.
EXPRESO-LA RAZON