CIUDAD VICTORIA, TAM.- Pese a las intensas lluvias que se registraron recientemente en la frontera norte de Tamaulipas, las presas internacionales, como la Falcón y La Amistad, no recibieron aportaciones significativas que ayuden a aliviar la escasez de agua que afecta a esa región.
Así lo confirmó Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social en el estado al ser abordado por representantes de los medios de comunicación previo a un evento deportivo que presidió el gobernador Américo Villarreal Anaya.
“Nada, ninguna aportación, muy menores, se recuperaron algunos 35 millones de metros cúbicos, que no es nada”, declaró el funcionario en entrevista, al referirse al impacto que tuvieron las precipitaciones en las principales fuentes de almacenamiento de agua compartidas con Estados Unidos.
Explicó que, aunque llovió intensamente en ciudades fronterizas como Reynosa, Díaz Ordaz, Camargo y Matamoros, la cuenca de la presa Falcón (una de las más importantes en la región) no se vio beneficiada.
“Toda la lluvia se concentró muy parecido a como llovió cuando la tormenta tropical Alberto; pero no llovió en la cuenca de la presa”, señaló.
El panorama contrasta con el registrado en el centro del estado, donde la presa Vicente Guerrero, que abastece a Ciudad Victoria, mantiene niveles adecuados aun y cuando sigue siendo desfogada para el uso agrícola del distrito de Riego 086 de Soto la Marina.
“Victoria no tiene problemas. Victoria tiene suficiente agua en la presa Vicente Guerrero de manera sobradísima”.
Sin embargo, reconoció que la sequía y la falta de lluvias han afectado otras fuentes de abastecimiento para la capital tamaulipeca, como lo es «La Peñita», cuenca qué abastece a una parte del poniente de la capital y el centro de esta misma.
“Ya bajaron los nacimientos de La Peñita, los manantiales, y ya bajaron los pozos también… casi que estamos a expensas nada más del acueducto y muy poca aportación de estas otras dos fuentes”, dijo.
Por lo pronto, aseguró que se continuará con medidas como el acarreo de agua mediante pipas para atender zonas con baja presión o sin servicio.
En cuanto a la deuda de agua que México mantiene con Estados Unidos bajo el Tratado de Aguas de 1944, el secretario confirmó que sigue sin resolverse. “Sigue latente 1.250 millones de metros cúbicos”, recordó.
Finalmente, aunque las presas no recibieron beneficios directos, las lluvias sí ayudaron en otros frentes.
“Todo el temporal del Valle de San Fernando se vio beneficiado con esta agua, los distritos de riego pudieron cerrar sus presas. Ahorramos agua gracias a la lluvia”, puntualizó.
La situación hídrica en la entidad sigue siendo crítica en algunas regiones, y las autoridades estatales mantienen la vigilancia sobre la evolución de las condiciones climáticas de cara al próximo ciclo agrícola.
Por Antonio H. Mandujano