CIUDAD VICTORIA, TAM.- La irrupción con fuerza del sarampión en México ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias de Tamaulipas, donde ya se detectaron dos casos confirmados.
Estos, corresponden a dos niñas menonitas de 9 y 11 años que dieron positivo a la enfermedad en una comunidad de Villa de Casas. Como ha ocurrido en la mayoría de los casos actuales en el país, ninguna de las menores había sido vacunada y ambas habían viajado recientemente a Chihuahua, donde, al parecer, se contagiaron, expresó Zeleny Guadalupe Rodríguez Mendoza, titular de la Jurisdicción Sanitaria 1 de Ciudad Victoria. Las niñas se encuentran en buen estado de salud y atraviesan la enfermedad sin complicaciones graves.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud de Tamaulipas desplegó brigadas sanitarias en la región. Ya se visitaron cinco campos menonitas y dos ejidos cercanos para revisar cartillas de vacunación, completar esquemas y brindar información preventiva.
El personal de salud orientó a la población sobre los síntomas del sarampión, las posibles complicaciones y la importancia de contar con el esquema de vacunación completo. El sector salud ha insistido a la población para que esté atenta a síntomas como fiebre, tos, conjuntivitis y erupciones en la piel, y acudir de inmediato a una unidad médica para confirmar o descartar el diagnóstico mediante análisis de sangre y muestras de garganta. Finalmente, hizo un llamado a las familias para revisar sus esquemas de vacunación, especialmente la aplicación de la vacuna triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis.
SUMAN 421 CASOS EN MÉXICO
El número de casos confirmados de sarampión en México ha crecido en las últimas semanas y ya llegó a 421, de acuerdo con una actualización del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave), de los cuales la gran mayoría han ocurrido en Chihuahua.
En el aviso anterior del Conave, emitido el 12 de marzo, se habían reportado solo 22 casos confirmados. El país se ubica así en tercer lugar en el continente por casos confirmados de la enfermedad, después de Canadá y Estados Unidos, que registraban 730 y 712, respectivamente, hasta el 5 de abril.
De éstos, hasta el 16 de abril, 403 se registraron en Chihuahua, 5 en Sonora, 4 en Campeche, 4 en Oaxaca, 2 en Tamaulipas y uno en Sinaloa, Zacatecas y Querétaro. El grupo de edad más afectado es el de 25 a 44 años de edad, con el 34.4 por ciento de los casos, seguido por el de 5 a 9 años, con 13.5 por ciento. “La presencia de brotes de sarampión en varias partes del mundo, principalmente en países de América, con los que se comparte un alto movimiento poblacional, incrementa el riesgo de presencia de casos importados en México”, señaló el aviso.
“Con el fin de detectar oportunamente casos importados o asociados a importación y la dispersión del virus de sarampión en el territorio nacional, es necesario el cumplimiento estricto de las acciones de vigilancia epidemiológica descritas en la normatividad vigente y garantizar coberturas de vacunación a nivel municipal”.
El Conave explicó que el sarampión es una enfermedad viral sumamente contagiosa. Se transmite, detalló, por diseminación de gotitas suspendidas en el aire o por contacto directo con secreciones nasales o faríngeas de personas infectadas, con un periodo de incubación de 7 a 21 días.
“Se caracteriza por presencia de fiebre, conjuntivitis, coriza (escurrimiento nasal), tos y manchas pequeñas con centro blanco o blanco azulado sobre una base eritematosa (enrojecida) en la mucosa del vestíbulo de la boca”, apuntó. De acuerdo con el Centro Nacional para la Salud de Infancia y la Adolescencia (Censia) debe realizarse el seguimiento de contactos de cada caso y, según el grupo de edad, aplicar la vacuna correspondiente: SRP (triple viral) a niñas y niños de 1 a 9 años, SR (doble viral) a adolescentes de 10 a 19 años no vacunados, así como personas adultas de 20 a 39 años. “Asimismo, se deberá implementar la intensificación de actividades de vacunación en el peridomicilio de cada caso, así como en municipios de alto riesgo, zonas con alta afluencia de turistas internacionales, corredores de población migrante y municipios fronterizos del país, durante al menos dos periodos consecutivos de 21 días”, agrega.
PREOCUPACIÓN EN EL NORTE
La mayor parte de los casos en la República están ubicados en el norte, donde se asienta la población menonita. En Chihuahua, por ejemplo, se ha dado la tormenta perfecta. La presencia de comunidades religiosas contrarias a la vacunación lo convierten en un blanco perfecto para la propagación de los contagios, un escenario que se presenta periódicamente y que esta vez se ha encontrado con un sistema de salud público menos preparado.
“Nos hemos topado con muchos esquemas de vacunación incompletos y mucha desinformación”, ha dicho el director del distrito de Salud de Chihuahua, Julio César Ortega: “Primero empezamos tocando la puerta y, si nos abren y nos dan la oportunidad de platicar con ellos, informamos sobre la vacunación y procedemos a actualizar los esquemas”.
Además, añade Ponce de León, lo más probable es que se establecieran tardíamente los cercos sanitarios, una medida de contención que consiste en vacunar a las personas que han estado en contacto con el paciente inicial, incluido el personal sanitario. “Cuando tienes 30 o 40 pacientes distribuidos en más de un municipio, puedes tratar de hacerlo, pero cuesta mucho más esfuerzo, trabajadores, vacunación, y de todo eso adolece el sistema de salud mexicano”, lamenta el experto.
La dispersión territorial es un factor clave que podría explicar parte de la diferencia con Oaxaca, que no ha aumentado de casos desde el inicio y donde tres de los cuatro registrados se concentran en la capital estatal. “Los esfuerzos se suelen concentrar en esas ciudades, donde la densidad de población es mayor”, dice Óscar Sosa.
Los casos en Chihuahua, sin embargo, se concentran en Cuauhtémoc, una ciudad céntrica pero no “tan importante” como Ciudad Juárez, que destaca también por la movilidad de personas. A todo ello, dicen los especialistas, se suma la falta de experiencia del personal médico con esta enfermedad: “La mayoría no ha visto ni conoce ningún caso de sarampión. Pueden pensar desde que son picaduras de insectos hasta rubéola, varicela, alergias o una gripa normal”. “Estamos viendo cómo funcionan las políticas
de Salud en Estados Unidos y cómo el secretario, Robert F. Kennedy Jr., recomendaba la contención con vitamina A y aceite de hígado de bacalao.
Si las coberturas no mejoran, vamos a tener nuevas historias [de contagios]”, vaticina Ponce de León. “Si replicas el mensaje antivacunas en una comunidad antivacunas, lo único que vas a hacer es reforzar el estigma contra la vacunación”, apuntala Sosa. Del lado mexicano, en contraste, la población cuenta con mayor apego a este método de prevención y el Gobierno está intentando concienciar sobre la importancia de vacunarse, especialmente en vacaciones. Las autoridades han aplicado 715,000 dosis estos tres meses, 43,700 de ellas en Chihuahua, y han recuperado las Semanas Nacionales de Vacunación, que iniciarán el 26 de abril. Los expertos, no obstante, se muestran preocupados de que se estén descuidando los esfuerzos en los adultos por concentrarlos en los niños.
De todas las dosis suministradas, solo 46.000 corresponden a la doble viral (para sarampión y rubéola), que es la que se aplica a los adultos. El resto, casi 670,000, son de triple viral (que incluye las paperas), destinada a los infantes. El primer fallecido este año por la enfermedad, de hecho, tenía 31 años y padecía diabetes. En Chihuahua, las dosis están más niveladas: 23,725 y 19,369, respectivamente.
El alcance, en cualquier caso, es pequeño para la población del país, dicen los especialistas. América había sido la única región de la OMS que había sido certificada como libre de sarampión, primero en 2016 y luego en 2024. El año pasado se confirmaron 465 casos de la enfermedad en todo el continente. En menos de cuatro meses, los contagios registrados entre Estados Unidos y México este año duplican esta cifra y la rebasan. En lo que va de siglo, recuerda la organización, esta vacuna ayudó a evitar en América seis millones de muertes, 60 millones en todo el mundo.
El sarampión, con síntomas especialmente agresivos en los niños, es la enfermedad infecciosa más contagiosa del mundo, por encima de la covid o la influenza. Eso hace necesario contar con una tasa de vacunación de más del 95% para que una población sea resistente, un objetivo que México alcanzó pero del que se ha alejado en los últimos años.
POR STAFF/EXPRESO-LA RAZÓN