Salir de viaje por carretera es una de las experiencias favoritas para muchos mexicanos. Ya sea una escapada de fin de semana, una visita familiar o unas vacaciones más largas, el trayecto en auto puede ser parte del disfrute… siempre y cuando el vehículo esté en buenas condiciones. Uno de los elementos más importantes —y muchas veces ignorados— son las llantas.
Piénsalo por un momento: son el único punto de contacto entre tu auto y el pavimento. Una falla en ellas no solo puede arruinar tu viaje, sino también poner en riesgo tu seguridad y la de tus acompañantes. Por eso, antes de arrancar el motor rumbo a la aventura, vale la pena detenerse unos minutos para hacer una revisión adecuada.
Aquí te contamos todo lo que debes observar en tus neumáticos antes de salir a carretera. Y lo mejor: puedes hacerlo tú mismo, sin necesidad de ser mecánico.
Presión correcta: el primer paso hacia un viaje seguro
Comencemos con lo básico: la presión de aire. Circular con una presión inadecuada afecta el desempeño del vehículo, el consumo de gasolina y, por supuesto, la seguridad. Si están bajas, las ruedas se deforman, se calientan más y pueden reventarse. Si están demasiado infladas, el agarre disminuye y el frenado se vuelve menos efectivo.
Lo ideal es revisar la presión cuando las llantas estén frías, es decir, antes de conducir o después de haber recorrido pocos kilómetros. Puedes usar un medidor portátil o acudir a una gasolinera con inflador digital. La presión recomendada varía según el modelo del coche y se especifica en el manual o en una etiqueta en el marco de la puerta del conductor.
Tip: No te fíes del «tanteo». A simple vista, es difícil saber si están infladas correctamente. Siempre usa un medidor.
Revisa el dibujo: no solo es estética, es seguridad
La banda de rodamiento —esos surcos que ves en la superficie del neumático— está diseñada para evacuar el agua y asegurar el contacto con el suelo. Cuando el dibujo está muy desgastado, aumenta el riesgo de derrapes y de aquaplaneo en carretera mojada.
Para comprobar el desgaste puedes utilizar una moneda de un peso. Introduce la moneda en una de las ranuras; si ves completo el borde plateado, probablemente el desgaste ya está en el límite permitido. Existen también indicadores de desgaste en las propias llantas: pequeños relieves dentro de los canales que, al nivelarse con la superficie, indican que ha llegado el momento de cambiarlas.
Examina si hay grietas, abultamientos o cuerpos extraños
Además del dibujo, es clave observar si hay señales de daño en la superficie. Las grietas en los costados, protuberancias (como un chipote) o clavos incrustados son motivos suficientes para no salir a carretera sin antes resolver el problema.
Un pequeño clavo que en ciudad no da problemas podría terminar en un reventón a alta velocidad. Revisa con calma toda la circunferencia del neumático y si notas algo extraño, acude con un especialista.
Importante: No solo mires las llantas que están en contacto con el suelo. Si traes refacción, asegúrate de que también esté en buen estado y con la presión adecuada.
Verifica la fecha de fabricación
Pocos automovilistas saben esto, pero los neumáticos caducan. Aunque no se usen o tengan poco desgaste, con el tiempo el caucho pierde elasticidad y resistencia. La mayoría de las marcas recomiendan no usar llantas con más de cinco años de antigüedad.
La fecha de fabricación está impresa en el costado, en un óvalo que indica la semana y el año de producción. Por ejemplo, si dice «1219», significa que fueron fabricadas en la semana 12 del año 2019. Si tus neumáticos ya van para los cinco años (o más), lo más recomendable es cambiarlos, sobre todo si vas a circular a velocidades altas.
Equilibrado y alineación: que todo ruede parejo
Puede que tus llantas estén en buen estado, pero si la alineación o el balanceo están mal, el viaje será incómodo y hasta peligroso. El desequilibrio puede provocar vibraciones en el volante, desgaste irregular o pérdida de estabilidad a alta velocidad.
Antes de salir de viaje, es buena idea hacer una revisión del sistema de suspensión y dirección. Si notas que el volante vibra, se va de lado, o los neumáticos están gastados de forma dispareja, lo mejor es acudir al taller. Este tipo de revisiones son rápidas y no suelen ser caras, pero hacen una gran diferencia en carretera.
¿Cuánto peso vas a llevar?
Si planeas llevar equipaje pesado, bicicletas, una hielera o más pasajeros de lo usual, las llantas necesitarán un ajuste. Con mayor carga, se recomienda subir ligeramente la presión (según lo que indique el fabricante). También es fundamental que los neumáticos tengan la capacidad de carga adecuada.
En Mercado Libre México, puedes encontrar neumáticos con diferentes índices de carga, y muchos vendedores especifican cuál es ideal para cada tipo de uso. Si cargas de más sin el neumático correcto, el desgaste se acelera y puede haber fallos estructurales.
¿Tienes el tipo de llanta adecuado?
Parece obvio, pero muchas personas no se detienen a pensar si el neumático que traen es el adecuado para carretera. Existen llantas para ciudad, para todo terreno, de alto desempeño, y para condiciones mixtas.
Si sueles viajar mucho, lo mejor es optar por neumáticos de tipo touring o de alto rendimiento, que ofrecen mejor control en velocidades medias-altas, menor ruido y mayor durabilidad. Incluso dentro del mismo tamaño, hay variaciones en diseño, agarre y tipo de compuestos.
Modelos como los de perfil bajo ofrecen buen rendimiento en curvas, pero son más frágiles ante baches o piedras. Por otro lado, un neumático con dibujo más profundo o de tipo all-season puede ser ideal para caminos mixtos y climas cambiantes.
No olvides la refacción y herramientas
Una revisión completa antes de salir incluye verificar que llevas refacción en buen estado, gato, llave de cruz y dados adecuados. También es útil incluir un inflador portátil o un kit de reparación rápida. No hay nada más frustrante que pinchar una llanta a mitad del camino y darte cuenta de que la refacción está desinflada o ni siquiera cabe en tu rin.
¿Cuándo fue tu última rotación?
Para quienes acostumbran circular en ciudad todo el año, puede pasar mucho tiempo sin rotar las llantas. Sin embargo, una rotación periódica (cada 10 mil km, por ejemplo) ayuda a que el desgaste sea parejo y se prolongue la vida útil del neumático. Si ya llevas tiempo sin hacerlo, es buen momento para programarlo antes del viaje.
Aprovecha para comprar con tiempo
Si durante la revisión notas que alguno de los neumáticos ya está al límite, no lo dejes para último momento. Comprar con anticipación te permite elegir con calma, comparar precios, buscar promociones y asegurarte de que el producto te llegue a tiempo.
En resumen
Revisar las llantas antes de salir a carretera no es complicado, no toma mucho tiempo y puede prevenir accidentes o dolores de cabeza. Considera esto como parte esencial del “checklist” previo a cualquier viaje. Recuerda:
- Verifica la presión.
- Observa el desgaste del dibujo.
- Revisa posibles daños visibles.
- Checa la fecha de fabricación.
- Asegúrate de llevar refacción y herramientas.
- Considera el peso que cargarás.
- Evalúa si necesitas otro tipo de llanta.
- Rotación y balanceo también cuentan.
Viajar con seguridad empieza desde el suelo. No subestimes el papel que juegan los neumáticos. Al cuidarlos, no solo alargas su vida útil, también proteges a quienes más quieres.
¿Listo para tu próximo viaje? Si necesitas cambiar tus llantas, en Mercado Libre México puedes encontrar opciones para todo tipo de auto, carretera y presupuesto.