CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La planta Aptiv de Ciudad Victoria dio de baja a 103 trabajadores recientemente debido a la conclusión de trabajos temporales que estaban condicionados a un proyecto específico que no se concretó.
El secretario del Trabajo y Previsión Social en Tamaulipas, Luis Gerardo Illoldi Reyes, afirmó que no se trató de un despido masivo, como circuló en redes sociales.
Illoldi Reyes explicó que los trabajadores fueron contratados por un periodo limitado con motivo de un pedido extraordinario solicitado por un cliente potencial. Sin embargo, al no materializarse dicho pedido, la empresa procedió a finalizar los contratos, los cuales tenían una vigencia de uno a dos meses. «Fue una contratación para un proyecto que no se llegó a realizar, por lo tanto, al concluir ese plazo, se procedió conforme a lo establecido», indicó.
El secretario destacó que este tipo de movimientos son frecuentes en la industria maquiladora, donde las necesidades de personal pueden variar con rapidez, dependiendo de los volúmenes de producción o la llegada de nuevos clientes. «Es común que se contrate personal por tiempos determinados y de forma temporal. No es algo fuera de lo ordinario dentro del sector», afirmó.
La Secretaría del Trabajo sostuvo una reunión con la liga sindical de la planta Aptiv, donde se les explicó la situación y se confirmó que no hubo irregularidades en el procedimiento. No obstante, la dependencia estatal se comprometió a mantener vigilancia en el proceso para garantizar que se respeten los derechos laborales de los trabajadores que quedaron fuera.
«Vamos a estar al pendiente desde los centros de conciliación laboral para verificar que cada baja haya sido conforme a la ley y que los trabajadores reciban el pago que les corresponde por su tiempo laborado», subrayó Illoldi.
Añadió que no se han presentado quejas formales hasta el momento, pero exhortó a los obreros a acercarse a la Secretaría en caso de tener dudas o considerarse afectados.
Aptiv es una de las principales maquiladoras en Ciudad Victoria, dedicada a la manufactura de componentes automotrices para empresas globales. Su operación implica esquemas de contratación variables, ajustados a la dinámica del mercado, lo cual representa un reto tanto para los trabajadores como para las autoridades laborales, que deben vigilar que se cumplan los derechos básicos de quienes integran esta fuerza productiva.
Por Raúl López García
Expreso-La Razón