4 mayo, 2025

4 mayo, 2025

Explora Tamaulipas el cultivo de uvas

Poco a poco, crecen los proyectos de producción de distintas variedades de uva, tanto para hacer vinos como para mesa; estos se encuentran en el Altiplano

En Tamaulipas, los cultivos alternos continúan evolucionando, y aunque de manera pausada y con extensiones menores, ya se ha marcado un antes y un después en varias regiones del Estado donde antes no se producía más que granos y hortalizas.

Tal es el ejemplo del campo experimental de uva en el municipio de Jaumave, el cual, consta de 4 hectáreas ubicadas en el ejido Matías García. Ahí se desarrollan 8 variedades de este fruto que tienen origen europeo y que serán utilizadas para la fabricación de vino, al igual que para consumo de mesa.

El historiador Alberto Rodríguez Sánchez detalló para Expreso la documentación de este espacio dedicado a la vid y que es uno de los pocos que existen en Tamaulipas. En el viñedo de Matías García, se están produciendo hasta 8 variedades de uva de las cuales, 4 están destinadas a transformarse en vino y las otras 4 para consumo como fruta.

“En la huerta de ejido “Matías García” en Jaumave, Tamaulipas, sobresale la Moscatel de Alejandría, Merlot, Atica, Cabernet Suavigñon, Cabernet francesa, Superior y Sultamine”.

“La Sultamine se plantó como injerto el 3 de julio de 2023. El injerto se riega por medio de goteo”, informó Alberto Rodríguez a través de su página de historia “Haciendas de Tamaulipas”. Así también destaca qué “en dicha huerta, se cuenta con 3/4 de hectáreas de uva Sultamine, prototipo para conocer su adaptación en la zona en las próximas temporadas”.

ENTRE NOPALES Y UVAS

Aunque Tamaulipas no figura entre los principales productores de uva en México, el estado ha comenzado a desarrollar iniciativas para fomentar este cultivo, especialmente en la región del altiplano, que abarca municipios como Jaumave, Tula, Palmillas y Miquihuana. Y el proyecto de Matías García, busca evaluar la adaptación de esta variedad al clima semiárido de la región, con la intención de expandir su producción en el futuro.

Además, en el municipio de Tula se encuentra el Viñedo Monterredondo, considerado el único viñedo turístico del estado. Con una extensión de aproximadamente una hectárea y media, este viñedo cultiva variedades como tempranillo, merlot y lambrusco. Desde 2021, abrió sus puertas al público, ofreciendo recorridos y degustaciones, lo que ha contribuido a diversificar la oferta turística de la región. Estas iniciativas forman parte de un esfuerzo más amplio para diversificar la producción agrícola en el altiplano tamaulipeco, una zona que históricamente ha enfrentado limitaciones debido a su clima y geografía. Aunque la producción actual es limitada, estos proyectos podrían sentar las bases para un desarrollo vitivinícola más robusto en el futuro.

A nivel nacional, la producción de uva de mesa registró un incremento del 6.19% en 2022, alcanzando las 380,998 toneladas. Sonora lidera la producción con el 80.6% del total, seguido por Zacatecas y Aguascalientes.

Tamaulipas aún no contribuye significativamente a estas cifras, sin embargo, las condiciones climáticas del altiplano podrían ofrecer un entorno propicio para el cultivo de la vid, si se implementan las técnicas adecuadas y se continúa con la investigación y el desarrollo en la región. El impulso al cultivo de uva en Tamaulipas no solo representa una oportunidad para diversificar la economía agrícola del estado, sino también para posicionarse en el creciente mercado del enoturismo, que ha ganado popularidad en diversas regiones del país.

OTROS CULTIVOS ALTERNATIVOS

A consecuencia del cambio climático y los altibajos de los mercados internacionales, desde hace más de una década, productores de Tamaulipas han buscado siembras alternativas.

Hay ejemplos muy llamativos como la producción de girasol, se ha impulsado desde hace mas de cinco años en municipios como González y Camargo. Especialistas aseguran que la producción de estas flores ayudan a prevenir la desertificación del suelo y tienen un efecto regulatorio sobre plagas, malezas y enfermedades, y además aumenta la materia orgánica del suelo. Además por ser un cultivo de ciclo corto, tiene menor requerimiento hídrico que el maíz y el sorgo. En municipios como Güémez, Padilla, Llera y Victoria, el cultivo de aguacate Hass comienza a ganar terreno, con una superficie actual de alrededor de 200 hectáreas y un crecimiento constante y acelerado.

Por su parte, en Altamira, la soya se ha consolidado como un cultivo estratégico, posicionando al municipio como el mayor productor a nivel nacional. En todo Tamaulipas se siembran actualmente 40 mil hectáreas, principalmente en la región sur, con un notable potencial de expansión gracias a las condiciones favorables de suelo y clima en gran parte del estado.

Este panorama abre oportunidades para integrar a los productores con la industria procesadora y las organizaciones agrícolas. La soya presenta posibilidades de desarrollo tanto en temporal como en riego, no solo en Altamira, sino también en el norte de la entidad.

Su comercialización está asegurada gracias a la demanda de empresas dedicadas a la elaboración de aceite y productos nutricionales. En la región del altiplano central de Tamaulipas, municipios como Jaumave y Palmillas han apostado desde hace tres años por el cultivo de sábila, planta nativa con amplias propiedades medicinales y cosméticas. Actualmente se cultivan 500 hectáreas de sábila en ambos municipios, con la meta de alcanzar 2 mil hectáreas en los próximos años, impulsados por la alta demanda del mercado internacional.

POR ANTONIO H. MANDUJANO EXPRESO-LA RAZÓN

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