El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, cerró ayer una intensa jornada de trabajo en la Ciudad de México, que formó parte de una gira de varios días en la capital.
La visita del mandatario dejó claro que la ruta de su administración sigue siendo la de los resultados concretos, la institucionalidad y el compromiso con la transformación.
Entre los puntos más destacados de su agenda, resalta la reunión sostenida con el secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno federal, Omar García Harfuch, donde se reconocieron los avances que la entidad ha logrado en materia de seguridad pública.
Un dato importante es que Tamaulipas se consolida como el estado más seguro del norte del país, además de figurar entre las diez entidades más seguras de toda la República.
Esta posición se sustenta en cifras oficiales que hablan por sí solas, pues en marzo y abril de este año, el estado cerró con los índices más bajos de homicidios dolosos registrados en los últimos años.
El propio García Harfuch reconoció el mejoramiento del clima de seguridad y felicitó a Américo por los resultados alcanzados.
La posición de Tamaulipas en el listado nacional de estados con mejores niveles de seguridad, es muestra de un giro profundo para una entidad que durante muchos años fue asociada con la violencia.
Estos avances son fruto de una política de seguridad con enfoque social, cercana a la ciudadanía, pero también respaldada por una coordinación eficaz con las fuerzas federales, la Guardia Estatal y las fiscalías.
El sello del gobierno de Villarreal Anaya ha sido la reconstrucción del tejido institucional, pero también la confianza entre autoridades y sociedad.
En otro tema, el gobernador también acudió en su calidad de Consejero a la VI Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Morena, celebrada en el World Trade Center de la Ciudad de México.
El encuentro, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, fue escenario de definiciones clave para el movimiento de la Cuarta Transformación.
En ese marco, se aprobó la Carta Compromiso enviada por Sheinbaum, en la que se establecen con claridad las líneas rojas que Morena no puede cruzar: el nepotismo, el tráfico de influencias, la herencia de cargos públicos y, de forma tajante, cualquier vínculo con la delincuencia organizada.
Con esta postura, el partido quiere mantenerse dentro de los parámetros para seguir considerándose ético y com vocación de servicio público, recordando que el poder solo tiene sentido cuando se ejerce con honestidad y para servir al pueblo.
Para el gobernador Villarreal, este compromiso no es ajeno ni reciente, ya que desde el inicio de su administración ha marcado distancia con las prácticas del pasado, apostando por un gabinete ciudadano y por políticas públicas enfocadas al bienestar colectivo, particularmente en los sectores más vulnerables.
Una vez concluida su gira en la capital, este lunes el jefe del Ejecutivo estatal retoma sus actividades en territorio tamaulipeco con una gira por el municipio de Tula, donde entregará becas «Rita Cetina».
Este programa federal impulsa la educación de niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad, que en el caso de Tamaulipas es un grupo bastante amplio.
Además, hará entrega de la *Cruz de la Esperanza», distinción que fortalece la vocación turística y religiosa del municipio, pieza clave para la identidad del centro del estado.
La entrega de este símbolo tiene un gran valor cultural, Pero también es una apuesta por el desarrollo turístico regional con enfoque sustentable y comunitario, una línea que ha empezado a rendir frutos en municipios con potencial histórico y natural poco explorado.
La agenda de Américo, tanto en el plano nacional como local, dibuja el perfil de un gobierno comprometido con las causas de fondo, alejado del espectáculo político, pero firme en sus convicciones y eficiente en su gestión.
Con resultados en seguridad, educación y desarrollo regional, Tamaulipas sigue avanzando.
Por. Tomás Briones