6 mayo, 2025

6 mayo, 2025

Nació para correr

Yeray Becerra conquista pistas y es el máximo prospecto mexicano; es de Ciudad Victoria y orgullosamente tamaulipeco

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Apenas suena la pistola de salida, y sale como el viento… le basta un minuto, 21 segundos y 86 centésimas cruzar la línea de meta en la carrera de 600 metros, apenas supera la línea y grita, golpea su pecho y desahoga una presión que carga consigo por ser el máximo referente de su edad en el atletismo tamaulipeco.

Ese tiempo que hizo, es récord nacional, y es de un joven de Ciudad Victoria, Tamaulipas, que sin esperarlo, encontró en el atletismo su más grande talento, él es Yeray Becerra.

Yeray desde niño fue un chico muy inquieto, desde siempre y hasta fecha es muy hiperactivo, y eso a veces era un problema en su conducta.

Pero encontró en el deporte esa parte que le iba a equilibrar su energía y que sin pensarlo, se iba a convertir en una de las mejores decisiones de la vida que tomaron tanto sus padres como él.

Pero así como en los rompecabezas, iba encontrando donde encajar, donde la pieza ‘Yeray’, además de encajar, brillara, donde esa pieza fuera parte de ahí, sin forzarla y que fuera tan natural.

Por ello pasó por varios deportes, el primero fue el bádminton. El deporte del ‘gallito’, fue el primer para para el ahora corredor victorense.

“Empecé jugando bádminton, en la escuela Corregidora me llamó la atención, yo no había estado en ningún deporte, le dije a profe de ahí que quería jugar, empecé a ir a entrenar en las mañanas”, comentó.

Yeray cuenta que solamente iba con la intención de entrenar, “según ya no había espacio para competir, pero me vieron entrenar y me dijeron que iba al Estatal. Tenía 10 años, con tres meses de entrenamiento avance al regional pero por el COVID se canceló”, expresó.

Bien dicen que por algo pasan las cosas, pues la pandemia pasada desató que Yeray no fuera parte de la historia del bádminton, “no sé si hubiera seguido, tal vez sí, y no estaría aquí”.

Otro deporte que exploró el victorense fue el Tochito, deporte donde también destacaba, justamente por la velocidad a la ahora de acarrear el ovoide.

“También he ido a entrenar y jugar Tochito, jugaba con Broncos y me tocó ser campeón, sí fui algo bueno y fue una etapa que disfruté mucho”, comentó Yeray sobre su etapa en esta disciplina cuando estaba entrando en secundaria.

LLEGADA AL ATLETISMO
Pero ese no era su lugar. Yeray por más destacaba en los dos deportes no le llenaban y decidió buscar nuevos horizontes y así llegó el atletismo a su vida.

“Mi papá fue el que me metió, el profe de Bádminton, de educación física también tenía un equipo de educación física, yo no hacía nada y pues entrené”, explicó.

Tras varias semanas de entrenar, participó en varias competencias, y aunque no le fue muy bien, lo disfrutó y decidió seguir entrenando. Al fin, había encontrado esa pasión, y ello lo llevó a un lugar donde empezó su crecimiento deportivo; Chanas Club al mando de Osvaldo Valles.

“Yo fui en unas competencia que hacían los sábados el profe Osvaldo, La Chana y Marcos, y Marcos me dijo que si me quería venir para acá, me veían potencial, sobre todo el profe Osvaldo, y pues acepté porque allá con mi primer profe eran puros niños de primaria, y acá había de mi edad o más grandes”, contó.

EMPEZÓ EL VERDADERO YERAY
Su primer profesor le dio el empujón, pero Osvaldo Valles con apoyo de la ‘Chana’, le dieron lo que ocupaba, justamente era la pieza del rompecabezas que buscaban.

“Me gustó correr y aquí me quedé. En el 2023 fue mi primera competencia en unas estatal importante, lo gané en 2000 metros y 600 metros. Desde ahí me di cuenta que era bueno porque llevaba poco de entrenar y me tocó avanzar al regional y después al nacional”, puntualizó.

SU AMOR POR TAMAULIPAS
Así fueron sus primeras competencias representando a Tamaulipas, y desde entonces fue un sentimiento que no lo sacó de su mente y corazón, porque como pocos, realmente siente la playera de este Estado y no deja pasar ni una oportunidad para decirlo.

“Nunca había sentido ese sentimiento de correr en otra pista por tu estado, el viajar, estar en lugares así, fue bonito ese cambio al atletismos de alta competencia, mis primeras competencias en el regional y nacional fueron emocionantes”, dijo.


YERAY Y SU RÉCORD DEL 2024

Tras su primer año de aprendizaje en el alto rendimiento, en el 2024 fue un año se consolidación para Yeray y su entrenador Osvaldo, pues vivieron momentos brillantes dentro de la pista de atletismo en los antes llamados Nacionales CONADE 2024.

Yeray logró récord nacional en los 600 metros y por ende, récord nacional que tenía varios años. El tamaulipeco conquistó la pista de la Unidad Deportiva de Guadalajara donde fue la competencia nacional.

“Fueron muchos meses de preparación, fue muy intensa, en el sol, en el calor, dejé de ir a fiestas, a reuniones familiares, fuimos mentalizamos. Y ya en la competencia fue muy emocionante cuando crucé la meta, y que dijeron que fue récord, me dije: ‘esto es tu premio’. Orgulloso de todo esto”, subrayó.

Para Yeray, una persona de pocas palabras ante los micrófonos, pero con un corazón noble y agradecido, esa carrera como todas en las que ha estado y estará, son dedicadas a dos personas especiales, “a mi mamá y mi papá les dedico esto, ellos siempre me han ayudado en todo”.

QUIERE MÁS RÉCORDS Y MEDALLAS
Este 2025 ha sido fenomenal para Yeray Becerra pues mantuvo su hegemonía en los 600 metros en el Macrorregional, al quedar en el primer lugar, mientras que en los 300 metros también se clasificó en primer lugar lo mismo en relevos combinados 4×100 metros.

En Apizaco, Tlaxcala va a reafirmar o mejorar aún más los tiempos, y espera romper más récords. Uno de ellos en los 300 metros donde quedó cerca de conseguirlo en el Macrorregional.

“La verdad sí me lo esperaba porque trabajo mucho y como me dice el profe Osvaldo, hay que trabajar como el mejor para ser el mejor, lo soñaba con ser el mejor y ahora pues toca trabajar más”, aseguró.

SUEÑA CON LOS JUEGOS OLÍMPICOS Y QUE LO VEA SU MAMÁ
Yeray Elizandro apenas tiene 16 años, pero ya tiene en la mente el paso que sería el más grande en su carrera, el paso olímpico por el que se despierta cada mañana.
Justo en los pasados Juegos Olímpicos del 2024 de Paris, él se visualizó en esa competencia, siempre de la mano de su más grande admiradora.

“Quiero llegar a unos Juegos Olímpicos y que mi mamá me esté viendo, ella siempre va a mis entrenamientos, cuando no está y hasta me siento raro, siempre quiero que esté”, detalló.

Sólo una cosa cambiaría Yeray, pues sí se arrepiente de algo y es de no estar en atletismo desde chico. “Me hubiera metido a atletismo primero y entrenado desde chico, eso cambiaría”.

Corre porque encontró su lugar, porque entendió su propósito, porque sueña con cambiar su vida… y la de quienes lo rodean.

Yeray Becerra no fue un niño prodigio, fue un niño inquieto. No nació sabiendo correr, pero aprendió a volar con los pies en la pista del tartán. Se probó en el bádminton, tocó el ovoide en el tochito, pero fue en el tartán donde su alma hizo clic con su cuerpo. Ahí, donde cada zancada lo acerca más a lo que un día parecía inalcanzable.

Hoy, con un récord nacional a los 16 años, con el aplauso de la pista en sus espaldas y los sueños de todo un estado latiendo en su pecho, Yeray no se conforma porque ya no corre solo por él: corre por Tamaulipas, corre por sus padres, corre por ese niño que un día sólo buscaba canalizar su energía y terminó despertando un talento que lo llevará tan lejos como él lo decida.

Y mientras el reloj marque el tiempo, él marcará la historia porque Yeray Becerra no corre para huir… corre para quedarse en la memoria del atletismo mexicano.

POR DANIEL VÁZQUEZ
EXPRESO-LA RAZÓN

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