TAMPICO, TAM.- Justicia en el caso del asesinato de María Guadalupe Martínez Ramírez, ocurrido en Altamira, exigió su madre, Sandra Luz Ramírez.
La joven fue velada el miércoles en un domicilio de la calle Esteros del sector Moscú en Tampico, sitio en el que se ofició una misa para luego sepultarla en el cementerio municipal de la avenida Hidalgo.
Al velorio acudieron familiares, amigos y conocidos de María Guadalupe quien deja en la orfandad a una niña de 5 años.
La tristeza imperaba en esa vivienda ya que la joven de tan solo 21 años era muy estimada en la colonia y en su trabajo.
María Guadalupe laboraba como despicadora.
La misa que se ofreció en el domicilio, junto al ataúd de la joven, vino a dar algo de consuelo a los ahí presentes.
Pese al dolor que la embargaba, Sandra Luz Ramírez pidió que localicen a la persona o personas que le quitaron la vida.
«Yo lo que exijo es justicia para mi niña, no merecía lo que le hicieron a mi niña, quiero justicia, quiero que pague la persona todo lo que le hizo a mi niña», mencionó.
Señaló que las autoridades se comprometieron a investigar lo sucedido, sin ofrecerle mayores detalles.
«Quiero que den con los que le hicieron esto a mi niña, ella trabajaba como despicadora, era mamá soltera, tenía 21 años, ella era tranquila, no se metía con nadie, de su trabajo a su casa, dándole atención a su niña», indicó.
Tras la misa, su cuerpo hizo por última vez el recorrido hacia la despicadora en la que trabajaba.
Después, fue llevada al cementerio municipal de la avenida Hidalgo donde fue sepultada y en el que le dieron el último adiós.
Por Benigno Solís/La Razón