ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Las altas temperaturas y la falta de lluvias, amenazan con desaparecer la siembra de soya en los ejidos de Altamira.
De ser uno de los municipios con mayor producción, en la actualidad sólo serán sembradas 20 mil hectáreas de soya, cuando hace 10 años eran superadas las 38 mil hectáreas.
El presidente del Comité Campesino, José Enríquez Reyes detalló que el bajo precio de la tonelada también ha influido para que disminuyera la producción.
El año pasado fueron sembradas 18 mil hectáreas y el ciclo logró salvarse por las precipitaciones que dejó la tormenta Alberto en la zona conurbada.
Sembrar una hectárea de soya llega a tener un costo promedio de 10 mil pesos y la tonelada la pagan en 5 mil pesos cuando antes alcanzaba los 7 mil pesos.
“Estamos hablando que la producción por hectárea es de una tonelada a tonelada y media, antes se alcanzaban hasta las 5 toneladas, eso habla de la baja producción que se obtiene por la falta de humedad”.
José Enríquez Reyes, añadió que muchos ejidatarios no recuperan la inversión realizada y a pesar de esa situación no se desaniman de la agricultura, sin embargo optan por otros productos más rentables o que tengan mucha demanda.
Un productor del sector social siembra entre 10 y 15 hectáreas, aunque todo depende de las condiciones que tenga la tierra.
“Dependemos de la lluvia, ya no llueve en los tiempos previstos, hemos visto que en los últimos años se adelantan o se atrasan y eso nos altera los ciclos de siembra”, concluyó.
Por. Óscar Figueroa
La Razón